Según la Real Academia Española, ente regulador del idioma español, un decano es el miembro más antiguo de una comunidad, cuerpo, junta, etc. Hay un club de la Argentina que cumple con esta condición. Se trata de Quilmes, el equipo de la Zona Sur del Gran Buenos Aires, que se jacta de ser el primer elenco que comenzó a competir futbolísticamente de los que actualmente juegan en el país.
Más de 130 años de historia, enmarcados por triunfos épicos, derrotas de las que duelen y, sobre todo, por tratarse de uno de los equipos que integran el selecto grupo de se dio el gusto de haber levantado un título a lo largo de la historia. Una vida repleta de vaivenes, de amor popular, de cambios y aspiraciones constantes. La vida del Decano del Fútbol Argentino.
Quilmes Atlético Club, de origen inglés
Entre mediados y fines del siglo XIX surgen en nuestro país algunos de los deportes que aún se practican en la actualidad. En ese entonces, Quilmes era apenas un pueblo en su mayoría rural y era uno de los epicentros de este desarrollo deportivo gracias a su colectividad británica.
La fecha oficial de fundación del actual QAC es el 27 de noviembre de 1887, aunque no quedaron registros de las actas de ese momento. En sus inicios, el club fue casi exclusivamente para personas nacidas en el imperio británico, sus hijos o nietos. Desarrollaban actividades de Cricket, Polo, Fútbol o Rugby en distintos lugares.
En febrero de 1893, Quilmes participó de la fundación de la Argentine Association Football League (AAFL), antecesora de la actual Asociación del Fútbol Argentino, junto a cuatro clubes que ya no compiten en este deporte. De allí surge la condición de Decano del Fútbol Argentino. Quilmes participa desde 1893 en los torneos de AFA: ningún otro club lo iguala.
El primer título
En los inicios del fútbol en nuestro país, hubo equipos que marcaron tendencia y dominaron la escena durante la era amateur. Quilmes se vio involucrado entre ellos, al punto de ganar la Copa de Honor del año 1908, hasta dar un salto aún más grande un par de años después.
Fue en 1912, cuando el Cervecero se consagraría campeón del fútbol argentino. El 13 de octubre venció por 2-1 a Estudiantes de Buenos Aires y, con un equipo compuesto por varios jugadores de origen británico que habían pertenecido al disuelto Alumni, levantaría el primer título de su historia en la Primera División. El QAC empezaba a escribir historia grande y se coronaba como uno de los equipos más emblemáticos de la época.
El viejo estadio
Emblema de muchas batallas y de algunas de las hazañas más importantes logradas por la institución a lo largo de su historia, el estadio ubicado en Guido y Sarmiento, en pleno corazón de la ciudad –pegado a la sede social– se mantiene permanente en el recuerdo del hincha que supo transitar por sus tablones de madera, pero también es reivindicado por las nuevas generaciones que no llegaron a conocerlo.
La primera noticia que se conoce del estadio habla de un partido de cricket jugado el 1° de noviembre de 1896. En los primeros años del Siglo XX no tenía tribunas, la primera se construyó en 1909. Con la llegada del profesionalismo, mucha gente se vio atraída por el equipo, comenzaron a realizarse ampliaciones. Para inicios de los años 60, el estadio ya estaba completamente cerrado. Pero a fines de la década del 80, ya presentaba signos de deterioro.
La vieja cancha fue usada oficialmente hasta el 25 de junio de 1995 -1 a 1 ante Godoy Cruz, por la Primera B Nacional-. El 13 de diciembre de ese año, como acto de despedida, se jugó un amistoso entre los equipos de Cuarta División de Quilmes y Boca. Luego el estadio fue desmontado y en su lugar se construyeron edificios.
El momento de gloria
Cada 29 de octubre, el hincha de Quilmes tiene la posibilidad de levantar una copa para celebrar el que, hasta el momento, es el máximo logro de su vida deportiva. En esa fecha del año 1978, el Cervecero le ganó 3 a 2 de visitante a Rosario Central, por la última fecha del Torneo Metropolitano.
Esta victoria, a pesar del triunfo de Boca sobre Newell’s por 1 a 0, permitió que Quilmes por primera vez consiguiera el título de campeón de la máxima categoría en el profesionalismo. El equipo había llegado a la última fecha con un punto de ventaja, ya que en la jornada anterior había derrotado a Chacarita, mientras que Boca había igualado ante Estudiantes de Buenos Aires.
El equipo que había empezado con la dupla Oscar López-Oscar Caballero como entrenadores, con el objetivo de salvarse del descenso. Los malos resultados llevaron a que José Yudica se hiciera cargo, y con un trabajo incansable cuando todos se encandilaban con las luces del Mundial 78, el QAC creció al punto de volverse imparable.
Una multitud acompañó al equipo que tenía entre sus referentes a Horacio Milozzi, Fito Salinas, Luis Andreuchi, Bernabé Palacios, Jorge Gáspari y Omar Indio Gómez, coparon el Gigante de Arroyito y después las calles de Rosario, para festejar el haber llegado a lo más alto del fútbol argentino.
Un nuevo hogar
En el año 1987, durante una cena por el centenario del club, se hizo el anuncio oficial de la construcción de un estadio de cemento. Ya se había trazado una idea para que la Cervecería Quilmes le vendiera al club por un valor irrisorio unos terrenos que le pertenecían. Tres meses más tarde se firmaron las escrituras y comenzó el sueño.
En junio del 88 se colocó la piedra fundamental, un mástil con una bandera del QAC y se tiraron las primeras bolsas de cemento. Luego, llegaría una preinauguración con un partido entre glorias de la institución y el 25 de abril de 1995, se hizo la inauguración oficial, con un amistoso frente a Nacional de Montevideo. Además, en junio de ese año la Selección Argentina, que se preparaba para la Copa América, jugó en el estadio un partido ante Australia.
El primer encuentro oficial llegaría recién el 2 de agosto de 1995, un empate 0-0 ante Douglas Haig. Más adelante, en noviembre de 1998, en un amistoso con Independiente, se inauguró la ampliación del estadio, con la presentación de las cabeceras superiores. Luego se irían agregando distintas obras a lo largo de los años hasta el día de hoy.
El Estadio Centenario está preparado para ser testigo de las futuras proezas que pueda alcanzar el equipo.
Presencia internacional
Más allá de resultados, hay participaciones que quedan en la memoria colectiva, sobre todo cuando se trata del máximo torneo de clubes a nivel continental. Lógicamente, se trata de la Copa Libertadores, donde el Cervecero tuvo dos presencias, en la que no consiguió grandes resultados, pero se dio el gusto de competir ante rivales de los más poderosos en Sudamérica.
Su primera participación fue en 1979. Aquel año, integró el Grupo A junto a Independiente y los colombianos de Millonarios y Deportivo Cali. Con la base del equipo que lograra el título el año anterior, apenas ganó un partido y perdió los cinco restantes. Volvería para la edición de 2005, donde se daría el gusto de eliminar a Colo Colo en la fase previa, para luego ser tercero en un grupo que compartió con Sao Paulo -saldría campeón-, Universidad de Chile y The Strongest.
Buscando su lugar
En medio de sus constantes vaivenes deportivos, Quilmes aún busca consolidar un lugar en la división de élite del fútbol argentino. Material e historia le sobran para poder lograrlo.
