El árbitro Zwayer frena el arreón del Atlético en Celtic Park – Relevo

Cuando no has podido ganar en 80 minutos, no lo pierdas en los últimos 10. Es un mandamiento de muchos entrenadores. En el fútbol-clasificación, el que pone al Atlético en segunda posición del Grupo E con cinco puntos, no es un mal resultado a toro pasado; pero en el fútbol-acción, el que pone en práctica el conjunto rojiblanco en los últimos 10 minutos de juego aprovechando todos los cambios, provoca un cierto bajón lo que sucedió al equipo del Cholo, a partir de la roja a De Paul, en el minuto 82. El Atleti dio por bueno el empate, aunque le supo a poco.

La primera mitad se vio sorprendido por la velocidad y movilidad del Celtic, que se adelantó dos veces en el marcador con los goles de Kyogo (3′) y Palma (27′). Los rojiblancos no mostraron la versión de los horrores del curso pasado en Europa y reaccionaron con los tantos de Griezmann (24′) y Morata (52′). Con el 2-2 y el dominio absoluto en la segunda mitad, la posibilidad de ganar el partido se esfumó cuando el alemán Zwayer creyó estar en el Celtic-Atlético de hace 50 años y expulsó a De Paul. El Atleti deja escapar el liderato después de este empate, al igual que en Roma, y que se convertirá definitivamente en bueno si los rojiblancos ganan a The Hoops, el próximo 7 de noviembre en el Metropolitano.

El alemán Felix Zwayer quiso homenajear, a su manera, al turco Babacan, que hace 50 años expulsó a Panadero, Ayala y Quique en este mismo escenario. El fútbol de ahora y el de antes no tiene nada que ver. La segunda amarilla que mostró a De Paul no habría sido ni falta para el colegiado turco hace 50 años. Injusta y absurda, porque Barrios estaba preparado para entrar al campo por el argentino. El Cholo intuía lo que podía pasar y no pudo evitar. Que el argentino tenía muchas papeletas para ver la segunda amarilla, por la ligereza que mostraba el alemán al sacar las amarillas. La primera amarilla la vio por protestar una mano, pero bienvenida fue porque sacó al Rodrigo más peleón, el que tiraba de carácter y orgullo cuando su equipo jugaba con el marcador en contra. Una pena lo del ‘5’ rojiblanco que, junto a Griezmann, fue el mejor futbolista del Atlético sobre el terreno de juego. Un espectáculo por visión, juego y carácter.

Sin palabras con Morata. 12 goles entre Liga (cinco), Champions (tres) y Selección (cuatro). La cara de este equipo se llama Álvaro y la cruz, Javi (Galán). Comparten espacio de esa misma moneda llamada confianza. Cuando sale cara, el delantero colchonero compite hasta con Haaland y Mbappé; cuando sale cruz, es carne de memes. Así es el fútbol y el moratismo: no existe término medio. El 2-2 que marcó el ’19’ fue de killer total gracias a un inspirado Marcos Llorente: su cabalgada y centro desde la banda derecha recordó al de Anfield (hace tiempo que no veíamos esa versión suya).

Ange Postecoglou, actual entrenador del Tottenham y líder de la Premier League, trajo una legión de asiáticos en los dos cursos anteriores. En la actualidad, el Celtic cuenta con cinco japoneses (Hatate, Kyogo, Maeda, Kobayashi y Tomoki) y tres surcoreanos (Kwon, Yang y Oh). El actual técnico, Brendan Rodgers, sacó rédito a los Japan Bhoys. Kyogo demostró a los tres minutos que la clasificación del equipo escocés en la Champions era un espejismo. Un lobo con piel de cordero. Maeda se comportó como un auténtico diablo. Y la mala suerte fue para Reo Hatate, que se marchó por un problema muscular.

La lesión de Lino propició la gran oportunidad para Javi Galán en el carril izquierdo. Era la crónica de una muerte anunciada, con la potente velocidad de Maeda y la constante movilidad de O’Riley. El lateral extremeño presenta un déficit defensivo en el balance de juego del Cholo desde el verano. Al argentino sólo le faltaba el sombrero en la banda para convertirse en el cobrador del frac (por todo lo que va a reclamar a Galán): desesperaba y sufría cada vez que el balón circulaba por el flanco derecho del Celtic. Todo porque a los tres minutos de juego, Kyogo aprovechó la empanada defensiva general del Atlético y el miedo en particular del ’17’. A partir de ahí, aunque corriese como una bala, cada acción que ejecutaba se convirtió en un examen que nunca aprobaba a los ojos de su entrenador, que le sustituyó al descanso por Riquelme. Javi Galán quedó marcado en Celtic Park…

El Atlético estaba avisado de la movilidad del Celtic. Luiyi de Lucas, por ejemplo, resaltó en Relevo la continua movilidad y desdoblamiento de los extremos. Y al Atleti le gusta jugar con fuego. Mucho. No sabíamos muy bien qué hacía Savic en el campo del Celtic presionando la salida de balón a Pedro Bernardo (no en Pedro Bernardo-Ávila-pero a efectos prácticos, convalida); el portugués vio la diagonal de McGregor hacia la medular y Koke le acompañó con la mirada, así el galés se gustó porque Palma corría por la banda a una velocidad superior y le pasó el balón. Koke fue como ese audio de WhatsApp que escuchas a velocidad x1, McGregor x1,5 y el hondureño Palma x2. Molina corrió por él y por todos sus compañeros. Anecdótica, pero inquietante reacción del capitán, como si no fuera con él la acción o como si el desajuste del propio Savic justificara su pasividad. En el gol de Kyogo (3′), Javi Galán cargará con la culpa, pero el capitán tampoco acompañó en la jugada. No fue un problema de velocidad sino de intensidad, y eso lo aprovechó el Celtic en los primeros 45 minutos.

José
Luis
Guerrero
coordina
los
contenidos
de
la
redacción
de
Relevo
además
de
cubrir
la
información
del
Atlético
de
Madrid.
Licenciado
en
Periodismo
por
la
Universidad
Complutense
de
Madrid,
empezó

su
andadura
periodística
en
Eco
Radio
y
City
FM
con
Pedro
Pablo
Parrado
en
el
mítico
‘Goles’.
También
trabajó
en
Europa
Press,
en
la
revista
de
la
Federación
Madrileña
de
Fútbol,
en
‘Madrid
al
Tanto’,
en
Diariogoles.com,
en
La
Opinión
de
la
Sierra
Oeste
y
en
Telemadrid.
Aunque
el
grueso
de
su
trayectoria
la
desempeñó
en
AS,
entre
2005
y
2022,
donde
escribió
3.120
artículos
en
las
secciones
del
Atlético,
Fútbol
Base,
Fútbol
Internacional,
Real
Madrid
(cubriendo
los
viajes
y
fichajes
del
equipo
blanco
por
una
veintena
de
países)
e
Internet.
Autor
del
libro
‘Benzema,
La
clase
en
el
área’,
de
la
editorial
Al
Poste
(2013).


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