Por qué la economía del conocimiento podría ser la cuarta actividad de Neuquén – LM Neuquén

A partir de la premisa de ampliar la matriz productiva de Neuquén, la economía del conocimiento se perfila como una industria en expansión que busca convertirse en la cuarta actividad económica de la provincia. Para los referentes del sector, hay un potencial de crecimiento a largo plazo que les permite a los empresarios del rubro aplicar a beneficios impositivos y de financiamiento para seguir generando puestos de trabajo, incluso en las zonas menos pobladas.

Jesús Almada es el presidente de Infotech, un clúster que se creó hace 15 años para agrupar a las empresas de desarrollo de software y que en el último año y medio tuvo un salto exponencial. Ahora, agrupa a 40 compañías neuquinas que brindan todo tipo de servicios de ciencia aplicada y tecnología a 26 mil clientes de Argentina y el mundo.

“La economía del conocimiento empezó a formar parte esencial de todas las economías, hoy ya es un elemento transversal, porque si un país o una región tiene un recurso, no lo puede explotar sin tecnología, o es altamente probable que no sea competitivo si lo hace”, dijo Almada sobre el rol que cumplen Los saberes aplicados a todas las actividades económicas. En Neuquén, su afirmación es más que evidente al observar el desarrollo que tuvo el shale en Vaca Muerta gracias a las fuertes inversiones en tecnología.

Hasta ahora, la economía del conocimiento se posiciona en el quinto lugar en cuanto a volúmenes de facturación, después del oil and gas, el turismo, el comercio y la actividad agropecuaria. Sin embargo, Almada afirma que la tecnología se ubica en el cuarto lugar en términos de ritmo de crecimiento y potencial a futuro, ya que la demanda de servicios profesionales vinculados a la informática no para de crecer.

“Hay datos cuantitativos que respaldan el potencial que tiene nuestra actividad”, dijo Almada, que busca que más compañías se acerquen al clúster para fortalecer todavía más la economía del conocimiento en Neuquén. Hoy, las 40 firmas que integran el grupo emplean en forma directa a 1500 empleados, y dan trabajo a otros 250 empleados indirectos o asistentes profesionales, como consultores, abogados o contadores.

Las firmas neuquinas ofrecen servicios de todo tipo a sus 26 mil clientes que son consumidores finales, académicos y, en su mayor volumen, empresas. Brindan soluciones para firmas petroleras y también para centros de salud, comercios minoristas o mayoristas, organizaciones públicas y el gobierno. “Hoy tenemos empresas de software pero también de comunicaciones, de biotecnología o de fintech”, afirmó.

A su vez, el rubro tiene posibilidades de inclinar de manera positiva la balanza comercial. Hoy, el 23% de todos los servicios que facturan se venden al exterior, a un cartera de clientes que se ubican en 16 países. “Estamos impulsando un proyecto de internacionalización porque venderle al mundo es nuestra prioridad, aunque sin desatender el mercado interno”, dijo Almada.

La economía del conocimiento, educación y trabajo

El presidente del clúster aclaró que desarrollar la economía del conocimiento tiene otras ventajas. En primer término, indicó que se trata de una industria limpia, con una baja huella de carbono, y con un gran potencial de favorecer el equilibrio territorial en la demografía neuquina, que se inclina siempre hacia el conglomerado de la Confluencia.

“Hoy existe el concepto de workation, que es la idea de trabajar de manera nómade o en lugares de mayor calidad de vida y conectados con la naturaleza”, dijo Almada y agregó: “Villa La Angostura ha dado pasos en ese sentido y son muchos los jóvenes que quieren instalarse en un entorno más agradable o en contacto con la naturaleza, pero que usan los coworking como su escenario laboral”.

Así, aclaró que el rubro brinda una modalidad laboral híbrida o full remota que permite que muchos jóvenes se instalen en ciudades cordilleranas para disfrutar de la naturaleza o incluso para no mudarse de sus localidades de origen. Con estas propuestas, los profesionales de la tecnología podrían formarse y trabajar, con una computadora y buena conectividad, desde Chos Malal o Picún Leufú.

Sin embargo, aclaró que “el eje del talento es un tema a solucionar”. Aunque destacó el rol que cumple la Universidad Nacional del Comahue (UNCo) y la multiplicación de la oferta educativa, consideró que la demanda aumenta a tal velocidad que se hace difícil encontrar personal capacitado o con la experiencia necesaria para atender todas las necesidades del sector.

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Claudio Espinoza

Por eso, celebró las iniciativas del Estado neuquino de crear una Escuela de Robótica o desarrollar un Polo Tecnológico, que fomentan que más personas se inclinen hacia estas actividades. “Que el gobierno diseñe políticas públicas para el sector, más allá de los aciertos o desaciertos que tenga, es algo muy importante”, reflexionó. Sin embargo, consideró que más allá de los espacios físicos o los anuncios, hay que generar continuidad y las áreas blandas de cada institución para que realmente sea provechoso para las empresas de tecnología.

En septiembre, el gobernador (mandato cumplido) Omar Gutiérrez y el intendente Carlos Koopmann inauguraron un Centro de Robótica en Zapala, que funcionará de manera integrada con otras localidades menos pobladas de la región centro, como Las Ovejas o Aluminé. De esta forma, buscan que la economía del conocimiento impregne también otras zonas de la provincia más alejadas de la capital. “Desde Infotech estamos trabajando en un programa de capacitación con los municipios que justamente pueda dar una oportunidad de estudio en lugares donde hoy no hay oportunidades de formación”, afirmó.

Para las localidades más chicas, los espacios de formación permiten evitar la emigración por falta de oportunidades educativas, pero también ofrece la generación de fuentes de empleo de alto valor agregado, y con salarios altos, sin necesidad de que los talentos se concentren en los centros urbanos, como el conglomerado de Neuquén capital.

Una ley que beneficia a las empresas de tecnología

El Centro PyME-ADENEU, organismo dependiente del Ministerio de Economía, Producción e Industria, organizó una jornada donde se brindaron los requisitos para aplicar y los beneficios que brinda la Ley Nacional de Economía del Conocimiento. A su vez, se dieron a conocer los resultados del programa de asistencia técnica que brindó el Centro PyME-ADENEU para que 5 empresas locales se adapten y adhieran a la normativa nacional.

¿Cuáles son los beneficios de la adhesión? Principalmente son impositivos. Por ejemplo, permite descuentos en ganancias de hasta un 60 por ciento. También habilita la devolución de aportes patronales con bonos de crédito fiscal para cancelar impuestos, y lleva a cero las retenciones por exportaciones.

En este camino para que las empresas locales puedan adherir a la ley, el Centro PyME-ADENEU realizó varias charlas de sensibilización en la provincia, luego de lo cual se desarrolló un programa de asistencia técnica que implicó también un diagnóstico inicial a 15 empresas. De ese universo fueron seleccionadas 5 pymes locales: Solution IT, Frater Audiovisual, Duxs, Laboratorio Lachybs y Puente Web. La asistencia técnica con cada firma estuvo a cargo de la consultora local Siga Sostenible.

Jesús Almada aclaró que este tipo de jornadas permiten fortalecer los lazos el ecosistema de economía del conocimiento y permitir que más empresas presenten proyectos para adquirir beneficios y financiamiento desde Nación. “Somos la cuarta provincia que más aporta al PBI del país, pero recibimos sólo el 0,71% de los fondos disponibles para proyectos de este tipo”, dijo y agregó que hace falta fomentar e insistir desde el sector público para que lleguen más oportunidades y fondos a los neuquinos.