El Ford Mustang más extraño tiene forma de pick-up retro – Car and Driver

Los muscle car y los pick-up americanos siempre han tenido cierto ADN en común, más ahora que por ejemplo un Ford F-150 Raptor R lleva el motor de un Shelby GT500 o un RAM 1500 TRX el de un Hellcat. Pero una cosa es eso y otra crear algo como esto que tenemos aquí, un Ford Mustang GT totalmente transformado a un formato de pick-up retro, porque lo que tenemos debajo no es si no un Mustang de 2007 con la forma de un Ford F100 de 1955 muy modificado.

El Mustang que se convirtió en caminoneta

De hecho no es ninguna broma, porque en vez de diseñar una nueva carrocería desde cero lo que se ha hecho es desmontar un Mustang GT de 2007 para posteriormente injertarle al chasis de este Pony Car la carrocería de un viejo Ford F100, aunque la cosa no se quedó simplemente ahí. De hecho lo que se ha instalado del viejo pick-up fue realmente un techo, las puertas y la zona de la cama, ya que todo lo demás se ha retocado considerablemente para lucir este nuevo aspecto de un Mustang, incluyendo parrilla y faros de un Mustang real, mientras que son nuevos el splitter, el capó, los guardabarros extendidos, tomas de aire laterales o una cubierta personalizada para la cama trasera que incluye además un alerón trasero.

Todo este proyecto de carrocería nueva se ha hecho a base de metal pintado en un clásico color azul con franjas de color blanco que le sienta realmente bien junto a unas llantas de aleación de color negro. Aunque lo más alucinante es que de Mustang también tiene el interior de la cabina, incluyendo volante, instrumentación y asientos, así como su motor, ya que bajo el capó encontramos el famoso motor V8 de 4.6 litros del Mustang GT de quinta generación, con una potencia de 304 CV, mucho mejor que el humilde motor de aquellas pick-up de los años 50.

Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.