Los Juegos Olímpicos de París 2024 en el horizonte
De esta manera, Rafael Nadal ha cumplido con su palabra de intentar retirarse en las pistas durante la temporada 2024.
“Creo que no merezco terminar así, que me he esforzado lo suficiente durante mi carrera para que mi final no sea en una rueda de prensa. […] Me gustaría darme la opción de acabar sobre una pista de tenis, sintiéndome un jugador de buen nivel y luchando por ganar torneos grandes. Si es o no viable, lo veremos en el futuro”, decía Nadal cuando el 18 de mayo de 2023 anunció en rueda de prensa su “punto y aparte” profesional, según definió entonces.
En Brisbane, Nadal, que después de estar casi un año sin jugar [su último partido oficial fue el 18 de enero de 2023 en el Open de Australia] su lugar en el ranking ATP está por debajo del número 600, iniciará la que práticamente es una nueva página en su carrera. La última, según él.
Y en el horizonte se vislumbra un punto final dorado: los Juegos Olímpicos de París 2024.
“Es difícil saber cómo va a estar mi cuerpo y predecir cómo será la situación. No quiero decir una cosa y que acabe siendo otra. Me gustaría jugar lo que es importante para mí y por supuesto, los Juegos es una de estas competiciones”, reconoció el pasado mayo el español, que ya se perdió los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en 2021.
Para muchos aficionados, este sería el final perfecto para la leyenda del tenis. Porque la historia de Nadal y los Juegos Olímpicos es completamente de amor: Nadal ha participado en tres ediciones de los Juegos. Se estrenó en Atenas 2004, mientras que en Beijing 2008 logró la medalla de oro en individuales y en Río 2016 en dobles.
Pero aún hay cabida más romanticismo. Los próximos Juegos se disputarán la tierra batida de Roland Garros, el lugar que le ha visto en 14º ocasiones levantar el trofeo del Abierto de Francia. Una cifra de récord que solo es el ejemplo más visible de una carrera épica que todavía no se ha acabado.
