Emily Morse, experta en sexo y el placer sexual, empieza el día como muchas personas motivadas por la mañana: con un poco de agua y una sesión de ejercicio. Es hasta entonces cuando su rutina empieza a sonar un poco diferente: “Luego intento hacer mi práctica de meditación, masturbación, manifestación”, dice la presentadora del podcast Sex with Emily y autora de Smart Sex: How to Boost Your Sex IQ and Own Your Pleasure.
Por supuesto, no es que otras personas no mediten, se masturben y manifiesten (de forma independiente o combinada). Es solo que es menos probable que hablen de ello. Pero es esa franqueza la que ha convertido a Morse en una de las voces positivas más populares de la cultura sexual, una voz que espera utilizar para “reprogramar nuestras mentes en torno al sexo”. El placer, que, al calmar nuestro sistema nervioso, puede ayudarnos a sobrellevar un día difícil. Pero actualmente, nuestra incesante búsqueda de la productividad hace que el placer sea algo que solo nos permitimos después de hacer todo lo demás. “El placer no debería estar tan condicionado”, dice.
¿Cuáles son algunas prácticas o hábitos no negociables que tienes un día cualquiera?
Emily Morse: Cuando me despierto, intento tomar 20 onzas de agua con limón antes del café. Me gusta entrenar por la mañana. Tengo que levantarme y mover el cuerpo: yoga, pilates, pesas, correr o hacer senderismo. Luego, intento hacer mi práctica de ‘meditar, masturbarme, manifestar’, pero eso no siempre es accesible. Ha habido veces en las que he hecho de eso mi objetivo durante 30 días y es realmente asombroso lo que ocurre. Pero siempre medito, al menos 10 minutos. Luego puedo hacer todas las demás cosas. Me reúno con mi asistente. Repasamos la agenda del día y los correos electrónicos pendientes. Cada día es diferente. Si tengo que entrevistar a invitados, leo su libro, me preparo para un programa o para reuniones con mi equipo.
¿Puedes explicarme cómo meditar, masturbarme y manifestar?
La meditación es una parte importante para liberarnos de la cárcel de nuestros pensamientos y me permite ser más consciente y estar más presente. La masturbación es una práctica muy saludable, tanto si tienes pareja como si no. Uno de los beneficios de la masturbación es que el orgasmo envía una señal a nuestro sistema nervioso parasimpático para que empiece a regular y calmar el cuerpo. En ese momento, el cerebro también está bombeando serotonina, que es la responsable de que nos relajemos con buen humor.
Por tanto, la neuroquímica de tener un orgasmo es realmente útil para la calma y la claridad. Es un gran momento para manifestar y pensar en lo que quieres que suceda. ¿Qué quieres que suceda ese día? ¿Qué quieres que ocurra en el próximo mes? Con frecuencia lo utilizo para pensar en mi día y pienso en las reuniones que voy a tener o en el programa que voy a hacer. ¿Qué aspecto tiene cuando tiene éxito? ¿Cómo me siento? ¿Qué estoy haciendo? Me imagino en esos momentos. Lo que es tan wow. Algunas personas cambian de canal cuando dices manifestar. Pero en realidad se trata de, ¿cuál es tu propósito? ¿Dónde quieres estar claro? ¿Qué quieres que ocurra realmente? Hay un punto tan claro de claridad después de la masturbación. Además, vincula tu placer sexual o de otro tipo con tus objetivos.
¿Por qué es importante vincular el placer con los objetivos?
Somos una sociedad a la que le encanta hacer las cosas. Se trata de trabajar, de tachar todo de la lista de tareas pendientes y de alcanzar determinados objetivos. A menudo, el placer se convierte en la recompensa. Solo pensamos que lo merecemos después de hacer todas esas cosas. Mi misión es conseguir que la gente dé prioridad al placer como parte de su salud mental y física general. No hablo solo de sexo. Es recibir un masaje o salir con tus amigos. ¿Qué te da placer sexual o no sexual? ¿Qué haces que realmente te haga sentir bien, que no sientas que has tenido que pasar por un montón de aros para conseguirlo? Calendarizo esas cosas. Les doy prioridad.
¿Cómo sabes que estás obteniendo suficiente placer? ¿Lo cuantificas de alguna manera?
Bueno, yo tengo ese ejercicio de porcentaje de placer en mi libro, en el que desglosas todo lo que es placentero para ti, le pones un número al lado y haces una ecuación matemática y calculas qué porcentaje de tu semana está realmente asociado con el placer. Cuando lo hice por primera vez, me di cuenta de que el 3% de mi vida era placer. Esa no es forma de vivir. Muchos de nosotros estamos llegando al agotamiento, solo estamos apurados. Las semanas en las que me doy un masaje y veo a más amigos, empiezo a notar que mi sistema nervioso se calma, me siento más conectada, más inspirada.
¿Existe un número de orgasmos a los que alguien debería aspirar por semana?
La gente siempre quiere que cuantifique su vida sexual. Yo diría que uno es mejor que ninguno. Pero no voy a dar a la gente una cantidad determinada de orgasmos.
¿Qué hábitos no sexuales crees que tienen más impacto en tu bienestar sexual?
El ejercicio y el movimiento. La circulación sanguínea. Nunca insistiré lo suficiente en lo mucho que influye la salud física en la salud sexual. Por eso en mi libro Smart Sex, tengo los cinco pilares de la inteligencia sexual [encarnación, salud, colaboración, autoconocimiento y autoaceptación]. Ser un gran amante no tiene nada que ver con el tamaño de ninguna de las partes de tu cuerpo, ni con las posturas sexuales, ni con cuántas veces has practicado sexo. Son los alimentos que comes, cómo mueves tu cuerpo. ¿Has ido a terapia y has resuelto tus problemas? ¿Cómo estás en contacto con tu cuerpo durante el sexo? ¿Lo disocias? ¿Hablas con tu pareja de tus necesidades y deseos? Todas esas cosas contribuirán a que tengas una vida sexual sana.
¿Cuáles son los ejercicios que las parejas pueden incorporar a su rutina para hacer de la intimidad una práctica?
