Tenía programado su debut para la semana que viene, en el Exact Cross de Mol. Mathieu van der Poel, sin embargo, no se podía aguantar. El campeón del mundo adelantó su puesta en escena sobre el barro y, este sábado, estrenó la temporada con una victoria contundente en el X2O Trofee Herentals, localidad natal de Wout van Aert, ausente. Sólo necesitó una vuelta. Una curva, prácticamente. Tras ella, se marchó en solitario y ya nadie le vio la rueda hasta la línea de meta, en la que alzó los brazos por 150ª vez en el ciclocross de élite. Tras él, a 28 segundos, entró Thomas Pidcock, “ganador” de la carrera que se disputó tras el maillot arcoíris. Lars van der Haar, que completó el podio, e Eli Iserbyt llegaron a uno y dos segundos del británico, respectivamente. En otro mundo, en el que no estaba Van der Poel, hubo emoción.
“En realidad, todo fue bastante bien desde el principio. Rápidamente, me encontré solo. Inmediatamente, tuve una buena ventaja. Después de eso, pasé una hora bastante larga solo. Me gusta hacer eso: rodar a mi propio ritmo y elegir mi trazada. Entonces, fue divertido. Me sentí bastante fuerte y sabía que la colina era el punto más difícil del circuito. Y me sentí bien, así que inmediatamente puse mi ritmo. He entrenado durante mucho tiempo para volver y es bueno confirmar el trabajo bien hecho de inmediato”, valoró Van der Poel tras la victoria. No corría oficialmente desde la Super 8 Classic belga, celebrada el 16 de septiembre, hace justamente tres meses, pero compitió como si fuera ayer la última vez.
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Mientras Pidcock trataba de encontrar su hueco en medio del atasco inicial, Van der Poel se ponía al frente desde la primera pedalada. En la subida más fuerte del circuito, situada en la mitad del mismo, se despegaba del resto. Bien en lo táctico y sublime en lo físico. Tras la primera vuelta, ya tenía 13 segundos de margen. La diferencia, antes de relajarse, rozó el minuto. Inalcanzable. Y eso que hasta sufrió una caída. “¿Que si fue aburrido rodar solo durante una hora? No, lo disfruté. Sólo hubo un momento de distracción cuando caí al suelo.”, añadió en sus palabras. El doble campeón del mundo (el año pasado triunfó tanto en ciclocross como en carretera) está de vuelta y, con él, ya han pisado el barro los tres tenores de la disciplina. Hace una semana, Van Aert también cumplió en su debut. El próximo sábado, en la Copa del Mundo de Amberes, la tricefalia coincidirá por primera vez.
Resultados del X2O Trofee Herentals
1º Mathieu van der Poel (PPBB/Alpecin) – 59:20
2º Tom Pidcock (GBr/Ineos) – a 28″
3º Lars van der Haar (PPBB/Baloise) – 29″
4º Eli Iserbyt (Bél/Pauwels) – 30″
5º Cameron Mason (GBr/Cyclocross Reds) – 59″
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