El fenómeno, por extraño y singular, ha provocado que buena parte del mundo depositara su mirada sobre la Argentina. La asunción de Javier Milei como presidente de la Nación, un economista libertario que se autopercibe anarco capitalista, es un hecho fundacional en la historia nacional y llama la atención también a escala global.
Los análisis periodísticos se suceden desde antes del domingo y los expertos buscan proyectar cómo se desarrollará la gestión de un gobierno que minimiza el rol del Estado y otorga absoluta prioridad al sector privado.
No hay muchos casos anteriores para tomar como referencia. En el caso de Milei aplica aquello de que se hace camino al andar. El fenómeno es por completo novedoso para esta Argentina que lo ha probado todo en materia de administración y que llega a estos días con casi un 45% de pobreza.
“La reacción internacional ante la asunción del gobierno argentino por Javier Milei ha sido verdaderamente notable. Hay que ver los medios de comunicación tanto de Europa como de Estados Unidos. Virtualmente todos los grandes medios de comunicación norteamericanos han llevado a la primera plana, a la portada, la asunción de Milei”, sostiene el analista internacional Jorge Castro.
Y añade que “esto tiene que ver directamente con el hecho de que la figura de Milei ha sido identificada, tanto en Estados Unidos como en Europa, con el expresidente Donald Trump. Esto le ha otorgado una enorme relevancia porque el gobierno de Donald Trump no sólo tuvo un carácter disruptivo y transformador sino que también todas las encuestas indican que se aproxima el momento de su regreso a la Casa Blanca imponiéndose con un triunfo que se estima considerable en las elecciones presidenciales de noviembre de 2024”.
-¿La presencia del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, es una señal de política internacional?
-El hecho de que en la ceremonia de asunción del presidente Milei haya estado presente Volodímir Zelenski, el presidente de Ucrania, también ha llamado mucho la atención porque es el primer viaje internacional del mandatario a un país fuera de Europa, y lo hizo nada menos que para la asunción de Milei.
-¿Qué lectura hace de esa visita?
-Zelenski, en el viaje a Buenos Aires, realizó un desembarco previo en Brasilia e intentó ser recibido por el presidente Lula, quien no lo recibió. Lo que está en juego en este momento es la posibilidad de que tanto Brasil como la Argentina actúen como mediadores en la guerra entre Ucrania y Rusia. Es un signo muy significativo que el presidente Lula no lo haya recibido a Zelenski en el desembarco en Brasilia. A su vez se explica porqué en las entrevistas que hizo en Buenos Aires se refiriera al papel de Milei como un actor en el proceso de paz de la guerra.
-También estuvo presente Víktor Orbán, el presidente de Hungría, que encarna la nueva derecha europea.
-Tiene una enorme relevancia Orbán en el contexto europeo porque él se opone a continuar con la ayuda financiera y armamentística al gobierno de Ucrania. Esto se da en el momento en que justamente la situación en términos políticos, estratégicos y militares tiende a ser cada vez más favorable a los intereses rusos. Por lo tanto se aproxima una salida negociada a la guerra ucraniana.
-En este posible regreso de Trump a la Casa Blanca, en Orbán teniendo un rol relevante en Europa, ¿se puede inferir un giro internacional a la derecha?
-Lo que hay claramente es que todo esto está referido al fenómeno Donald Trump en los Estados Unidos. En el sentido de que se trata de la primera súper potencia mundial que experimenta en este momento un auténtico boom económico y, sin embargo, la totalidad de las encuestas lo dan a Joe Biden, el actual presidente, como perdedor frente a Trump en las próximas elecciones presidenciales.
-¿Ese potencial triunfo dejaría a la Argentina parada de otra manera frente a Estados Unidos a partir del vínculo Trump-Milei?
-No sabría decirlo porque todavía falta un año. Pero ciertamente cambian las condiciones mundiales en el caso de que se produzca un triunfo de Donald Trump en los Estados Unidos.
-¿Ve una inclinación hacia el pragmatismo en los primeros pasos de la gestión Milei en materia de comercio exterior?
-Absolutamente. Ha tenido el presidente Milei una actitud extremadamente abierta y pragmática, en relación sobre todo a Brasil, por un lado, y a la República Popular China, por el otro. En la que incluso la primera entrevista internacional que tuvo Milei en la Casa Rosada fue con el representante enviado por el presidente Xi Jinping a la ceremonia de asunción en la Argentina. Le propuso al enviado chino, acompañado de la canciller Diana Mondino, establecer una comunicación bilateral con el presidente de China. Lo que claramente habla de la influencia notable que tiene China en la Argentina desde el punto de vista comercial, ante todo. Es el primer mercado para las exportaciones agroalimentarias argentinas. Desde el punto de vista financiero es el principal acreedor de la República Argentina con créditos swaps otorgados por el Banco Central de Beijing por u$s 19.000 millones en yuanes. Esto significa, en otros términos, que el presidente Milei ha tenido el buen criterio, de manera absolutamente pragmática pero muy inteligente desde el punto de vista político y estratégico, de restablecer el pleno diálogo con la República Popular China, incluso a través de una conversación directa con el presidente Xi Jinping.
-¿Qué opina sobre la designación de Diana Mondino como canciller?
-Me parece una mujer que tiene un sentido muy informado de la situación internacional y que ha tenido también actitudes muy notables que deben ser apreciadas, como el hecho de haber viajado antes de asumir como canciller, con un vuelo directo a Brasilia para llevar una invitación personal del presidente Javier Milei al presidente de Brasil, Lula Da Silva. Esto cuando es conocido que ha habido una suerte de ruptura entre Lula y Milei, que seguramente será superada.
