Las relaciones de pareja suelen ser un contraste en la vida diaria. Por lo tanto, día a día tienen que ir aprendiendo a soportar complicaciones que van desde la rutina, el trabajo, el tiempo juntos, la individualidad, las redes sociales, la familia y el más difícil, las infidelidades.
La infidelidad, un fenómeno que socava la confianza en las relaciones de pareja, se manifiesta de diversas formas, cada una con sus matices y consecuencias. Examinemos los diferentes tipos de infidelidad que afectan las relaciones de pareja, destacando comportamientos y perfiles psicológicos asociados.
Tipos de infidelidades en una pareja
En primer lugar, la infidelidad indirecta se presenta sin una intención deliberada, surgiendo de manera repentina en contextos de inestabilidad. Puede surgir cuando una pareja enfrenta dificultades y un tercero se convierte en confidente, llevando a una conexión que culmina en infidelidad.
La infidelidad sexual, por otro lado, implica un acto sexual sin necesariamente experimentar apego emocional. Este tipo de infidelidad suele ser liderado mayormente por hombres, marcando una diferencia en la forma en que ambos géneros abordan esta transgresión.
Contrastando con la infidelidad indirecta, la infidelidad directa implica una planificación premeditada del engaño. Aquí, la persona infiel realiza movimientos deliberados para establecer relaciones con otro individuo, manifestando una intención clara y objetiva.
En la era digital, la infidelidad online se vuelve cada vez más común. El uso de Internet como medio para buscar conexiones extramaritales ofrece ventajas como la flexibilidad de conexión y la posibilidad de evadir la realidad física. Este tipo de infidelidad no siempre se materializa en encuentros físicos.
La infidelidad afectiva, también conocida como infidelidad romántica, no siempre implica relaciones sexuales. En este caso, la traición radica en el simple hecho de experimentar atracción hacia alguien fuera de la relación establecida.
La infidelidad obligada se presenta en aquellos que, sintiéndose poco amados y con baja autoestima, buscan satisfacer sus necesidades emocionales fuera de la relación. Esta elección puede estar influenciada por el temor a romper con una relación tóxica.
En cambio, la infidelidad de aprobación se manifiesta cuando una relación está llegando a su fin, y una persona busca apoyo emocional en otro individuo para superar los malos momentos sin enfrentar la soledad.
La infidelidad física va más allá de la posibilidad de contacto virtual, involucrando la atracción física de manera clandestina, siendo una de las formas más comunes de infidelidad.
La adicción sexual también puede llevar a la infidelidad, donde la persona busca satisfacer compulsivamente sus necesidades sexuales, mostrando un patrón de descontrol en el deseo sexual.
¿Cómo superar una infidelidad?
Ante la pregunta de “¿Cómo superar una infidelidad?”, es esencial abordar varios aspectos y ser concientes de los mismos, con el unico objetivo de que la persona engañada, sea la menos lastimada. Primero, es necesario defender la posición sin caer en el victimismo, buscando activamente cambios y límites en la relación. Comprender por qué se elige permanecer en la relación es fundamental, abordando posibles miedos o dependencias.
Es crucial no etiquetar al infiel, especialmente si muestra arrepentimiento y acciones para reparar la relación. Reducir la etiqueta de infiel permitirá avanzar y reconocer las cualidades positivas de la persona más allá de esa conducta.
Superar una infidelidad implica un proceso complejo, donde la comprensión, la comunicación abierta y la disposición de ambas partes son clave para salvar la relación.
