“Me gusta quedar 1-0, pero me gusta más 3-0, y entre 4-3 y 1-0 me quedaré con el 1-0 porque significa que mi equipo lo ha hecho bien en lo defensivo y hemos hecho lo suficiente para marcar gol”. Rafa Benítez estaba satisfecho tras el triunfo del Celta ante el Granada en un partido vital para las aspiraciones de ambos. Los tres puntos permiten, al menos por ahora, que los vigueses salgan del descenso. El ténico madrileño, además, estaba todavía contento por cómo se había desarrollado el encuentro.
El entrecomillado inicial es del propio entrenador en la rueda de prensa que hubo tras el choque. Desde su llegada a la ciudad olívica, una de las obsesiones del míster era la de conseguir que su equipo fuese sólido defensivamente, algo que le está costando. O estaba, porque los últimos resultados están reflejando que el trabajo diario del cuerpo técnico está dando sus frutos.
Empate a cero en Mestalla, empate a uno en casa ante el Cádiz, de nuevo cero a cero en Vallecas y víctoria por la mínima (1-0) en Balaídos frente al Granada. Cuatro partidos y tres porterías a cero. Es cierto que los problemas ofensivos siguen presentes, y es que el Celta es uno de los equipos de Europa que más disparos necesita para marcar gol, pero el entrenador tenía claro desde hace tiempo que era imprescindible potenciar la zona defensiva para comenzar a sumar.
“Cuando ganas 1-0 significa que compites, que estás equilibrado que tu equipo no encaja y eres capaz de conseguir goles”, reflexionó Benítez tras el duelo ante los nazarís. El míster lleva semanas trabajando de manera intensiva las transiciones defensivas y los centros laterales, poniendo también especial importancia en la concentración de sus jugadores. Quiere que los futbolistas estén alerta durante los 90 minutos.
Tras el empate frente al Rayo Vallecano, donde el Celta jugó un partido discreto, Benítez se mostró satisfecho con el punto conseguido. Y lo estaba por sumar fuera de casa y por dejar la portería a cero, pero la felicidad no era completa ya que no le había jugado el juego de los suyos con balón, con numerosas pérdidas con las que desperdiciaron varios contragolpes.
Los jugadores creen en la idea que tiene su entrenador, hay unión dentro del vestuario y consideran a Benítez como el hombre idóneo para liderar el proyecto. Muchos señalan que les está haciendo mejorar defensivamente, algo que también reflejan los números. Su siguiente tarea será que los suyos sean más eficaces de cara a puerta, pero su primera obsesión va por buen camino.
No solo el vestuario está con el técnico, también el club. Esta misma semana, la nueva presidenta Marián Mouriño lo catalogó como el “idóneo” para el banquillo y no dudó en desmentir cualquier rumor que pusiera en duda su continuidad. A falta de ver lo que ocurre en la última jornada del año en Villarreal, la posición de Benítez está mucho más fuerte que hace una semana.
