Floyd Mayweather tiene un extenso y curioso prontuario delictivo que lo ha llevado a ser arrestado en diferentes ocasiones. Los problemas legales han sido una constante a lo largo de su vida y para la sorpresa de muchos fanáticos.
Uno de los primeros conflictos inició en 2002 al ser acusado de violencia doméstica y por delito menor de agresión. Sufrió un arresto domiciliario de 48 horas y también tuvo que contribuir con servicios comunitarios además de estar suspendido por seis meses.
Mayweather, detenido.
En 2004 recibió una sentencia de un año de cárcel, luego suspendida, por delito menor de agresión hacía dos mujeres. Debió pagar 1.000 dólares y 100 horas de servicio comunitario.
Seis años después, la policía lo buscó tras ser acusado por Josie Harris, su exnovia, por violencia doméstica. Y en septiembre de 2010 cobró la libertad al pagar una fianza de 3.000 dólares, aunque la situación con ella seguía empeorando al punto de que recibió nuevos cargos por robo de celular y acoso.
En 2011 recibió una sentencia de 90 días de prisión por agresión a su expareja, así como también debió pagar con 100 horas de servicio comunitario y 12 meses en un programa de violencia doméstica. La multa económica fue de 2.500 dólares.
Floyd Mayweather
En 2012, estuvo en cárcel entre junio y agosto, mientras que en 2014 fue acusado de secuestro por dos empleados. En total han sido muchas las quejas y acusaciones que recibió el legendario boxeador por sus conductas fuera del ring.
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La mala experiencia de Mayweather en la cárcel
“Hay siete días en una semana y yo solo tengo 5 horas para estar fuera de mi celda, es injusto. Es la tercera vez que escribo para que me trasladen”, llegó a decir Floyd en su paso por la prisión de acuerdo con una cita recogida por Sports on Earth.
En ese momento, Mayweather también se quejó de haber recibido mala alimentación. También trascendió que el boxeador invicto se negó a comer lo que le ofrecían en el buffet de la cárcel.
Otro punto que dio a conocer el portal Tikitakas es que el estadounidense tuvo varios enfrentamientos con los guardias de la penitenciaría. “Me miró a los ojos y me dijo que cuando saliera de la cárcel no se olvidaría de mí”, reveló un oficial al acabar con un supuesto privilegio de Floyd de que pasaba más horas que el resto de los presos en los ratos de tiempo libre.
