La alcaldesa de Castellón visita el Cine Rex para evaluar su estado ante su rescate cultural
La alcaldesa de Castellón, Begoña Carrasco dio ayer el paso en su intento de recuperar el antiguo Cine Rex como espacio cultural, tal y como incluyó entre las promesas electorales que la llevaron el pasado 28 de mayo a la Alcaldía de la capital de La Plana. Acompañada por un ‘séquito’ de técnicos municipales, así como del empresario que gestionó las salas durante sus últimos 25 años de historia y del promotor inmobiliario que adquirió el edificio de la calle Asensi a sus antiguos propietarios, la primera autoridad muincipal pudo comprobar in situ en que estado se encuentran las salas que cerraron al público definitivamente en 2008.
La visita de ayer activa el compromiso adquirido por el PP en campaña electoral de rescatar un importante espacio cultural en el centro de la ciudad como fue el Rex, que de una única sala de dos plantas en su apertura en 1946 pasó luego a acoger dos pantallas independientes. Además, al disponer de caja escénica en la planta inferior, acogió funciones de teatro, zarzuela y espectáculos a cargo de figuras de renombre del panorama artístico nacional, sobre todo en Magdalena.
Ahora, después de que ningún comprador pujara por todo el edificio que la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria) sacó a subasta el pasado verano por 11 millones de euros, parece que el Gobierno local ha decidido mover ficha con la intención de evaluar su compra y así cumplir con el compromiso con la ciudadanía de reabrir «cines abandonados» en el centro histórico.
La finca que ocupa el mítico Cine Rex en la planta principal cuenta además con sótano y viviendas distribuidas en cuatros plantas fue vendida por sus antiguos propietarios, la familia Bataller, a la mercantil Promojúcar que acabó en concurso de acreedores en 2014, proceso que derivó en la subasta celebrada sin ningún éxito en agosto.
El intento de adquisición por el consistorio no es nuevo. Cabe recordar que desde Compromís, al frente de la Concejalía de Cultura, en el mandato del Acord del Fadrell ya se gestionó la compra pero el elevado precio y la situación jurídica en que se encontraba entonces impidieron llevar a cabo la operación para proyectar películas en versión original y en valenciano, entre otras actividades culturales. Así pues, el Rex centró la atención de la práctica totalidad de partidos políticos.
También la agrupación municipalista Som Castelló hizo de estas viejas salas de cine en desuso la ‘joya’ de su campaña electoral. Pretendía recuperar su actividad cinematográfica y convertirlo en un «cine de proximidad» y después de ponerlo en valor, promover la catalogación del inmueble como Bien de Interés Cultural (BIC) para su protección y blindaje ante la intención de convertirlo en una finca de pisos. Su interés arquitectónico tiene, dado que fue proyectado en la segunda mitad de los años 30 por el arquitecto Francisco Maristany para la familia Antolí Querol.
Así ha sido como tanto Compromís como Som Castelló han pedido a la alcaldesa que aproveche que la subasta de la Sareb quedase desierta para poder comprar el Cine Rex a un precio justo. La visita de ayer, pues, pone a Begoña Carrasco, en el camino de la adquisición y blindaje de este espacio por parte del Ayuntamiento de Castellón.
