Asleigh Moolman-Pasio recorre las empinadas calles del reconocido barrio granadino del Albaicín con la soltura con la que sube los grandes puertos de las mejores carreras ciclistas del mundo. Otras participantes de ‘Reinas de la Alhambra’ han llegado en taxi, la sudafricana llega paseando (como se marchará tras encontrarse con Relevo) con soltura, disfrutando de uno de los mejores paisajes del mundo. La doble podio en todo un Giro de Italia es la gran imagen de un ciclismo africano que aún está despertando, gracias a las pedaladas de la crack de Pretoria. Muchos no conocerán que todo estuvo a punto de irse al traste -e incluso la ciencia sigue incrédula de su llegada a la élite- tras un grave accidente antes de subirse al caballo del ciclismo profesional.
Los expertos hablan de que has hecho despertar el ciclismo femenino en África. ¿Qué sientes cuando escuchas esto?
Soy embajadora de África. Primero de Sudáfrica, pero en realidad también de todo el continente. Tengo mucho orgullo por representar a mi país y mi continente. Pero, a veces, también conlleva mucha responsabilidad porque soy la única ciclista profesional a tiempo completo de África en el pelotón femenino. Muchas corredoras están intentando venir a hacer carrera, pero es muy difícil para ellas dar el paso al ciclismo profesional en Europa.
¿Por qué?
Muchas veces las visas les dificultan mucho venir y establecerse como ciclistas profesionales, porque el ciclismo es muy eurocéntrico. Realmente tienes que vivir en Europa o poder hacerlo. Esto creo que eso es algo muy importante para que no haya más ciclistas africanas en las grandes carreras. Hay que correr semana tras semana en Europa para convertirte en una de las mejores y esto está fuera del alcance de las ciclistas africanas. Así que sí, estoy muy orgullosa de ser la inspiración para que las mujeres africanas monten en bicicleta. Pero realmente desearía que fuera más fácil para que pudieran venir a Europa a competir. Así que mi misión es tratar de encontrar una manera para ponérselo más fácil.
“El ciclismo es muy eurocéntrico”
Es un techo de cristal para las ciclistas africanas. Debe ser duro.
Todas las carreras ocurren en Europa y esto hace que sea mucho más fácil para las ciclistas europeos establecerse en la élite, especialmente cuando se trata de mujeres. El ciclismo femenino está dando grandes pasos ahora para convertirse en un deporte atractivo, pero durante muchos años tuvimos que hacerlo con muy poco dinero. Y entonces, es difícil. Los ciclistas de Europa pueden vivir en casa, pueden entrenar por las carreteras, pueden contar con el apoyo de sus padres y su familia mientras intentan llegar arriba y profesionalizarse. En cambio, las ciclistas africanas tenemos que abandonar nuestro hogar, dejar a nuestra familia, nuestro continente y todo nuestro entorno, nuestro idioma. Todo para llegar a un lugar totalmente ajeno y, a veces es simplemente imposible por el dinero o las limitaciones de los visados.
El visado es entonces un muro entre África y Europa.
Las ciclistas solo pueden venir con visa de turista para intentar impresionar y mostrar su talento. Pero son tres meses. No es un periodo muy largo para que puedan mostrar realmente todo su potencial. Así que creo que hay muchos obstáculos y limitaciones para los ciclistas africanos.
Para cambiar esto, has dado un paso adelante y estás creando proyectos.
Sí, tengo una comunidad virtual llamada Rocacorba Collective. Organizo marchas semanalmente en Zwift [aplicación de ciclismo virtual] donde mujeres pueden unirse y rodar juntas. También creamos programas de entrenamiento para ayudar a las mujeres a crecer en fuerza y confianza. Hemos adoptado un proyecto en Khayelitsha, en un municipio de Ciudad del Cabo donde estamos tratando de utilizar la bicicleta como una forma de empoderar a las mujeres de la zona. Todavía es muy poco común en el culturas africanas que las mujeres realmente persigan sus propias ambiciones y sus propias carreras. Generalmente se espera que se queden en casa y cuiden el hogar y la niños. Estamos tratando de ayudarlas a encontrar en la bicicleta una forma de ganar confianza y ayudarlas a tener sus propias ambiciones en la vida, convirtiéndose en una mujer más fuerte.
Desde 2010 has vivido también el propio ‘boom’ del ciclismo femenino en Europa. No hace tanto era un deporte muy desigual…
Cuando empecé, fue realmente la pasión lo que me impulsó a avanzar en el ciclismo femenino. Cuando vine por primera vez a Europa, no ganaba un sueldo y tenía que ser muy creativa para lograr mantenerme económicamente. Fue muy difícil. Tenía que motivar a patrocinadores en Sudáfrica para que me apoyaran a pesar de que corría la mayor parte del tiempo en Europa. Ahora muchas cosas han cambiado. El ciclismo femenino está ganando mucha más visibilidad, especialmente gracias al Tour de Francia Femenino, eventos de Zwift o Reinas de la Alhambra. Este también es un gran evento para mostrar el ciclismo femenino. Se están dando grandes pasos, los salarios son mucho mejores. Hasta tenemos un critérium femenino que es una verdadera carrera para las mujeres. El nivel aumenta año tras año porque ahora las chicas jóvenes pueden encontrar un futuro en el ciclismo. La profesionalidad también ha crecido
¿Cuáles son los cambios que hace unos años no te podías imaginar?
Hay más apoyo, más infraestructura. Hay autobuses del equipo y mejores bicicletas. Cuando comencé veníamos a las carreras en un coche y teníamos que cambiarnos en cualquier sitio envueltas en una toalla. No teníamos privacidad para cambiarnos ni el lujo de tener autobuses. El ciclismo femenino ha dado grandes pasos.
Hablabas de Reinas de la Alhambra. ¿Qué importancia tiene la creación de un evento como este?
Los critérium son una excelente manera de mostrar el ciclismo a las nuevas audiencias. Son rápidos, carreras muy atractivas con mucha acción y la gente puede ver a los ciclistas muchas veces porque corremos en un circuito corto. Normalmente, se crea el circuito en un centro urbano como va a ocurrir en Granada. Es una muy buena manera de mostrar la belleza del ciclismo a nuevas audiencias y, con suerte, atraer nuevos aficionados a nuestro deporte.
¿Habías venido antes a Granada?
Estuve en Granada hace 19 años como turista. Una joven que acababa de terminar los estudios en un año sabático antes de decidir qué quería hacer con su vida. En ese momento no sabía que iba a ser ciclista profesional. Ahora es una experiencia completamente nueva venir a Granada con una perspectiva diferente y con un objetivo diferente.
“Tuve un accidente montando a caballo en el que sufrí una lesión cerebral. Estuve en coma 10 días”
Hay mucha gente no sabe que estuviste cerca de no ser la Moolman-Pasio que eres hoy por culpa de un accidente.
Sí. En mi último año de escuela tuve un accidente montando a caballo en el que sufrí una lesión cerebral. Estuve en coma durante 10 días y los médicos afirmaban que sufriría daño cerebral y nunca terminaría mis estudios. Para mí, creo que fue un momento que me cambió la vida porque, en primer lugar, logré recuperarme bien y me recuperé por completo. Eso es el mejor testimonio de quién soy como persona. Realmente estaba decidida a demostrar que los médicos estaban equivocados y demostrar que podía terminar mis estudios y que podría tener éxito en mi vida. Creo que la determinación y la lucha tan dura para lograrlo fueron importantes y ese espíritu me ha ayudado a ser la ciclista que soy hoy. Para ser campeona de ciclismo hay que tener mucha constancia y mucho de espíritu de lucha para profundizar realmente y trabajar por esas victorias.
¿Cómo lo viviste? ¿Dudaste de que saldrías adelante?
Cuando me estaba recuperando de este accidente, estaba muy confiada. Mi primer objetivo solo era poder terminar la escuela. Cuando lo conseguí, para mí fue un milagro. Había estado en coma y lo normal era haber muerto. Pero al final, me desperté y logré recuperarme por completo para ser la misma persona que era antes. Para mí, sentí como si hubiera sido salvada con un propósito y durante mucho tiempo estuve buscando ese propósito. Estando en el hospital, mi marido me mostró la belleza del ciclismo profesional. Ahí descubrí mi talento para el ciclismo mientras estudiaba, es decir, un poco más tarde en la vida pero sentí que el ciclismo era mi propósito.
Te debió hacer mucho más fuerte.
Sí, por eso creo que entré en el ciclismo con más ambición que simplemente ganar carreras. Quería marcar la diferencia. Lo que pasó me ha dado el combustible y la motivación para intentar marcar una diferencia en el deporte, impulsar el ciclismo femenino, posicionarme en defender lo que creo y ayudar a que el deporte crezca.
“Hemos creado nuestra propia base de aficionados”
¿Qué queda por mejorar en el ciclismo femenino?
Lo principal siempre será la exposición y creo que estamos dando grandes pasos con eso. Con eventos como los Juegos Olímpicos y los Campeonatos Mundiales, se empezó a demostrar que hay apetito por el ciclismo femenino y luego, en el año de la pandemia de COVID, cuando era no era posible correr en las calles, la única opción era correr en línea en Zwift. Era realmente importante que, desde el principio, la plataforma diera la misma exposición a hombres y mujeres. No importaba de qué raza fuera, daba igual. Por eso era realmente importante que Zwift brindara la misma exposición a hombres y mujeres. Por primera vez, había carreras completamente iguales en, por ejemplo, un Tour de Francia y fue un gran éxito.
Quizás solo faltaba tener esa visibilidad para dar el empujón definitivo.
Ahora tenemos multitudes de gente que vienen a vernos. Hemos creado nuestra propia base de aficionados, nuestra propia audiencia. Esto es importante porque cuantos más aficionados se vean emocionados con carreras femeninas, los organizadores más invertirán en las carreras para nosotras. Insisto, un evento como Reinas de la Alhambra es un buen ejemplo para demostrar que realmente hay hambre de ciclismo femenino. Es realmente genial tener un evento como este para mostrar el ciclismo femenino en una nueva lugar donde no hemos corrido antes.
