El resurgir de la ultraderecha: cinco líderes que inquietan a los socialdemócratas en el mundo – República
“Vientos de cambio”. Así calificó el primer ministro húngaro, Viktor Orban, la victoria de Geert Wilders en Países Bajos haciendo referencia al grupo de rock alemán ‘Scorpions’, que se hizo famoso en 1989 por su canción ‘Winds of Change’ con motivo de la caída del Muro de Berlín y del comunismo en Europa de Este.
The winds of change are here! Congratulations to @geertwilderspvv on winning the Dutch elections! pic.twitter.com/yh9LVcuP5J
— Orbán Viktor (@PM_ViktorOrban) November 22, 2023
La líder de Reagrupación Nacional, Marine Le Pen, interpretó la victoria de Wilders como una muestra del crecimiento “de la defensa de las identidades nacionales”; al igual que el ministro de Infraestructura y Transporte de Italia, Matteo Salvini; el presidente de Vox, Santiago Abascal; y el belga Tom Van Grieken, que consideran con este hecho político que “una nueva Europa es posible”.
El ascenso de las formaciones ultraconservadoras se ha evidenciado en Europa con el triunfo de Giorgia Meloni en Italia, de Geert en Países Bajos y la conquista de la segunda posición electoral para Demócratas de Suecia, al igual que en América con la victoria de Javier Milei (Argentina), José Antonio Kast (Chile), Santiago Peña (Paraguay) y las populares candidaturas de Nayib Bukele (Salvador) y Donald Trump (EEUU).
Todos tienen en común el discurso de la inmigración, del ultranacionalismo, el populismo social y el rechazo a los valores progresistas. En el caso de la UE, aunque se ve cierto auge de los partidos de derecha radical, el gran reto será las elecciones europeas de 2024 en medio del descenso de formaciones euroescépticas como Ley y Justicia (PiS, por sus siglas en polaco) y Vox (España).
Estos son cinco líderes que inquietan a los socialdemócratas en el mundo:
Giorgia Meloni
Giorgia Meloni
Ha pasado poco más de un año desde que Giorgia Meloni juró como primera ministra de Italia convirtiéndose en la primera mujer en presidir un gobierno en ese país. En sus primeros doce meses ha cumplido algunas de sus promesas de campaña: Ha declarado la guerra a las familias homosexuales, a los padres que no llevan a sus hijos al colegio con penas de prisión, a los vientres de alquiler y ha anunciado medidas de apoyo a las familias numerosas.
Su administración ha pasado por controvertidas situaciones, muchas de ellas relacionadas a su familia. La última ha sido su ruptura con el periodista televisivo Andrea Giambruno, su expareja y el padre de su hija, debido a la filtración de algunas grabaciones en las que él le proponía relaciones sexuales a una compañera en las pausas del programa que presentaba.
Meloni se ha caracterizado por su discurso antimigratorio, un compromiso que firmó desde su aspiración presidencial en la que resaltó su propósito de frenar el tráfico de cayucos. Sin embargo, esta materia ha fracasado puesto que el Ministerio del Interior calcula que más de 150.000 migrantes han llegado a Italia desde principios de año, mientras que más de 2.200 personas han perdido la vida en la zona central del Mediterráneo.
La mandataria italiana hace responsable de esta situación a “la pasividad del Parlamento Europeo” que deja a Italia sola, la insolidaridad del resto de los miembros de la UE y a la necesidad de establecer acuerdos con los países africanos para contener la inmigración.
Sus esfuerzos han llevado a tomar extremas medidas como la creación de una cárcel en territorio albanés destinado a “alojar” a personas migrantes “salvadas” en el mar, un acuerdo firmado con el primer ministro de ese país y que ha sido cuestionado por organizaciones que defienden los derechos humanos.
Geert Wilders
Geert Wilders
El Partido por la Libertad (PVV) de Geert Wilders, es, con diferencia, el partido más grande del Parlamento neerlandés tras su victoria en las elecciones que le dan 37 de los 150 escaños disponibles, por delante del bloque de izquierdas PvdA-GL (25) y los liberales de derechas VVD (24).
A pesar de sus escasas apariciones públicas debido a las amenazas que recibe, Wilders ha construido un fuerte movimiento político antimusulmán, antimigratorio y antieuropeo desde 2006. Lleva 25 años sin ocupar ningún cargo en la política pública, pero ha sabido resistir y ahora se ve recompensado.
Su programa de campaña busca “revertir la islamización de nuestro país para salvaguardar nuestra cultura, nuestra forma de vida y nuestros valores fundamentales”, lo que implica el cierre de las mezquitas y la prohibición del Corán.
De hecho, su rechazo al Islam le ha llevado incluso a los tribunales cuando fue declarado culpable de discriminación contra los marroquíes en 2016 por encabezar un cántico xenófobo en un mitin de campaña en 2014.
Wilders promete “volver a convertir a Países Bajos en un país soberano que coopera económicamente con otros países, pero que se despide de la invaluable y corrupta unión política llamada UE” y busca aumentar la inversión en sanidad, educación y seguridad; así como la aplicación de una política estricta contra la inmigración y el asilo.
Ahora el reto del PVV son las negociaciones para formar un gobierno, aunque ya recibió una negativa por parte del partido liberal VVD, que rechaza formar parte de un gabinete, pero se compromete a “tolerar” con sus escaños una coalición de centroderechas.
Donald Trump
Donald Trump
La fuerte personalidad de hombre de negocios es la “marca registrada” del expresidente de los EEUU, Donald Trump, que pasó de ser un empresario multimillonario a un político que, con su eslogan “Make America Great Again” (“Haz grande a América otra vez” en español), llegó a la Casa Blanca.
Su gobierno cambió la perspectiva positiva de los EEUU en el exterior, según una encuesta realizada por el Pew Research Center; sus posiciones en contra de la migración ilegal lo llevaron a endurecer el número de visas para residentes permanentes y de asilos e incluso cerró las fronteras a viajeros de siete países de mayoría musulmana.
La administración republicana estuvo sujeta la guerra comercial con China, el negacionismo de Trump a la pandemia del COVID-19 y el cambio climático, sus ataques constantes a los medios de comunicación con los que no estaba de acuerdo, la abolición del aborto legal en distintos estados, las peleas en Twitter y la difusión de información falsa en la red social, entre otras situaciones que lo han convertido en un controvertido político de talla mundial.
Envuelto en la maraña judicial de sus cuatro casos penales, el magnate busca volver al gobierno estadounidense en las próximas elecciones generales que, al parecer, podría ganar. El expresidente le saca cuatro puntos de ventaja (49 % frente a 45 %) al actual gobernante, Joe Biden, por quien más de la mitad de los potenciales electores dice que no votaría en ningún caso, según una encuesta publicada por CNN.
Javier Milei
Javier Milei
Los resultados de la segunda vuelta en Argentina sorprendieron el pasado 19 de agosto cuando el ultraliberal Javier Milei se impuso a Sergio Massa, candidato de Unión por la Patria (peronista), quien había ganado el primer balotaje y se creía que tenía ventaja sobre el derechista.
Con más de 14 millones de votos, Milei se convierte así en el próximo inquilino de la Casa Rosada (sede del gobierno) y en un fenómeno político en Argentina tras superar a las dos fuerzas que han gobernado durante las últimas dos décadas: el macrismo y el peronismo.
El triunfo de Milei supone cambios extremos, sobre todo en la economía de un país seriamente afectado por la inflación y la pobreza. El autodefinido “anarco-capitalista” plantea cerrar el Banco Central de la República de Argentina (BCRA), algo que ha calificado como un asunto innegociable.
También considera una reducción en el gasto público, lo que implica, entre otras cosas, pasar de 18 a ocho ministerios presidenciales. La idea principal es fusionar las carteras de salud, educación y desarrollo social en una sola entidad a la que llamaría Capital Humano.
En materia de salud propone crear un ‘seguro universal’, en el que usuarios y médicos pacten los honorarios a pagar por servicios sanitarios, mientras que en educación plantea un método de vouchers (bonos), en el que la asistencia a los colegios no será obligatoria ni gratuita.
Nayib Bukele
Nayib Bukele
El gobierno del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, recorrió las noticias internacionales meses atrás cuando se conocieron videos de la cárcel donde se habían trasladado de forma brutal a miembros de la Mara Salvatrucha 13 (una de las pandillas callejeras más famosas y temibles de América).
Centro de Confinamiento del Terrorismo https://t.co/TSCkfl41EY
— Nayib Bukele (@nayibbukele) February 1, 2023
Sus políticas de seguridad que han incluido un estado de excepción permitieron la militarización del país, aunque estas mismas medidas le han costado denuncias de tortura y desaparición de personas que presuntamente han sido detenidas por las autoridades de manera arbitraria por tener tatuajes o estar presentes en zonas en las que suelen operar miembros de pandillas.
Bukele también ratificó la Ley Especial de Reestructuración Municipal, medida que entrará en vigor el 1 de mayo de 2024, al comienzo de la próxima legislatura y tres meses después de las próximas elecciones presidenciales, legislativas y municipales.
Este proyecto reducirá el mapa administrativo de El Salvador a 44 alcaldes, 44 síndicos y 372 concejales, es decir, un total de 460 ediles en todo el país, cifra considerablemente menor que los 3.000 actuales. El presidente argumentó que esta normativa hace parte de la lucha contra la corrupción y representa un ahorro de US$250 millones anuales para las arcas del Estado.
El “outsider” y anti “casta”, como él mismo se define ante sus electores, pedirá una licencia al Congreso para dedicarse por completo a su campaña en busca de la reelección, meses en los que aclaró que tendrá más tiempo para evaluar la labor de los funcionarios del gobierno.
Una encuesta de la Cid Gallup publicada este 1 de noviembre indica que Bukele sería el ganador de las elecciones de febrero de 2024 en primera vuelta con una intención de voto del 93%.
