“Vingegaard da palmas con las orejas por la torpeza de Pogacar arriesgando con el Giro sin pensar en el superequipo … – Diario del Triatlon
Si hay persona feliz por la decisión de que Tadej Pogacar acuda en 2024 al Giro de Italia no es precisamente Josean Fernández Matxín, jefe del ciclista esloveno y mánager del equipo UAE, sino su gran rival Jonas Vingegaard.
El ciclista danés está dando palmas con las orejas por lo que considera una enorme torpeza del fenómeno esloveno, que se ha dejado llevar por su impulsividad driblando el plan que había diseñado su equipo para preparar el asalto a la conquista del tercer Tour de Francia tras las dos derrotas consecutivas ante Vingegaard en 2022 y 2023.
Pierde una situación de ventaja
Pogacar no ha sabido leer la situación de ventaja frente a Vingegaard que se le presenta en la próxima edición del Tour y ha preferido tirar de corazón para cumplir con uno de sus sueños desde niño. El líder del UAE va a arriesgar con su presencia en una gran vuelta solo 34 días antes del comienzo de la siguiente. El tiempo es limitado y las posibilidades de llegar en forma a las carreteras francesas son dudosas.
Vingegaard agradece que en el año en el que Visma Lease a Bike, la nueva denominación del equipo holandés tras acabar la época de Jumbo Visma, presentará el equipo más débil de los últimos años para protegerle, Pogacar decida no aprovechar las fortalezas de su equipo, que en 2024 ha anunciado un superequipo.
Mientras Vingegaard perderá escuderos como Wout van Aert y Primoz Roglic, Pogacar tendrá a su lado este año para protegerle y diseñar estrategias agresivas en carrera a figuras como Adam Yates, Juan Ayuso y Joao Almeida. El bicampeón danés perderá el próximo año un factor determinante como era contar con enormes talentos capaces de revolucionar la carrera y ya ha anunciado que se ve más desprotegido y que tendrá que enfrentarse a la carrera con una actitud más conservadora.
En UAE no ha gustado la elección de Pogacar
En UAE no están contentos con la decisión de Pogacar pero no les quedaba más remedio que aceptarla. Tras dos años en los que han sufrido la tempestad de ataques de Jumbo Visma, ahora el panorama da un giro radical y la estrategia de desgaste continuo está más de su lado, pero hay preocupación sobre la capacidad de recuperación del ciclista esloveno, que en un mes tendrá que ser capaz de recuperarse del esfuerzo de tres semanas y preparar su cuerpo para rendir al máximo nivel durante otros 21 días.
Ni los compañeros de su equipo creen que Pogacar sea capaz de recuperarse de las tres semanas del Giro. De hecho, hace unos días Juan Ayuso no descartaba que el esloveno acabe siendo su gregario tras pasarle factura el cansancio acumulado.
Los expertos en rendimiento consideran que lo normal es que Pogacar llegue en forma a las dos primeras semanas del Tour pero pague el sobreesfuerzo del Giro en la última semana. A los responsables de rendimiento de UAE les espera un duro trabajo para inventar un plan que garantice la frescura de piernas de Pogacar en el Tour y le borre la sonrisa que ahora luce Vingegaard cada vez que le preguntan por la elección de calendario de su gran rival.
