Ilias Akhomach (Els Hostalets de Pierola, Barcelona, 19 años) ha madurado de golpe en sólo unos meses. El canterano del Barça, una de las joyas de La Masia, decidió no renovar con el club de su vida y buscar un nuevo equipo este verano como agente libre. Su incorporación al Leeds se dio por hecha (“recuerdo cuando mi hermano me dijo que Víctor Orta quería hablar conmigo”), pero todo se rompió en el último momento y su futuro pegó un giro: firmó hasta 2026 con el Villarreal.
Con los groguets ha ganado protagonismo y en el último partido ante Las Palmas coronó su buena actuación con una asistencia. Todo ello, pese a haber nacido en el 2004, le ha catapultado a la Selección Sub-21, con la que afronta dos partidos en este parón. El amistoso contra Uzbekistán de este viernes (15:30) será la antesala del duelo oficial del martes ante Kazajistán (15:30), clasificatorio para el Europeo 2025. A él, de padres marroquíes, la Federación de aquel país también le ha tentado… pero sigue convencido de defender a La Roja.
¿Cómo estás? ¿Cómo ves al nuevo ciclo de la Sub-21?
¡Muy bien! Creo que somos una plantilla top y una generación con grandes futbolistas; ahora estamos todo el rato juntos para ir conociéndonos entre nosotros. Con quien paso más tiempo es con Samu (Omorodion). Lo tengo en la habitación, también es del 2004 y jugamos juntos el Europeo Sub-19 del pasado verano. Un crack.
¿Algún compañero te ha sorprendido?
Todos. Venir a la Selección no se regala. Si estamos aquí es por algo, porque nos lo hemos ganado en nuestros clubes. Pero, si tengo que tirar por alguien… diría que me sorprendió mucho Pablo Barrios en el anterior parón (en este ha sido baja por lesión). Ya coincidí con él en la Sub-19, pero me impactó bastante su nivel actual. De los de esta convocatoria te diría que Turri (Beñat Turrientes). Ninguno de los dos son nada malos, ¿eh? (risas).
Desde luego. A ti ya te hemos visto en muchas posiciones: de mediapunta, de extremo derecho, en la izquierda… ¿Dónde prefieres jugar?
Es una buena pregunta. Me la hacen mucho: ‘¿Oye, tú dónde disfrutas más?’. Y siempre respondo lo mismo: que el míster me ponga donde quiera. Si es de lateral, mejor que en el banquillo. Si tengo que mojarme por algún puesto diría que el de interior, de mediapunta. Entre líneas me muevo muy bien, me gusta tener último pase por detrás del delantero y poder decidir la última acción. Los metros finales son mi punto fuerte.
¿En cuál de ellas te ve Santi Denia?
Santi sabe perfectamente que estoy preparado para ayudar en todas las posiciones de ataque, tanto de mediapunta como de extremo. Y puede ser que en algún partido, porque se lesionen dos delanteros, pongamos por caso, también pueda jugar de referencia. No me ha dicho nada, pero últimamente me pone de extremo derecho, a pierna cambiada, que también me gusta. Puedo meterme hacia dentro y acabar jugada con la zurda. Es una buena posición.
Saliéndonos del plano de la Selección… Has vivido, posiblemente, el verano más importante de tu carrera hasta la fecha. ¿En qué momento tomaste la decisión de salir del Barça?
Llevo allí desde que era prebenjamín, conozco muy bien la casa y siempre le estaré agradecido al club por todo lo que me ha dado. Si estoy aquí es gracias a mí, pero también a ellos. No tengo ninguna queja hacia el Barça. Son decisiones que hay que tomar… La carrera del futbolista es muy larga. En el último año en el filial, sentí algo dentro de mí que me decía: ‘Tengo que salir de aquí, porque tengo todas las cualidades para poder explotar en otro equipo’. No me refiero a la falta de oportunidades, porque también estuve un tiempo en el primer equipo (debutó con Xavi en 2021), pero sentí que quería salir. Llegamos a un acuerdo con el club y lo arreglamos. Por ambas partes terminamos bien, y eso es lo más importante. Salir mal no hubiera sido positivo. Siempre le he tenido un respeto y un cariño enorme a la institución.
Al llevar tantos años en el Barça… ¿Fue duro marcharse?
Sí. Nunca me había imaginado la situación, aunque cuando era pequeño ya salí un año del Barça y me fui al Nàstic de Manresa. Fue bastante curioso. Me echaron entre mi último año de alevín y el primero de infantil, y lo pasé bastante mal. Fue una decisión que no me esperaba, era pequeño, no la tomé yo… Fue uno de mis momentos más duros. No lo voy a olvidar nunca. Recuerdo, cuando volvía del taxi ese día, una llamada de mi padre: ‘Oye, que el año que viene no vas a seguir’. Empecé a llorar en el taxi, no me lo esperaba. Eso también fue un paso más en mi carrera y me ayudó muchísimo. Cuando salí, aprendí lo que es estar fuera del Barcelona. En el Barça te lo dan todo, todo, es exagerado. Lo tienes todo en la mano. Cuando sales, te das cuenta de la verdad, de lo que hay. Fui a un club espectacular, mi entrenador y el club me ayudaron mucho, se portaron muy bien conmigo y a los cuatro meses volví otra vez al Barça. No me lo pensé: quería regresar. Este año, cuando volví a marcharme del Barcelona, también fue duro. Tengo muchos compañeros y gente en el club a la que me une una relación genial. Es difícil, pero es una decisión que debía tomar. Nos estamos haciendo mayores y hay que tomar decisiones. Creo que es la correcta. Quién sabe, dentro de unos años, qué puede pasar. No sé lo que sucederá mañana, pero ahora mismo estoy muy contento en el Villarreal.
Todo el mundo dio por cerrado tu fichaje con el Leeds. ¿Qué pasó con los ingleses?
Iba a ir a la Premier. Esa es la verdad. Pero luego lo pensé muy bien con mi familia, se marchó el director deportivo (Víctor Orta), hubo muchos cambios, el Leeds bajó a Segunda… Era una decisión que… (piensa). Algo me pasaba por dentro que, cuando mi familia me lo comentaba, no sé… Había algo que no me gustaba de ir a Leeds. Era mucho cambio. Dije: ‘Vamos a aguantar’. El Villarreal vio que no me decidía y se lanzó. Ni me lo pensé, sobre todo cuando vi la progresión deportiva que querían para mí. Eso es lo que miraba; el dinero no es importante en este momento. Quería ir a un sitio para jugar, para estar en una buena liga, y encima estoy al lado de Barcelona. Mi representante hizo todo lo posible y el Barça se portó increíble. Estoy muy contento de haber tomado esa decisión.
Imagino que, pese a todo, te producirá un gran orgullo que Víctor Orta insistiese tanto en ti, ¿no?
Totalmente. Recuerdo cuando mi hermano mayor, que está con mi agente, me dijo: ‘Oye, que creo que Víctor Orta va a querer hablar contigo’. Me sentí muy orgulloso. Sabía que estaba haciendo las cosas bien y que iba por el buen camino, pero aún me queda muchísimo.
En el Villarreal ya has tenido dos entrenadores. ¿Hay mucha diferencia entre Setién y Pacheta?
No demasiadas. Cada técnico tiene su juego, su manera de entenderlo, y piensa diferente. A Quique siempre le estaré muy agradecido. No tengo ninguna queja ni una sola mala palabra hacia él. Se portó muy bien conmigo, y sabe que le he dado el cien por cien en cada entrenamiento y en cada partido. Espero que le vaya todo muy bien allá donde vaya. Ahora, con Pacheta, también estoy muy contento, para qué voy a negarlo. No estamos teniendo un buen arranque de temporada, los números no nos están dando, pero tenemos una plantilla increíble, con jugadorazos. Aprendo muchísimo de ellos. Son mayores y han tenido muchísimas experiencias. Desde el banquillo me fijo en qué hacen para, cuando tenga la oportunidad, saber qué tengo que imitar. Los resultados son una cuestión de que todo encaje. Lo vamos a conseguir. Pacheta es un entrenador muy top, y los jugadores lo queremos mucho. Vamos por el buen camino. Los resultados cambiarán. Estoy convencido.
Veo que estás con Pacheta a muerte.
Al cien por cien, al cien por cien. Es un entrenador magnífico. Por mi personalidad, siempre estaré a muerte con el técnico que esté, pero Pacheta nos ha dado alegría y confianza para el cambio. Estoy muy contento con él. Cuando tenga minutos, como ante Las Palmas, intentaré aprovecharlos al máximo. A mí me gusta ese tipo de entrenador, tan enérgico. Él ha nacido así. Me encantan las personas naturales y que, si tienen que decirte algo, te lo dicen, que van de cara. Es magnífico.
Has jugado cinco partidos con el primer equipo y dos con el filial… ¿Cuál era el plan del Villarreal contigo cuando te firmó?
Estar con el primer equipo, entrenarme con ellos y ganarme mis minutos, pero, cuando no juegue, bajar al filial. El ‘B’ está muy bien, el otro día le ganaron 3-1 al Espanyol, que lo estuvimos viendo aquí (en la concentración en Las Rozas). Tengo 19 años y voy a cumplir donde sea. Evidentemente, si me dices si prefiero jugar en Primera o Segunda… no te voy a mentir: quiero jugar en Primera. Pero en Segunda hay un nivel muy alto y ya he tenido la oportunidad de verlo con mis propios ojos. Es una liga muy potente y en la que tienes que estar muy bien para ganar los partidos.
¿Quién te ayuda más en el vestuario?
Todos por igual, la verdad. Es una plantilla veterana, pero que ayuda a los jóvenes. Te tienes que ganar su respeto en el campo, porque el fútbol va así. En ello me hallo. No he jugado mucho en Primera y debo luchar por minutos para que ellos también sientan que soy respetado. Eso es muy importante.
Ahora hay otro tema de moda: la decisión de jugar con España o Marruecos por parte de los jugadores que tenéis doble nacionalidad. La Federación marroquí habló contigo, pero hasta ahora siempre has preferido defender a La Roja. ¿Sigue siendo así?
Yo me he criado en una familia árabe, soy marroquí y también me siento marroquí. Es algo normal: por la cultura, la casa, la religión… todo mi entorno es marroquí. En este momento, si estoy aquí es por algo. Quiero estar con España, pero cada uno puede pensar lo que quiera. El que tiene la decisión soy yo, como jugador, y hoy en día estoy muy contento de estar con la Selección española.
Muchas veces os colocan encima una gran presión con sólo 18 o 19 años…
Sí, sí, es así. Todavía eres muy joven y no sabes lo que va a pasar, pero la selección es una cosa de sentimientos, estás representando a tu país. Es jodido, porque decides con 18, 19 o 20 años, pero es algo que nace de dentro, que no puedes cambiar.
Entiendo, por tanto, que tú no te cierras puertas, ¿no?
No. Hoy en día estoy muy contento de estar aquí. España se ha portado muy bien conmigo, pero cada uno está donde quiere estar.
Por último… ¿qué le pide Ilias Akhomach a esta temporada que acaba de empezar?
Me propongo, lo primero, estar bien con el club. Si te lo ganas ahí, estarás en la Selección. Lo principal es el Villarreal. Tenemos mucho trabajo que hacer, principalmente cambiar los números. Somos una gran plantilla, muy buenos jugadores y un muy buen staff. Un gran club pide ganar; da igual cómo, pero tienes que ganar. Como dice el míster, debemos acostumbrarnos a ello. Y eso es lo más importante.
