Psicólogo: ¿Es recomendable generar confianza con un profesional de la salud mental? – Salud

Antea Morbioli December 24, 2023

0 6 4 minutes read

La salud mental, un componente indispensable de nuestro bienestar global, ha ganado creciente atención en la sociedad actual. En este contexto, la psicoterapia se erige como una herramienta fundamental para abordar y tratar diversas condiciones mentales.

Más allá de las técnicas y métodos específicos, surgen varias preguntas centrales: ¿cuál es el papel de la relación terapéutica en el proceso de recuperación y mejora de la salud mental?, ¿es recomendable generar confianza con un profesional de la salud mental?. Estos cuestionamiento nos conducen a explorar la importancia de la conexión entre el psicoterapeuta y el paciente, un vínculo que va más allá de las simples sesiones y se convierte en un componente activo de la curación.

(Lea también: Las frases que lo pueden hacer sonar menos inteligente, según psicóloga de Harvard).

Una de las formas de cuidar la salud mental es yendo al psicólogo.

Al ingresar al mundo de la psicoterapia, nos encontramos con un concepto central: la relación terapéutica. Según el portal web ‘Mentes Abiertas Psicología’, este vínculo no solo sirve como un medio para la aplicación de técnicas terapéuticas, sino que se convierte en un agente curativo por derecho propio.

En este contexto, diferentes corrientes psicológicas aportan sus perspectivas, destacando la importancia de este lazo en la búsqueda del bienestar emocional y mental. ¿Cómo se construye este puente emocional entre terapeuta y paciente, y cuáles son los elementos que lo definen? Ya le contamos.

(Siga leyendo: ‘Es un atentado contra la vida’: psicólogo denuncia mal funcionamiento de la línea 106).

La base de la relación terapéutica: definiciones y dimensiones

Diferentes corrientes psicológicas ofrecen variadas definiciones del vínculo terapéutico, pero todas convergen en su importancia. Desde la psicología humanista de Carl Rogers hasta las perspectivas cognitivo-conductuales, la relación terapéutica se establece como una construcción conjunta que facilita la intervención psicológica.

Esta conexión, clave en la psicoterapia, se compone de lo siguiente:

Los objetivos del tratamiento son definidos de manera colaborativa, involucrando a ambas partes en su establecimiento.
El terapeuta diseña actividades específicas para alcanzar estos objetivos, adaptándolas según las metas acordadas.
La conexión emocional entre el terapeuta y el paciente también forma parte integral de este proceso terapéutico.

¿Cómo elegir un buen psicólogo?: estos son algunos consejos

Abandonar la terapia si no siente que avanza es una opción.

Desentrañando el vínculo terapéutico: claves para su construcción

¿Cómo se forja un vínculo terapéutico sólido? La confianza y la empatía surgen a través de acuerdos sobre sesiones, objetivos y tareas entre ambas partes. Estudios relacionan dicho vínculo con el éxito de la intervención, sugiriendo que entre el 36% y el 66% del resultado terapéutico depende de esta relación.

En ese sentido, la construcción de una sólida alianza terapéutica está influenciada por diversos factores. Un ejemplo de esto lo proporciona Carl Rogers, destacado exponente de la Psicología humanista, quien identifica tres elementos esenciales que recaen directamente en el terapeuta:

Empatía: La habilidad de percibir el mundo desde la perspectiva del paciente, comprendiendo su experiencia y haciéndola propia para brindar apoyo.
Aceptación incondicional: Crear un ambiente seguro donde el paciente pueda expresarse libremente, sin temor a juicios o rechazo, fomentando así un espacio propicio para la apertura emocional.
Autenticidad o congruencia: La disposición del profesional a relacionarse de manera transparente con el paciente, dejando de lado cualquier fachada profesional artificial, lo que promueve una interacción genuina y sincera.

En el ámbito de las actitudes y habilidades del psicoterapeuta, se destaca la importancia de la escucha activa, la confianza en el paciente, la comunicación asertiva y la capacidad para adaptar el lenguaje al estilo comunicativo específico de cada individuo. Estos elementos, según varios autores, no solo enriquecen la relación terapéutica, sino que también contribuyen significativamente a la efectividad del proceso de intervención psicológica.

Asimismo, otros expertos subrayan la relevancia de ciertos aspectos en relación tanto al psicólogo/a como al paciente. En este sentido, se resalta la necesidad de establecer y mantener una confianza y responsabilidad mutua, así como lograr un consenso respecto a los objetivos de terapia entre ambas partes.

Además, se hace hincapié en la importancia de considerar activamente el feedback proporcionado por el paciente, permitiendo así una colaboración más efectiva y una adaptación continua del enfoque terapéutico.

(De interés: Psicología organizacional: ¿cuáles son los requisitos para ejercer esta profesión?).

La relación terapéutica emerge como un componente esencial en la psicoterapia, determinando en gran medida su eficacia. Tanto el psicoterapeuta como el paciente desempeñan roles fundamentales en la construcción de un vínculo sólido, donde la confianza, la empatía y la responsabilidad mutua son los cimientos del éxito terapéutico.

Cuando dicha relación no se establece adecuadamente, el riesgo de abandono por parte del paciente durante las primeras sesiones se vuelve considerable. La salud mental, en última instancia, se ve intrínsecamente ligada a la calidad de la conexión entre terapeuta y paciente.