La máquina milagro para los lesionados llega al deporte español… y Rigoberto Mendoza lo corrobora – Relevo
Estás jugando un partido de baloncesto en el que tu equipo, el Monbus Obradoiro, se juega meterse en la Basketball Champions League (BCL). Lo cierto es que tu debut está saliendo a pedir de boca. En poco más de 12 minutos, llevas 16 puntos y un 6/7 en tiros de campo, un rebote y dos asistencias. Pero todo cambia en el tercer cuarto. En una acción fortuita chocas contra el soporte de una canasta. La mala fortuna -y una dudosa protección del mismo- hace que acabes con una fractura de las apófisis transversas derechas en tres vértebras. Una lesión que te obliga a pasar por quirófano y que te mantendrá, como mínimo, tres meses fuera de las pistas. El mundo se te viene encima. No puedes dormir tumbado, no te puedes poner recto, ni siquiera puedes andar sin dolor. Entonces en el club te cuentan que te mandan dos semanas a Ciudad Real a probar una “máquina” que puede ayudarte a acelerar el proceso de recuperación. Y vaya si lo hace. Tanto, que incluso vas a adelantar casi dos semanas tu regreso y esperas estar de vuelta a mediados de este mes de diciembre.
Esta es la historia de Rigoberto Mendoza, el escolta de Monbus Obradoiro que esta misma semana ha ampliado hasta 2026 su contrato con el club de Santiago y que ha sido uno de los últimos deportistas en probar la llamada “terapia de resonancia magnética nuclear”. Un proceso que se conoce bajo las siglas de MBST, cuyo uso pionero lo han puesto en marcha en la Clínica Clifis -con instalaciones en Miguelturra (Ciudad Real)- y Resorespy (Madrid), y que se ha convertido en la máquina reclamo del deporte profesional a nivel mundial para tratar fracturas, edemas óseos, artrosis, problemas de ligamento cruzado con edemas óseos y la osteoporosis.
“No podía hacer nada, básicamente. Me lesioné a finales de septiembre y las primeras semanas fueron muy jodidas. Andaba torcido. Dormí en el mueble [sofá] por dos semanas hasta que a la tercera semana de lesionarme me fui a Ciudad Real a probar la máquina. Llegué allí con una faja y a los tres días andaba sin la faja y derecho“, explica a Relevo el escolta, al que fue el propio Obradoiro el que, bajo la supervisión de los servicios médicos del club, lo envió a probar el tratamiento con MBST.
La idea fue del director deportivo del Monbus Obradoiro, Eduardo Pascual. “En anteriores clubs donde trabajé, como Estudiantes o Cáceres, la clínica Clifis de Miguelturra ha sido referencia en el tratamiento de jugadores de baloncesto“, cuenta el propio Pascual. Por lo que tras conocer el alcance de la lesión de Rigoberto Mendoza, se puso en contacto con el fisioterapeuta de Clifis, Jesús Segura, para poner en marcha este tratamiento con el escolta.
“Vimos su resonancia magnética y el TAC y vimos que tenía esa lesión de tres fracturas de apófisis transversas y ahí empezamos a hablar de la terapia de resonancia magnética terapéutica que se llama MBST, una máquina que fuimos los primeros en España en traerla”, indica Segura. Y aunque Mendoza no notase nada, “es básicamente una camilla en la que te acuestas y la máquina tiene un aparato por los laterales. No sientes nada. Ni frío, ni calor, ni corriente, nada. Simplemente estás ahí acostado por una hora, viendo televisión”, describe el jugador, la realidad es que lo que sí puede “asegurar es que su trabajo lo hacía”.
“La máquina combina un mínimo campo magnético, pero no es una magnetoterapia, no tiene nada que ver. Es un mínimo campo magnético y le metemos un campo de radiofrecuencia que activa a nivel celular todos los protones, en este caso, del tejido óseo que entran en resonancia con la vértebra, con los protones del tejido óseo de Rigoberto. Y lo que hace es que acelera muchísimo todo el proceso energético para que forme mucho más callo óseo y para acortar los plazos”, explica Jesús Segura, que trabajó durante las dos semanas de tratamiento con el escolta.
“A todo los que la máquina está enfocada es justamente al tejido del cartílago, porque está focalizada al tema de artrosis. Y con esto estamos hablando de artrosis de rodilla, de columna… En todo lo que tiene que ver con la degeneración del disco intervertebral es muy eficaz. De hecho, ahora mismo es casi el tratamiento número uno y a nivel óseo es increíble todo lo que tiene que ver con fracturas, edemas óseos, retardos de consolidación y, sobre todo, está muy enfocado a la osteoporosis”, cuenta Jesús Segura, que también explica cómo desde hace más de cinco años en Clifis ya han tratado a numerosos deportistas de primer nivel.
“En España somos pioneros y también referentes a nivel mundial. La tecnología es alemana, pero nosotros hemos creado un método pionero que están intentando reproducir en muchas partes del mundo. A nivel de fútbol, de primera división, nos llaman constantemente con todo tipo de fracturas óseas porque aceleras muchísimo todo el tema de la regeneración, tanto a nivel de postcirugías, ligamentos cruzados con edemas óseos…“, relata el fisioterapeuta.
“Rigoberto llegó y no podía casi caminar. A los cuatro días ya hacía ejercicio en el gimnasio y a los diez saltaba a la comba”
Fisioterapeuta de Clifis
“Cuando vino Rigoberto, tenemos la imagen de que bajaba del AVE y prácticamente no podía ni bajarse. Iba con muletas. No podía casi ni caminar y subirse al coche que lo recogió era casi imposible. A los cuatro o cinco días ya estaba haciendo ejercicio en nuestro gimnasio. Y a los ocho o diez días ya estaba saltando a la comba, haciendo una serie de ejercicios de readaptación con pesas sin dolor, sin tomar una sola pastilla y pudiendo dormir por las noches“, relata Jesús Segura.
“Todo ello lo combinó con fisioterapia avanzada para poder controlar los síntomas que le han permitido ejercitarse casi desde el primer día del tratamiento. La verdad es que la mejora se evidenció desde un inicio”, indica el director deportivo del Monbus Obradoiro. “Ese es un poco el objetivo: quitarle todos los síntomas posibles y ponerle en marcha para que todo el trabajo de readaptación sea cuanto antes. Porque el objetivo de un deportista de élite está claro que es la reincorporación a su actividad deportiva”, cuenta Segura. Y eso es lo que todo apunta a que podrá conseguir Rigoberto Mendoza.
“Espero poder debutar a mediados de diciembre”
Jugador de Monbus Obradoiro
“Sigo en proceso de recuperación, pero la verdad es que estoy mucho mejor. Ya estoy entrenando, no haciendo el entrenamiento completo con el equipo, pero sí alguna parte la puedo hacer. Espero que para la semana que viene pueda estar en el entrenamiento con el equipo y a ver si en diciembre, a mediados, vuelvo a debutar”, cuenta Mendoza. Y aunque sólo pudo jugar un partido en Liga Endesa y pese a que en un principio todo apuntaba a que no lo podría volver a hacer hasta prácticamente inicios del 2024 -se lesionó el 26 de septiembre y a priori tendría que estar fuera tres meses, por lo que no hubiera vuelto hasta la Navidad-, gracias al tratamiento MBST Obradoiro recuperará a su escolta en sólo un par de semanas.
