el ‘estilo’ no se puede copiar

Cuando se menciona la palabra ‘scooter’, lo más probable es que en la mayoría de la gente se proyecte en la mente la imagen de una Vespa. La marca italiana ha evolucionado de ser una solución de movilidad personal en la posguerra hasta transformarse en un icono de estilo de vida y un símbolo de estatus. En la actualidad, las Vespas no solo cumplen la función de medio de transporte práctico y sencillo, sino que también se han convertido en una declaración de estilo y una forma de llamar la atención en cualquier lugar.

Sin embargo, una Vespa sigue siendo un vehículo de dos ruedas que sirve para desplazarse por zonas urbanas. Si bien su precio, más elevado, y su calidad de construcción los diferencian claramente de otros modelos, el mercado ofrece una oferta cada vez más grande, muchos de ellos con propulsión eléctrica.

Vespa VS ‘Vespas’

Lo que realmente distingue a una Vespa de los demás scooters es su estilo. De hecho, se podría afirmar que una Vespa es reconocible a simple vista gracias a las líneas fluidas y elegantes de sus carenados y a unos colores muy vibrantes. A pesar de ello, nada está exento de réplicas, más aun cuando se trata de un segmento de la movilidad en el que intervienen muchas marcas chinas que buscan atraer a sus clientes por la estética. En los últimos años han surgido varias imitaciones que aspiran a convertirse en Vespas, plagiando la icónica estética de la marca italiana.

De todas estas imitaciones hay una empresa en particular, Zhejiang Zhongneng Industry Group, que atrajo la atención de Vespa con algunos de los scooters de su marca ZNEN, puesto que guardaban una similitud notable con los de la marca italiana. En este caso, se trata de dos modelos de combustión, aunque en el mercado los parecidos razonables con modelos 100% eléctricos son varios.

Velca Tramontana, Quazzar e-Divine, Ecoxtrem Bella, Sunra Ronic, Fotona Milano, cinco modelos distintos con el mismo diseño que toman las formas de los scooters clásicos europeos más famosos del siglo pasado, como la Vespa o la Lambretta.

La guerra de Vespa contra la copia china

Centrándonos en el caso de ZNEN, que se remonta a hace casi 10 años, Vespa tomó medidas ante la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO). En 2014, esta reconoció el diseño único de los scooters de Vespa otorgándoles el estatus de marca distintiva. En un giro interesante de los acontecimientos, Zhejiang Zhongneng logró anular esta sentencia. Según informa Cycle World, aprovechó su sólida posición en el mercado europeo, especialmente después de adquirir los derechos del histórico fabricante italiano de motocicletas Moto Morini.

La EUIPO revocó su decisión, permitiendo así que la marca china continuara produciendo sus scooters ZNEN, incluyendo los modelos más controvertidos por su parecido físico a las Vespa.

Sin embargo, recientemente, la marea ha vuelto a cambiar y esta vez a favor de Vespa. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha reconocido formalmente el patrón de Vespa, afirmando que es “inconfundible y no puede ser replicado”. Tras este reconocimiento, el diseño de Vespa fue nuevamente registrado como marca y el tribunal de la UE revocó su decisión anterior.

El resultado es una victoria contundente para Piaggio Vespa, con la consecuencia de que la importación o venta del scooter ZNEN ya no está permitida en ningún lugar de Europa.