Jornada de números, cuentas y comparar unos con otros. LaLiga comunica a los clubes de Primera y Segunda el límite de plantilla con el que cuentan hasta febrero, cuando se actualice con el mercado de invierno. Con todas las miradas puestas en el Barcelona, cuya situación económica delicada ha provocado que haya pasado de disponer de 648,8 millones para pagar a sus jugadores en febrero, a tener que ajustarse con 270, o lo que es lo mismo: el club tiene menos de la mitad de dinero para pagar su plantilla comparado con la última revisión, en la línea de los ahorros que ha hecho, en otra filigrana de números, palancas y fantasía contable.
La revisión de LaLiga vuelve a poner en un compromiso al Barça, porque actualmente el club tiene 270 millones para pagar a su plantilla… pero lo que en realidad le cuesta en salarios es 404 millones. ¿Qué significa esto? Que salvo que consiga esos ingresos a medio plazo, va a entrar en 134 millones de déficit a final de temporada, acumular más deuda y tener menos límite de plantilla en la 2024/25.
Además de deshacerse de grandes salarios como los de Busquets, Jordi Alba, Piqué, Umtiti, Lenglet, Dembélé, Ansu Fati, Eric García, Kessie, Dest o Abde, y de ingresar traspasos por algunos de ellos, las cuentas seguían sin salirle al conjunto azulgrana. Y eso que el ‘desalojo’ ha sido casi heroico.
Argumentaron que no habían recibido en tiempo y forma el pago por el plazo de una de las palancas del verano de 2022: 60 millones de euros que tenían que haber ingresado el 15 de junio, con lo que se encontraron directamente con un -60 en su ya maltrecho tope salarial.
LÍMITES SALARIALES EN LALIGA
Y llegó la ‘repalanca’: un nuevo acuerdo con un presunto inversor anónimo chipriota y el fondo Libero Football Finance. Ya no era por el ‘Barça Studios’ que en teoría compraron Socios.com y Roures, sino que ahora se llamaba Barça Vision. Aparentemente, iban a cubrir los 60 millones que no cubrían ellos y, de hecho, hicieron pública la entrada de 20 millones a corto plazo y el acuerdo para recibir otros 40 el 29 de agosto. Tampoco llegaron.
A partir de ahí, más prisas, más ventas rápidas y acuerdos rocambolescos como la cesión de João Félix. El jugador portugués, en teoría, cobra apenas 400.000 euros del Barcelona aunque, a efectos de límite salarial, al Barcelona le ‘pesa’ 4 millones de euros netos.
De esta mezcla entre cubismo y surrealismo financiero llegan estos resultados: el Barça nuevamente realizando piruetas y avales de su presidente para poder inscribir jugadores (Iñigo Martínez entró a falta de 8 minutos para el cierre del mercado). El clásico “ir a pérdidas”, que siempre se ha criticado desde LaLiga a los clubes ingleses, pero que ahora se le ha permitido a Laporta rozando los límites del control económico, pero sin rebasarlos.
