Ciclismo

La vida corriente de Tony Rominger – JoanSeguidor


No volveremos a ver nada igual a lo de Miguel Indurain en Luxemburgo

DMT – KRSL pogi’s edition

En la recurrente figura de Miguel Indurain centro el tiro en dos cronos, las más emblemáticas, la más poderosas e irrepetibles. sus dos contrarrelojes más célebres: Luxemburgo y Bergerac.

Esto no es una comparativa científica ni estadística, es subjetivo, completamente ajeno a la estadística.

Cuando hablamos con Carlos de Andrés en la parte dura del confinamiento, que no paraba de reponer ciclismo en Teledeporte, le preguntamos…

GFWT -EPIC Leaderboard

Alguna otra que te toque la fibra…

«Me hacía mucha ilusión recuperar la crono de Luxemburgo de Miguel Indurain»

Indurain ¿Luxembugo o Bergerac? creo que veis por dónde van los tiros

Vamos a recordar…

El día 13 de julio de 1992 hubo un antes y un después.

Una jornada que marcó a fuego ese Tour y los tres siguientes.

Un monumento de sesenta y cinco kilómetros y una hora larga de esfuerzo.

Si “maître Jacques” viviera, se habría visto de azul y blanco, sobre una cabra customizada de Banesto y un casco con un triangulo rojo invertido.

Recuerdo perfectamente aquella jornada. Una tarde de julio. La carrera ya lanzada, los favoritos en carretera, y entre ellos el primero en estar operativo Miguel Indurain.

Navarro, ganador el año pasado, las dudas crecieron las jornadas del norte, cuando Lemond y Chiapucci le tomaron ciertos segundos, simbólicos, pero para muchos sintomáticos.

Aquello fue una merienda de negros. Jugársela en los adoquinados de Bruselas no tuvo mayor premio que la consolación frente a lo que acontecería en el pequeño ducado.

Atención, primer punto, Miguel Indurain mejor tiempo con mucha ventaja” gritaba un Carlos de Andrés casi treinta años más joven -id al 24´12´´-.

 

Miguel había iniciado la que considero su obra maestra.

Si Luxemburgo había sido fatal para Pedro Delgado tres años antes, aquí, con el uno a la espalda y también en una crono, el de Villava firmaría la que por muchos está considerada la mejor crono de la historia.

Las rutas luxemburguesas, fueran largas, estrechas o en páramo, presenciaron como un ciclista fue capaz de doblar a tres compañeros de pelotón.

El último de ellos, Laurent Fignon había partido seis minutos antes. Ello da dimensión de la hazaña.

En el umbral del arco de llegada Armand de las Cuevas se demoró tres minutos, Gianni Bugno 3´41´´ y Greg Lemond más allá de los cuatro.

Aunque Pascal Lino salió ese día de amarillo, el suyo fue un premio testimonial.

Duró lo que el pelotón tardó en entrar en los Alpes.

Dos años después, Bergerac…

Aquella jornada voló Miguel Indurain, lo hizo a tal nivel que se ganó el apelativo de la segunda mejor crono de la historia, porque en la retina teníamos aún reciente la de Luxemburgo, sólo dos años antes, en uno de esos días, 25 primaveras después, que jamás se olvidan.

La crono entre Périgueux y Bergerac figura en los anales por muchas cuestiones.

Lo relató entonces el maestro Javier de Dalmases en las páginas del otrora diario polideportivo, ahora es un folletín del Barça, El Mundo Deportivo, cuyo buceo por su hemeroteca es un placer para el recuerdo y la memoria.

Ese día de julio, con el asfalto derretido y el peligro en cualquier giro, Miguel estuvo a punto de caerse en dos de las primeras curvas, Indurain infringió un correctivo que a catorce días del final sonaba a sentencia.

Sólo Tony Rominger, tres veces ganador de la Vuelta ese año, se mantenía con un halo de esperanza, a dos minutos, más allá de los cuatro caía Armand De las Cuevas, el gregario díscolo, el boxeador inconcluso.

La gesta de Indurain se puede explicar en diversos planos y estadísticas, pero si nos permitís sólo daremos una: el navarro envió más allá de los diez minutos a 123 ciclistas.

Esa forma de pedalear, ese modo de acoplarse a una máquina que rodaba sobre un 54 x 12 se demostró imposible de gestionar para una amplia mayoría de los corredores, por no decir que a todos menos a Rominger, el único que salió en la franja de los dos minutos.

Hasta dobló a Lance Armstrong, una escena que con los años ganaría valor y morbo.

Vistas las dos, qué días aquellos, Luxemburgo es el día D en la carrera de Miguel Indurain, más allá de las diferencias, que fueron más grandes en Bergerac, enviando a dos minutos Rominger y a más de cuatro al resto.

Y es que Luxemburgo fue el inicio, el primer golpe, todos le esperaban pero quizá nadie en ese tono, desmontando los argumentos de rivales que le habían puesto en aprietos días anteriores o que se habían centrado en el Tour.

Indurain ya portaba el uno en Luxemburgo, había ganado un Tour, otros también ganaron un Tour, pero aquello certificó la excelencia y la promesa que aquel ciclo sería largo, muy largo.

Subió el listón y lo mantendría.

Eso ocurrió en Luxemburgo… en Bergerac llovía sobre mojado y es que nos tuvo tan bien acostumbrados.

Shimano Sep 2022 – Post



Source link

Julieta Elena

Tiene más de 5 años de experiencia en la redacción de noticias deportivas en línea, incluyendo más de cuatro años como periodista digital especializado en fútbol. Proporciona contenido principalmente relacionado con el fútbol, como avances de partidos y noticias diarias. Forma parte de marcahora.xyz desde abril de 2023.

Related Articles

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Back to top button