Ingrid Engen ha tenido que acostumbrarse a jugar en una posición que no es la suya, en la de central. La jugadora noruega del Barça, que ya conocía de antemano lo que era disputar partidos en la defensa, está sacando su mejor versión desde que suplió por primera vez a Irene Paredes en el partido contra el Sevilla. Irene sufrió una elongación muscular en el aductor del muslo derecho tras el partido contra el Atlético de Madrid en la jornada cinco y, desde entonces, Engen ha sido la fija de Jonatan Giráldez.
En el último partido contra el Athletic de Bilbao, ocupó el lugar de Mapi León, que fue baja de última hora por una lesión en las cervicales. De esta manera, jugó su primer partido ocupando el central zurdo acompañada por Martina Fernández, del Barça B, y volvió a dejar buenas sensaciones y la portería a cero. Realizó tres despejes y demostró que puede ayudar también en la salida de balón – dio 99 toques y terminó con un 98% de posesión- cuando el rival presiona alto o a la hora de empezar a atacar, aprovechando sus habilidades de centrocampista.
Además, Engen ha demostrado que puede ser una opción real sin importar la competición que sea. En Champions salió en el central derecho -donde juega normalmente de central- para suplir la baja de Irene Paredes por amigdalitis y volvió a estar en boca de todos tras sus grandes actuaciones. El único ‘pero’ fue en el encuentro contra el Eintracht Frankfurt, donde encajaron un gol dejando que la delantera alemana Laura Freigang rematara sola.
Ante el Benfica sobresalió en la creación de juego incluso compartiendo la zaga con Mapi León, quien suele ocuparse de ello. La noruega realizó 106 toques, por 84 de Mapi, y también repartió 91 toques y terminó con un 91% de acierto, cuando la ‘4’ del Barça dio 56 y el porcentaje de acierto descendió a un 80%.
Incluso Giráldez ha analizado en diferentes ocasiones el perfil de jugadora que es Engen como central, teniendo en cuenta el partido contra el Atlético de Madrid de la temporada pasada en el Metropolitano, la que fue la primera prueba de la noruega: “Fue muy buena prueba para saber que es capaz de jugar de central. Tiene buen control del balón, es buena con los pies, gana muchos duelos y tiene buen físico”, destacó tras el Clásico.
Jonatan Giráldez ha depositado su confianza en Engen y lo ha demostrado cuando en partidos como el Clásico la noruega salió de titular y lo está aprovechando a la perfección. En la previa del encuentro ante el Eintracht, confesó que cada vez se sentía más cómoda y que creía que, de central, puede aportar cualidades diferentes al equipo. Hasta el momento, el Barça tiene un seguro más para la zaga que se ha convertido en el comodín preferido del técnico culé.
