El Real Madrid quiere que Ancelotti siga siendo su entrenador la próxima temporada. Tal y como adelantó Relevo, en las oficinas de Valdebebas se ha puesto en marcha la maquinaria para renovar al técnico italiano con un contrato de dos temporadas. El club sigue de esta forma el plan que diseñó el pasado verano: iniciar las conversaciones en el tramo final del año en caso de que el rendimiento del equipo fuera óptimo. En este sentido, la nota es sobresaliente: líderes en Liga y matemáticamente clasificados para los octavos de la Champions, a pesar de las bajas importantes en el tramo inicial de la campaña.
¿En qué lugar deja esto a Brasil? Por parte del Madrid, la Canarinha tiene poco que decir en este asunto. El pasado verano, cuando Ednaldo Rodrigues (presidente de la CBF) aseguró que Ancelotti iba a ser el seleccionador brasileño en la Copa América (2024), los dirigentes blancos hablaron de manera franca con el italiano. La línea que sigue el club desde hace años, con fichajes de jóvenes talentos, exige pensar en el largo plazo y dentro de esa estrategia no se concibe la opción de que el entrenador tenga un compromiso para abandonar la entidad en una fecha concreta.
En aquellas reuniones, Carletto verbalizó exactamente lo mismo que el pasado sábado en conferencia de prensa: el Madrid es su primera opción y esperará hasta el final. Eso tranquilizó a los responsables blancos, que le comunicaron al técnico su intención de poner la renovación sobre la mesa en noviembre o diciembre, siempre que el inicio de curso fuera el deseado. En lo deportivo se ha cumplido con lo esperado y desde el club han activado lo acordado. Por tanto, más allá de lo que el entrenador haya hablado con Brasil, en Valdebebas dan por hecho que Ancelotti dará el ‘sí’ a la ampliación cuando se la ofrezcan.
Continuidad a pesar de no ganar Liga o Champions
Lo que ocurrió la pasada temporada demuestra la confianza que tienen los dirigentes blancos en Ancelotti, porque le mantuvieron en el cargo a pesar de que no se alcanzó el objetivo mínimo (ganar Liga o Champions) a partir del cual pasa a darse por buena una temporada en el Real Madrid. Es cierto que se levantó la Supercopa de Europa, el Mundial de Clubes y la Copa del Rey, pero se perdieron las opciones en Liga demasiado pronto y en Champions el City apeó a los blancos con una dolorosa goleada.
A pesar de ello, se optó por la continuidad de Ancelotti porque se puso en valor algo que consideran estratégico en el club: el desarrollo de los jóvenes. Su gestión con Vinicius, Rodrygo y Camavinga, a los que ha sabido entender a la perfección, es muy valorada. También de su mano se ha visto la mejor versión de un Fede Valverde que ha renovado hasta 2029 y su paciencia ha sido clave para que Tchouameni recupere su mejor versión este curso a pesar de las dudas que dejó en el tramo final de la temporada pasada.
La apuesta por los jóvenes va a seguir, comenzando con un Endrick que llegará el próximo verano con las expectativas por las nubes después de debutar con la absoluta de Brasil. Por eso, a pesar de que en las oficinas de Valdebebas suena cada vez con más fuerza el nombre de Xabi Alonso (es el primero en la lista cuando Carletto deje la entidad), existe la certeza de que por ahora no existe nadie más capacitado que Ancelotti para liderar al grupo. El italiano ha logrado entender a la perfección lo que necesita el club y ha encontrado una armonía perfecta entre la directiva, la dirección deportiva, el cuerpo técnico y la plantilla.
