Maitane López y el fútbol femenino en Estados Unidos: «Valoras cuánta distancia hay y lo que queda por mejorar en … – Relevo
Maitane López siempre desprende felicidad y, aún más, cuando está en un momento clave de su carrera deportiva. En junio se despidió del Atlético de Madrid para emprender un viaje hasta Nueva York. Allí cumplió el sueño de jugar en la National Women’s Soccer League (NWSL) rodeada de algunas de las mejores jugadoras del mundo, con las que ha congeniado desde el momento en el que llegó -tímida- al primer entrenamiento del NJ/NY Gotham FC.
La idea de jugar en Estados Unidos rondó por la cabeza de Maitane durante meses. No fue una decisión fácil de tomar, ni el Gotham fue el único club con el que habló para decidir su futuro, pero una charla con Juan Carlos Amorós, entrenador del equipo, sirvió para dar el último paso: “Me propuso un proyecto muy interesante a nivel de lo que quieren hacer como club, en la ciudad y como fútbol femenino en global, es algo muy grande e irrechazable”, afirma a Relevo la jugadora.
Salió de su zona de confort, dejó todo en España para emprender una nueva aventura, lejos de casa y de los suyos. También se marchó del Atlético de Madrid tras haber terminado la temporada levantando la Copa de la Reina, remontando un 0-2 en contra en la final ante el Real Madrid. “Yo no he llorado tanto jamás yéndome de un equipo. Es un club que quiero muchísimo, que tengo mucho cariño y que tengo un sentimiento muy grande. Y creo, bueno creo no, soy del Atlético de Madrid. Fue muy difícil salir y ver otras cosas aparte de quedarme, que también tenía opción”. Y recuerda: “No pensaba que mi etapa estaba acabada en la liga española y en el Atlético de Madrid”.
Rememora el final de temporada como algo “muy bueno, pero muy dramático”. “Me tenía que ir”, remarca. La despedida fue difícil y, ahora, Maitane sigue al equipo desde lejos: “Hay veces que los ‘hasta luego’ duelen, pero tú sabes que también tienes que crecer y también tienes que dejar que crezcan. Yo también me doy cuenta de que tengo que crecer y ojalá la vida nos vuelva a reunir, pero en este momento estoy muy feliz donde estoy”.
Aunque a veces, estar cerca de la familia le ayudaría a pasar mejor los momentos de soledad, a pesar de que le gusta pasar tiempo con ella misma para conocerse más: “Ahora llegan las cuatro o cinco de la tarde y todo tu mundo está durmiendo. Estoy conociendo nuevas ciudades que jamás pensé que iba a visitar y quedo mucho con mis compañeras. Son súper sociales y estoy pasándomelo bien, aunque no es todo de color rosa. Hay momentos en los que digo ‘un abrazo de mi madre me encantaría’ y no puedo”.
La NWSL, más física y menos táctica
Tras varios meses compitiendo en la liga estadounidense, puede confirmar que acertó en su decisión, aunque tuvo que adaptarse a una competición que “te demanda mucho físicamente”. Le costó algo más de un mes adaptarse a ello y terminó ganando velocidad punta: pasó de 28km/h a rondar los 30-31km/h. “En la liga española tienes más tiempo para pensar. Aquí parece que tienes tiempo, pero viene un guepardo por detrás y, como son tan rápidas, parece que en un principio tienes más tiempo. Los balones a la espalda que meten precisísimos con gente que es súper rápida. Ya me dirás tú defender eso”.
“En España cuando he jugado de central era para descansar de mi posición de ‘6’. A lo mejor, si tenía molestias en los isquios, pero el entrenador quería que siguiera jugando, me ponía de central. Aquí, de central, jamás en mi vida he corrido tanto”, ejemplifica Maitane.
Son varias las diferencias que encuentra a la hora de comparar la NWSL con la Liga F, donde ella ha pasado siete temporadas compitiendo con el Levante, Real Sociedad y Atlético de Madrid. Actualmente la liga española está en crecimiento, en parte, por equipos que han apostado por su sección de fútbol femenino. Maitane cree que el Barça “está haciendo cosas muy bien hechas” y que después le siguen equipos como el Atlético, Real Madrid y otros clubes que “están dando pasos por el fútbol femenino”.
A pesar de ello, competir en otra liga le ha hecho ver las grandes diferencias que hay: “Estando fuera ves cómo de avanzadas están otras ligas y valoras cuánta distancia hay, cuánto nos queda en España por mejorar las cosas. No estoy hablando solo de dinero, que también. Te hablo de condiciones diarias, de todas las cosas que pueden hacer que tu vida sea más simple para que tú te dediques a jugar”.
Compartir campo con referentes
El NJ/NY Gotham FC ha pasado de quedar último la temporada pasada a llegar a la final de la NWSL este año. Juan Carlos Amorós, quien llegó al equipo en noviembre de 2022, junto a su staff técnico han adaptado un estilo de juego a medida para que las jugadoras puedan sacar su mejor rendimiento. “Nuestro equipo tiene pequeñitos motivos que nos han ido pasando durante este tiempo para motivarnos”, explica Maitane. Aunque una de sus mayores motivaciones es ganar la final para que Ali Krieger, quien se retira del fútbol profesional después de este partido, pueda hacerlo levantando una copa.
Aunque sus rivales también tendrán un extra de motivación, ya que este será el último encuentro que dispute Megan Rapinoe, quien ha crecido como futbolista y persona junto a Krieger, convirtiéndose ambas en dos leyendas del fútbol femenino estadounidense.
“Es perfecto, parece que lo hemos hecho todo el mundo a propósito para que saliese esta final. Es bonito. Me siento una privilegiada de estar aquí, de estar viviendo lo que estoy viviendo. Últimamente he tenido el honor de jugar al lado de Ali Krieger, es lo más. Esa amistad que estamos creando para mí es lo más, verla disfrutando, ver que se va a retirar de una manera como ella merece, por todo lo alto”, dice Maitane con verdadera ilusión por ganar el título.
Maitane también recuerda su primer día, en el que estaba “nerviosísima”. Se marchó a un equipo en el que jugaban jugadoras que ella siempre había visto por la tele compitiendo con la selección de Estados Unidos. “Yo quería llegar y hablar. Había pensado algo que iba a decir y luego cambié de opinión. Terminaron de entrenar, me puse a hablarles, les estaba mirando a la cara y pensando ‘qué fuerte que estás hablando con ellas que las has visto siempre”.
A partir de ahí, ha creado una amistad con ellas y también ha generado tendencia en Tik Tok, donde aparecen sus compañeras hablando en español: “Son históricas, pero son súper cariñosas y amables. Te incluyen en todo. ¿Cómo no van a hacer Tik Tok? Yo les tengo que explicar qué es lo que están diciendo porque imagínate. Se lo pasan súper bien y son súper agradables. Para nada son arrogantes ni nada, todo lo contrario”.
El idioma es algo primordial para Maitane a la hora de llegar a un equipo en el que no hablan castellano. Eso le ha ayudado a congeniar aún más con las jugadoras y a crear un equipo en el que, además de ser todo “súper profesional”, se divierten y se quieren “un montón”.
“He tenido el honor de jugar al lado de Ali Krieger, es lo más. Verla disfrutando, ver que se va a retirar de esta manera, como ella merece, por todo lo alto”
jugadora del NJ/NY Gotham FC
De hecho, Maitane recuerda pequeñas historias que le han ido pasando desde su llegada, sobre todo, con Allie Long. “La anécdota es ella porque es absurda. Es graciosísima”, advierte entre risas. Maitane tuvo un susto en el entrenamiento previo a la semifinal contra Portland y la estadounidense entró en escena con una canción inventada: “Decía ‘Mai, no estás en el cielo todavía, gracias Dios’. Todo esto gritándolo. La gente no lo entiende, pero nosotras que hablamos en español estábamos muertas de la risa”.
Allie Long es una de las jugadoras que la centrocampista tenía como referente y ahora se siente como su “hermana pequeña”. Además de cumplir su sueño de jugar en la máxima categoría en Estados Unidos, Maitane puede presumir de compartir vestuario con jugadoras en las que se ha fijado para aprender. “Había tenido como referentes a la ‘6’ de la selección, como por ejemplo Alie Long que ahora es mi compañera”, cuenta sin perder la sonrisa antes de marcharse de vuelta con el equipo para preparar la gran final de esta noche (02:00h) contra el OL Reign.
