Dos meses sin competir, justo desde su 8º puesto en los Mundiales de Gravel, y vacaciones incluidas a Colombia con motivo del ‘Giro de Rigo’. Cierto es que había poca competencia, con los primeros espadas del ciclocross ausentes, preparados ya en Italia con motivo de la Copa del Mundo en Val di Sole. Pero cuando se pone un dorsal, todo lo demás desaparece. La meta siempre es ganar. Y eso fue precisamente lo que consiguió este sábado Wout van Aert en su debut en la presente temproada de ciclocross.
Sin nombres como los de Laurens Sweeck, Michael Vanthourenhout, Lars van der Haar, Eli Iserbyt, Thibau Nys, era previsible que el portento del Jumbo-Visma arrasase en su primera toma de contacto con esta disciplina en la presente temporada. Su idea de inicio suave, concretamente en una cita de categoría C2 como el Exact Cross de Essen (Bélgica) salió a la perfección. Y eso que el circuito estaba sumamente exigente, con abundante barro que obligaba en numerosas ocasiones a echar pie a tierra para, incluso, atravesar rías. Un 3.000 obstáculos en bicicleta.
La carrera en sí, dejó poco que contar. Van Aert, que no figura en los primeros puestos del ranking UCI de ciclocross, se benefició de la ausencia de las estrellas para salir en primera línea de la parrilla, por lo que rodó en el grupo de cabeza desde el primer momento. Contemporizó durante los primeros minutos, para después hacer su primera selección en la segunda vuelta. En el ecuador de la prueba, arreón definitivo y camino hacia la gloria sin oposición alguna. El segundo clasificado, su compatriota Jens Adams, entró a 1:36. Casi nada. Seguro que desde la distancia ha tomado nota Tom Pidcock, con quien se medirá Van Aert el próximo 16 de diciembre en el X2O de Herentals.
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