“En vos confío”, de lo documental al cine | Escrita y dirigida por Agustín Toscano

Disponible en salas.

“Estando yo en mi celda, vi al Señor Jesús vestido con una túnica blanca. De la abertura de la túnica salían dos rayos, uno rojo y el otro pálido. Jesús me dijo: ‘Pinta una imagen según el modelo que ves y firma: Jesús, en vos confío”. El epígrafe que abre el documental En vos confío pertenece al diario de Sor Faustina Kowalska, una de las tantas monjas místicas que dentro de la tradición católica aseguran haber sido testigos de apariciones divinas. La suya dio origen al popular Señor de la Misericordia, que representa aquella imagen avistada por la religiosa en 1931. La historia aporta elementos simbólicos importantes al primer documental del director tucumano Agustín Toscano tras dos películas de ficción.

Susana Acosta y Nélida Fernández eran dos jóvenes novicias que, tras enamorarse en un convento, dejaron los hábitos para formar una pareja que lleva 40 años. Su historia de amor incondicional recibió un duro golpe en 2006, cuando ambas fueron acusadas del asesinato de la maestra Beatriz Argañaraz, compañera de trabajo de Susana, quien desapareció cuando se dirigía a la casa de la pareja y nunca más se supo de ella. Las mujeres fueron condenadas en 2009 a 20 años de prisión. Ya en cautiverio, se casaron y Nélida cambió su identidad a Daniel, a partir de las leyes de Matrimonio Igualitario e Identidad de Género, promulgadas en 2010 y 2012.

No son pocos los riesgos que Toscano toma en En vos confío. En el terreno narrativo, su documental incluye elementos clásicos, como el modelo de cabezas parlantes o el uso de material de archivo. Estos le sirven tanto para avanzar en los detalles del relato como para darle contexto a los hechos abordados. Pero también realiza un movimiento cinematográfico sorprendente al incorporar algunas escenas ficcionalizadas, en las que se vale del género musical para reconstruir el origen de la historia de amor entre las jóvenes.

El gesto retuerce la apropiación espuria que la prensa amarilla de la época hizo del imaginario cinematográfico, al bautizar a la pareja como “Las Novicias Rebeldes” durante el juicio. Al abrazar los recursos narrativos de la famosa comedia musical, poniéndolos al servicio de su documental, el director le devuelve al cine lo que es del cine. Decisión que no solo lo enriquece desde lo formal, sino que le permite poner en escena aquello que de otro modo resultaría imposible de documentar, superando el esquemático molde del true cirme.

Sin embargo, si bien asume el punto de vista de los protagonistas, En vos confío está bien lejos de aspirar a convertirse en un “j’accuse”. Es cierto que registra a modo de vía crucis las diferentes estaciones que conforman la caída de Susana y Daniel, tras la desaparición aún sin resolver de Argañaraz. Pero a pesar de sus numerosas muestras de empatía, siempre mantiene una distancia que garantiza algunos gestos de imparcialidad. Como el de darle relevancia a una serie de pruebas aportadas durante el juicio, que ponen en cuestión la versión de la historia tal como ellos la narran.

Aunque esa decisión puede parecer contradictoria, en tanto En vos confío es sobre todo un retrato de la lucha de la pareja por demostrar su inocencia en un contexto social plagado de prejuicios, en realidad no lo es tanto. Por el contrario, en una historia que se asienta sobre un fuerte trasfondo religioso, resulta absolutamente lógico que la duda surja como un elemento preponderante dentro del relato. Se sabe bien que las convicciones religiosas se sostienen en la fe, y la fe consiste en creer más allá de lo evidente. La película propone exactamente eso: dar un salto de fe por encima de las dudas que las evidencias del caso dejan abiertas. Intención que el director deja clara ya desde el explícito título de su documental, una película que elige creer.