Los Lakers levantaron la primera Copa NBA en Las Vegas. Tras un torneo excelente (7-0), se llevaron el primer In-Season Tournament de la historia. LeBron, Davis y compañía vencieron a los Indiana Pacers (123-109), la gran sorpresa de esta temporada, en la final.
La historia, además de estar en el triunfo, estuvo en Austin Reaves. El escolta, una de las referencias de estos Lakers, fue clave para llevarse el trofeo a casa (terminó con 28 puntos y un 9/15 en tiros de campo. Minutos antes del inicio del encuentro, Shams Charania, periodista de The Athletic, confirmó que Reaves estaba enfermo (por algo que no era COVID), y que aún así jugaría.
Tras el encuentro, ya en la celebración en vestuarios, LeBron quiso bromear con el partido de su compañero, relacionándolo con el icónico ‘Flu Game’ de Michael Jordan en el quinto partido de las Finales de la NBA de 1997 frente a los Utah Jazz.
Este comentario desató las risas de Reaves y la prensa. Mirando a la comparación, Jordan, en aquel partido (de unas finales de la NBA), anotó 38 puntos, además de cosechar más rebotes, asistencias y robos y ser determinante para conseguir el título del 97.
Haciendo un repaso global, el nuevo torneo de la NBA se podría calificar como un rotundo éxito. Tener partidos en noviembre y diciembre con competitividad, la antesala al tramo importante de la temporada regular, es lo que necesitaba la liga para volver a atraer al espectador.
