Después de meditarlo por buen tiempo, y de encontrar en su familia el apoyo necesario, el ciclista Sergio Luis Henao volverá a la alta competencia. A sus 36 años liderará el Nu Colombia, equipo de categoría continental que cuenta con la dirección del experimentado estratega Raúl Mesa.
El antioqueño fue tendencia en el mundo del pedalismo en marzo de 2022 al anunciar su adiós de la élite de este deporte. “Triste por un lado, pues no me quería ir de esta manera, pero tranquilo porque me despido con salud y con la cabeza en alto, ya que más allá de las adversidades y tristezas (caídas y lesiones) que se me presentaron en el camino, logré superarlas y convertirme en un ejemplo para los demás. Ser fuente de inspiración es algo que me genera alegría”.
Así expresó el corredor en ese instante, cuando decidió poner “punto final” a su carrera luego de que la escuadra que representaba –Qhubeka NextHash – dejara de pertenecer al UCI WorldTeam. Ya se había cerrado el mercado de transferencia y al bicampeón nacional de ruta en 2017 y 2018 le fue difícil hallar un lugar en un elenco de la máxima división del pedal, lo cual era su mayor deseo.
En charla con EL COLOMBIANO el año pasado, Henao decía que jamás dejaría que la barriga le creciera, al considerar que el ciclismo era su estilo de vida. Y lo cumplió, jamás subió de peso, nunca dejó de entrenar y hasta tuvo la oportunidad de correr varias pruebas de la Liga Nacional de Estados Unidos con el conjunto Denver Disruptors.
Sin embargo, el escarabajo, que durante una década supo ganar respeto en Europa gracias a sus gratas actuaciones, entre ellas el título de la París-Niza en 2017, siente que no solo a nivel nacional sino también internacional puede marcar aún diferencia sobre la bicicleta y ser un líder positivo para quienes buscan dejar huella como lo hizo él.
¿Qué lo motivó a regresar?
“Una cosa es lo que uno puede pensar de momento, como en ese instante, de solo querer correr en Europa. Pero durante todo este tiempo me ha hecho falta competir, estar activo, entretenerme. En realidad anhelo volver a ponerme un dorsal y estar en carrera. Ahora nació la oportunidad con este lindo proyecto, de conformar un gran equipo y que sea duradero. Esto me motivó, además porque no es por obligación sino por gusto”.
Se le nota feliz, con deseo de que inicie pronto la nueva temporada…
“Es que me hace falta correr. Aún hay chispa, ganas, motivación, y cuando esto existe hay que hacerlo y disfrutarlo”.
En el tiempo que dejó de competir, ¿qué sentía al ver a sus compatriotas en las grandes carreras del ciclismo?
“Que debía estar ahí, porque tenía con qué dar la pelea en Giro, Tour o Vuelta y disfrutar del ciclismo a pesar de lo duro que es y el esfuerzo que se requiere para mantenerse entre los mejores. Ahora se me presenta la oportunidad de regresar y bajo la dirección de una persona que he respetado y admirado, desde que comencé a correr a los 14 años, como es don Raúl Mesa. En serio siento mucha alegría”.
De una u otra forma usted quería seguir corriendo internacionalmente, y con este equipo lo logrará…
“Así es, se trata, como lo conversé con mi familia, de disfrutar este momento, sobre todo porque estaremos en el Tour Colombia (6-11 de febrero próximo entre Boyacá y Cundinamarca) y en otras carreras en Brasil, Centroamérica y Europa. Sin duda todo esto me llena de ilusión. Esperemos se nos abran muchas puertas con mi nombre para disputar bastantes pruebas, pero además para ayudarles a todos esos jóvenes talentos que tiene Colombia para que se exhiban. Quiero ser un guía, con consejero para ellos, no desde un carro sino viviéndolo desde adentro, desde la competencia”.
¿Cree que a su edad tiene las fuerzas para volver a ganar?
“Claro que sí, esa ambición siempre tiene que estar. Pero además de eso poder compartir y transmitir la experiencia adquirida en tantos años de trayectoria deportiva a todos estos pelados nuevos de Colombia, que vienen de veredas y que se les ve esa potencia, fortaleza, ilusión y ganas es bonito también para mí y me genera entusiasmo para ayudarlos a que logren también sus sueños de llegar a Europa y ganar carreras. También para hacerlos entender que con el ciclismo pueden cambiar sus vidas y las de sus familias”.
