El Oviedo y el Castellón se reencontrarán este martes con motivo de la Copa del Rey, dos años y medio del último enfrentamiento en Segunda y 22 años después del último partido en Primera División. Fue en la temporada 1990-1991, en la 38ª y última jornada del campeonato: el domingo 9 de junio de 1991 en el viejo Carlos Tartiere.
“A Oviedo y Castellón solo les sirve el triunfo”, decía la previa de Mundo Deportivo. “El Oviedo buscará hoy frente al Castellón su clasificación para jugar por primera vez en su historia la Copa de la UEFA. Para ello el equipo ovetense (40) debe vencer al rival de La Plana y que el Valencia (40) haga lo propio ante el Sporting de Gijón (42), ya que un triple empate a puntos en la clasificación beneficiaría al representante de la capital del Principado. El Castellón se juega esta tarde en el Carlos Tartiere el derecho a la promoción para evitar el descenso o bien puede descender incluso automáticamente. En el supuesto de que el Cádiz ganara al Real Zaragoza en su terreno el Castellón viene obligado, por lo menos, a obtener el empate en el partido que le enfrenta a los asturianos”, detallaba el texto.
El Castellón llegó a la última jornada 18º, en posiciones de promoción, y con un punto de margen sobre el Cádiz, en plazas de descenso directo. “El Castellón (28) no tiene opción alguna a escaparse de la promoción, pero aún puede hacerlo del descenso a costa del Cádiz (27). El Cádiz sólo tiene una baza entre nueve de eludir el descenso directo: vencer al Zaragoza y que el Castellón pierda con el Oviedo, ya que tendría 29 por 28 de éste”, resumía El País en su previa.
El Mundo Deportivo de ese 9 de junio contaba que la Juventus pensaba en Terry Venables como entrenador y dedicaba las primeras páginas al encuentro del día antes en el Santiago Bernabéu entre el Madrid y el Barça, también de la última jornada. El Madrid hizo el pasillo a los culés, por la primera de las cuatro Ligas del ‘Dream Team‘. “Seguro que todos los barcelonistas lo grabaran para que puedan verlo sus nietos”, aseguró Johan Cruyff. El vicepresidente azulgrana, Joan Gaspart, admitió haber ido al Bernabéu a propósito “para ver este pasillo. Es algo digno de contar a mis nietos. El partido es secundario. Lo que importa es esto. Es un hecho histórico. ¡Ojalá se repita muchos años más!”. Sobre el verde venció el equipo local, con un solitario tanto de Adolfo Aldana en el amanecer de la segunda mitad. Emilio Butragueño erró un penalti en el tramo final, pero logró el Pichichi igualmente con 19 goles. Por detrás, Aldridge (17, Real Sociedad), Manolo (16, Atlético de Madrid) y los sportinguistas Luhový (16) y Luis Enrique (15).
“A Oviedo y Castellón solo les sirve el triunfo”, decía la previa de Mundo Deportivo. “El Oviedo buscará hoy frente al Castellón su clasificación para jugar por primera vez en su historia la Copa de la UEFA”
El máximo artillero del Oviedo sería Carlos Antonio Muñoz, con 12 goles como Hugo Sánchez y Dalian Atkinson, y el ‘pichichi’ del Castellón sería Pedro Alcañiz, con 11 igual que el carbayón Ricardo Bango. Alcañiz, antes futbolista del Valencia, jugó esa noche en el Carlos Tartiere su partido 100 y también el último en Primera, en un encuentro arbitrado por el donostiarra Joaquín Urío Velázquez que se saldó con una clara victoria del Oviedo (3-0): la sexta en 20 duelos en Primera ante el Castellón, más siete empates y siete triunfos del equipo ‘orellut’. También fue y es el último partido de la historia del Castellón en Primera, el punto final a sus once temporadas en la élite.
Lucien Muller, técnico visitante, exjugador del Madrid y el Barça en los 60, jugó con Emilio, Benito Sánchez, Ibeas, el nigeriano Ugbade, Alfredo, Javi, Arozarena, Fernández, el ruso Dobrovolski, después ganador de la Liga de Campeones con el Olympique de Marsella y jugador del Atlético, Morón y Alcañiz. Por el bando asturiano, Jabo Irureta, 43 años, formó con Viti, Gaspar, Rivas, Sañudo, Jerkan, Gorriarán, Elcacho, Gračan, Berto, Sarriugarte y Carlos. Además de Jerkan y Gračan, en el banco había un tercer croata: Janković, ex del Valladolid.
Carlos abrió el electrónico a los 5 minutos, con el gol número 1.200 el Oviedo en Primera. Él, pichichi de Segunda en la temporada 1987-1988, marcó 111 en 314 días en la máxima categoría, entre el Elche, el Hércules, el Murcia y el Atlético y sobre todo el Oviedo. Dijo Mundo Deportivo: “Sobre el partido disputado en el Carlos Tartiere poca historia hay que contar. El Oviedo resolvió pronto. A los cinco minutos Carlos dejó clara la diferencia existente entre los carbayones y los albinegros, que poco a poco veían más cerca la Segunda División. Los discípulos de Muller dieron una penosa impresión y, en realidad, no encajaron una goleada de época por los errores de los delanteros asturianos. Los de Muller se estiraron un poco más en busca de un empate que les permitiera eludir el descenso directo con el marcador en contra, pero su poco convencimiento hizo que Viti estuviera como un mero espectador durante todo el encuentro”.
Berto Martínez Díaz y Antonio Rivas, defensa criado en el Atlético, redondearon el triunfo en el segundo acto y sellaron el descenso del Castellón, “sin ambición”. El Cádiz ganó al Zaragoza con goles de Óscar Alberto Dertycia y Kiko Narváez (19 años) en dos minutos, del 81 al 83, y el Castellón descendió junto al Betis al acabar 19º con 28 puntos, a uno de la promoción de permanencia. La jugaron el Cádiz y el Zaragoza y ambos se salvaron tras ganar al Málaga y el Murcia, respectivamente.
Para el Oviedo la victoria fue tan clara como improductiva, porque el Sporting venció al Valencia en el Estadio Luis Casanova con un solitario gol de Luis Enrique y logró el último billete a la Copa de la UEFA. La crónica de Mundo Deportivo se titulaba así: “El Oviedo, con la miel en los labios”. “Para los ovetenses, el gozo en un pozo. De nada les sirvió golear al Castellón ya que su rival mas acérrimo, el Sporting, ganaba en Valencia. Ahora, paradójicamente, su única oportunidad de jugar en Europa pasa porque alguno de los ya clasificados para la UEFA ganen la Copa del Rey”, destacaba el texto en sus primeras líneas. El conjunto de Irureta finalizó sexto, a apenas dos puntos del Sporting y el cuarto y último pasaporte a la UEFA y con unos márgenes de dos puntos sobre el Valencia (7º), cuatro sobre el Sevilla y cinco sobre el Valladolid, el Logroñés y el Real Burgos.
El choque se saldó con una clara victoria del Oviedo por 3-0. También fue y es el último partido de la historia del Castellón en Primera
El Mundo Deportivo del 10 del junio también se hacía eco del primer ascenso a Primera División del Albacete. Y del regreso a la élite del Deportivo de la Coruña. Y de la visita del Barça a Montserrat para dar las gracias a la patrona catalana por la temporada. “Los jugadores fueron materialmente rodeados, estrujados y hasta besados por forofas abuelas, perseguidos por legiones de niños en busca de un autógrafo y fotografiados o grabados por cientos de cámaras de vídeo”, contaba la noticia. Josep Lluís Núñez, emocionado, dijo en su intervención:“Había que venir porque había que venir. Mare de Déu de Montserrat sólo hay una y yo siempre he tenido mucha devoción a la Moreneta. Piensen que me casé aquí y entonces no traje ninguna Copa. La verdad es que la Virgen se ha portado muy bien con nosotros este año. Incluso más delo que nos merecemos”.
El Oviedo se había quedado sin billete a Europa, pero finalmente lo consiguió gracias al triunfo del Atlético de Madrid en la final de la Copa ante el Mallorca (15º). Los ‘Colchoneros’ se clasificaron para la Recopa y liberaron una plaza para la Copa de la UEFA: clasificación en mano, fue para el Oviedo. Fue su primera experiencia europea. La única de su historia hasta el presente. Aunque solo duró dos partidos: los de los dieciseisavos de final, con el Genoa italiano. El día 19 de septiembre ganó por 1-0 en la ida, disputada en el Tartiere con 6.000 tifosi en la grada y retransmitida en directo por TVE-2.
Eran días felices en el Carlos Tartiere y en Oviedo: todavía faltaban diez años justos para despedirse de Primera. Para siempre
“Oviedo y Génova han irrumpido con fuerza en las competiciones europeas. El primero porque supo ganar con mucho decoro su primer compromiso continental y el segundo porque aportó una afición colorista, entusiasta y noble como pocas. Si el Génova es capaz de atraer a 6.000 aficionados en su primer partido en competiciones europeas ¿qué pasará el día que juegue una final?”, relató El País. “El Oviedo y el Génova son novatos en Europa pero nadie puede negar que son dos conjuntos experimentados, trabajadores y hasta rutinarios en los esquemas, en los que hay un predominio manifiesto de lo defensivo, muy propios de ligas fuertes como la italiana y la española”, apuntaba la crónica. Marcó Bango en el 41′. “Después el Oviedo hizo lo de siempre, se echó atrás. Y, aunque pasó por momentos de mucho apuro al comienzo de la segunda parte, consiguió resistir. No faltaron, claro, las brusquedades, las perrerías y el ensayo de todo tipo de tácticas para desequilibrar al contrario, pero ambos conjuntos mantuvieron el tipo hasta el final”.
En la vuelta cedió por 3-1 en el Stadio Luigi Ferraris, víctima de un gol del checo Tomáš Skuhravý en el último 89′ que dejó sin efecto la esperanzadora diana de Carlos en el tramo final de la primera parte. “El Oviedo soñó durante 89 minutos pero despertó amargamente tras el remate último del checo Skuhravy, el único y poderoso valor ofensivo del Génova”, lamentó El País. El Oviedo cayó, pero solo tres días después asaltó el Camp Nou con goles de Vinyals y Carlos (1-2). Eran días felices en el Carlos Tartiere y en Oviedo: todavía faltaban diez años justos para despedirse de Primera. Para siempre, hasta la fecha.
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