El Granada CF se expone a la eliminación de la Copa del Rey por alineación indebida en su partido contra el Arosa. Como ha podido saber Relevo, la utilización del portero Adri López contraviene la normativa de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), puesto que se trata de un portero mayor de 23 años (tiene 24), inscrito en el equipo ‘B’, el Recreativo Granada, y que participa en una competición no profesional (así lo es el torneo del K.O.). Según adelantó el Partidazo de Cope y ha podido confirmar este medio, el Arosa denunciará. En caso de que el Juez le dé la razón pasará a la segunda ronda y el de Primera quedará eliminado. “El abogado del club ya está en ello, en cuanto lo confirmemos denunciaremos”, cuenta el presidente Manolo Abalo.
Las Bases de Competición del torneo reflejan, de manera clara, que la Copa del Rey no se considera profesional. “El Campeonato de España/Copa de S.M. el Rey, la Supercopa de España y la Copa Federación, son competiciones oficiales de ámbito estatal y carácter no profesional de nivel aficionado, correspondiendo la titularidad deportiva, en exclusiva, a la Real Federación Española de Fútbol”.
El hecho de ser el torneo profesional o no es fundamental para dirimir si la utilización de Adri López, de 24 años, sería correcta o no. Porque LaLiga EA Sports sí es profesional, pero la Copa del Rey no. En Liga, Adri López ha ido convocado en siete partidos, aunque no ha jugado en ninguno de ellos, repartiéndose las titularidades André Ferreira y Raúl Fernández, actualmente lesionado. Su alineación en liga sería correcta, no así en el torneo copero.
Artículo 250.
Tratándose de futbolistas con la condición de portero/a, y únicamente en las competiciones profesionales, podrán ser alineados/as en el primer equipo del patrocinador siempre que sean menores de veinticinco años, con independencia de que su licencia sea de profesional o de no profesional.
De hecho, el Granada ya se arriesgó con la misma situación hace un año, cuando Adri López, que también fue el portero de la Copa, jugó los dos partidos de la pasada edición siendo, igualmente, mayor de 23 años, aunque en ese caso no medió sanción porque no hubo denuncia.
Un aviso y precedentes
En los últimos días, el Departamento de Competiciones de LaLiga remitió a los clubes una circular, a la que ha tenido acceso Relevo, en la que se les recordaba los requisitos de participación de futbolistas en la Copa del Rey. En ella, se hacía especial hincapié a lo siguiente: “Al tratarse de una competición que no tiene carácter “profesional”, aquellos jugadores inscritos en equipos dependientes o filiales que participen en Copa del Rey deberán ser menores de 23 años“.
Un torneo que es propicio para muchos equipos para rotar y dar oportunidades a los menos habituales. En el caso de los porteros, son muchos los entrenadores que optan por dar la alternativa, incluso, a los cancerberos de sus equipos filiales. También es habitual que, aunque se traten de porteros en dinámica del primer equipo, estos tengan ficha en el filial.
Este era el caso de Iñaki Peña la temporada pasada. El suplente de Ter Stegen tenía licencia en el Barça Atlètic en el curso 2022-23, algo que le impedía actuar en la Copa del Rey por el motivo citado anteriormente, puesto que no era Sub-23. Por eso mismo, el Barça, el mismo día que jugó ante el Intercity, cambió la ficha de Peña, de modo que pudo ser alineado sin incurrir en una ilegalidad.
También, la pasada campaña, Ernesto Valverde se vio privado de contar con Ander Iru en la convocatoria para el duelo de ida de semifinales ante Osasuna en un momento en el que Unai Simón estaba lesionado. El meta, inscrito en el Bilbao Athletic, no era Sub-23 y, por lo tanto, no podía ser alineado en Copa. El mismo técnico lo confirmó en la sala de prensa. Tanto el Barça, con Iñaki Peña, como el Athletic, con Iru, consultaron a la RFEF, que les recordó que la Copa no es profesional y, por lo tanto, los jugadores han de ser menores de 23 años en todos los casos. Una situación de la que, no obstante, el Granada no se ha percatado, exponiéndose a la eliminación si el Arosa eleva una reclamación ante el Comité de Competición.
