El análisis de Fernando Murciego: Diez cuestiones a resolver en el tenis en 2024 – Eurosport ESCOM

1. ALCARAZ, MÁS ALLÁ DE SEPTIEMBRE

Ya ha demostrado que puede ganar Grand Slams, además en diferentes superficies. También ha demostrado que puede pisar el Nº1 del mundo, incluso puede mantener un pulso con el mejor de la historia. La única pregunta que falta por resolver respecto a Alcaraz es si será capaz en 2024 de mantener el mismo nivel después del US Open. Bien por lesiones, bien por falta de impulso, el murciano no ha podido competir como siempre en ese último tramo del curso, bajando drásticamente su rendimiento a partir de septiembre. Esta será la asignatura a mejorar de cara al próximo año.

El pulso entre Iga Swiatek y Aryna Sabalenka desde enero hasta noviembre nos ha dado uno de los años más entretenidos de esta década, dos leonas luchando a vida o muerte en cada evento por ser la mejor del mundo. Ahora la pregunta es evidente: ¿están solas o se unirá alguien más a la disputa? Los nombres de Coco Gauff y Elena Rybakina son los que suenan con más fuerza en estos momentos, ambas campeonas de Grand Slam, al igual que la polaca y la bielorrusa. Habrá que esperar a que inicie el curso para saber si de verdad cuentan con el físico y la mentalidad para seguir los pasos de estas dos referentes. Puede que Ons Jabeur también tenga una ficha que mover en el tablero.

3. DJOKOVIC, A POR LA ÚLTIMA CRUZADA

Cada temporada nos embarcamos en la misma misión: descubrir qué posibles retos o desafíos le faltan a Novak Djokovic para poner el broche a su exitosa carrera. A día de hoy todo el mundo lo tiene claro: el serbio firmaría su retirada hoy mismo si a cambio consigue colgarse el oro olímpico en los próximos JJ.OO. de París 2024. Es el único cromo que le falta en el álbum y por eso llegará a la cita con más presión que nunca, aunque si lo pensamos detenidamente, nadie puede entrar más tranquilo que él a una pista de tenis. Veremos si es capaz de manejar esos nervios y tocar por fin esa meta que se escapó en Pekín 2008, Río 2012, Londres 2012 o Tokio 2021.

Es una barbaridad lo que hicieron estos dos jugadores en 2023, cada uno en su circuito y a su edad. Ben Shelton, con 21 años, pasó de ser el #96 del ranking a meterse de lleno en el top20 con una semifinales de Grand Slam y su primer título oficial. En cuanto a Mirra Andreeva, de tan solo 16 abriles, saltó desde fuera de las 400 mejores del mundo hasta el top60 mundial, aprovechando como pocas los eventos que le permite jugar el reglamento WTA. Una experiencia increíble para ambos, pero ahora la gente quiere más, no se conforma con esta irrupción entre los elegidos. Veremos si de verdad son tan únicos como parece, aunque sería totalmente normal que en algún momento pudieran atraparse en ese periodo de adaptación tan necesario que requieren las alturas tras un salto tan brusco.

Así lo llaman algunos jugadores a la posibilidad real de que los Grand Slams y los Masters 1000 se cojan de la mano para dejar al resto de torneos en una segunda línea. Suena súper atractivo –serían 14 torneos, todos ellos de dos semanas de duración– pero podría dejar tiritando a los eventos más pequeños, los ATP 500 y los ATP 250… si es que logran sobrevivir. Una alegría para los grandes magnates y una no tan buena para la gente de club y países que mantienen su tradición tenística gracias a uno de estos pequeños concursos. Los propios jugadores conocen ya este planteamiento, aunque no todos están de acuerdo con que se lleve a cabo. Como siempre, serán los grandes directivos quienes decidan el futuro de la empresa, aunque igual que sucede en la sociedad, la sensación de que la clase media desaparece se traslada también al mundo empresarial. O estás en la zona alta o estás en la sombra, desarrollo más que peligroso y con un horizonte un tanto turbio. Eso sí, tremendamente favorable en lo económico, aunque no para todos.

Aunque todavía tenga 26 años, la trayectoria de Paula Badosa se ha desviado ligeramente de lo que parecía apuntar al inicio de temporada. Las lesiones inoportunas llegaron para sacarla durante varios meses del circuito y, al mismo tiempo, también del top50 mundial. Eso sí, en lo personal parece que le van las cosas mejor que nunca desde la llegada de Stefanos Tsitsipas a su corazón, algo que ya veremos de qué manera le afecta en 2024. Esa es la pregunta a resolver, ¿hacia dónde apunta la carrera de la española? ¿Pertenece al grupo que están luchando por ser Nº1 del mundo? ¿Quizá su ambición esté en pisar de nuevo al top10? Los resultados tan gratificantes obtenidos en 2021 podrían desvirtuar un poco la perspectiva de la española, aunque solamente ella sabe a lo que realmente aspira. Muy pronto tendremos los resultados del análisis.

7. EL ÚLTIMO SALTO DE SINNER

Así como nos fuimos un poquito de bajón tras su 2022, el 2023 de Sinner nos ha dejado bastante felices por ver que el italiano tan solo necesitaba algo más de tiempo que otros jóvenes de su generación. No, todavía no ha conseguido dar el zarpazo en un Grand Slam, pero de este calendario se lleva su primer Masters 1000, una final maestra y una remontada histórica en Copa Davis ante el mejor tenista del mundo. Por cierto, remontada que luego acompañó con un nuevo triunfo para darle a su país la Ensaladera que tanto tiempo llevaban esperando. Lo dicho, Jannik está en plena rampa de lanzamiento para retos mayores, esos que deberían llegar en el próximo curso. ¿Y si no llegan? No sería dramático, sigue estando en una etapa de crecimiento, pero sus rivales directos no creo que tengan el detalle de esperarle. La batalla por ser el relevo definitivo al Big3 hace tiempo que se viene fraguando.

8. LA ‘AMENAZA’ DE ARABIA

Nada tiene que ver esta cuestión con jugadores o títulos, sino con el propio circuito de tenis y hacia dónde se puede dirigir con la entrada inminente de Arabia Saudí en el tablero. La ambición de Oriente Próximo va más allá de las #NextGen Finals de Jeddah, ahora lo que exigen es tener un Masters 1000 en propiedad y ya veremos si incluso un quinto Grand Slam. ¿Se imaginan un circuito propio, como ha ocurrido en el golf o el pádel? Sabiendo la situación actual de este deporte y el dinero que podrían aportar desde tierra orientales, cualquiera haría lo posible por llegar a un acuerdo para que ambas partes salieran beneficiadas. Lo que sea con tal de que no se rompa el vestuario en varios circuitos, lo último que queremos que suceda.

9. ESPAÑA Y LA SEGUNDA LÍNEA

Nos encanta ver a Carlos Alcaraz luchando por todo, lo que no nos gusta tanto es no encontrar a ningún otro español dentro del top25. La lesión de Carreño, las dudas de Bautista y la falta de impulso de Davidovich nos tienen en ascuas sobre cómo será el futuro a corto plazo de nuestro tenis. En chicas, sin ninguna jugadora actualmente dentro del top50, la preocupación es todavía mayor, aunque también somos conscientes del presente de Badosa y Muguruza. El año 2024 será crucial para ver hacia dónde nos dirigimos, lo que es evidente es que nos hace crecer mucho en cantidad si hablamos de la WTA, y un poquito en calidad si hablamos de ATP, donde seguimos teniendo un agujero de nombres en la brecha que va del top120 al top250.

Cada día que pasa es más difícil que vuelva, lo sabemos, aunque algunos todavía no pierden la ilusión. Garbiñe Muguruza lleva sin disputar un partido oficial desde finales del mes de enero, cuando decidió darse un tiempo de reflexión. No gana un partido en el circuito desde septiembre de 2022, cerrando un calendario cargado de talentos y sinsabores. La pregunta actualmente es: ¿cuándo fue la última vez que entrenó? ¿Y la última vez que se levantó pensando en tenis? ¿Realmente echa de menos los sacrificios de la competición? Estas son las cuestiones que de verdad revelarán la respuesta en un futuro, el de una jugadora que nos dio muchísimas alegrías dentro de la pista y que podría estar buscando el momento más oportuno para volar hacia una nueva etapa.