Hubo un tiempo en el que David Beckham era quien dictaba entre el público masculino las tendencias. No importaba si aparecía con vaqueros desgarrados, con trajes de colores o con un conjunto de cuero, sus aciertos (y también sus errores) eran imitados a pies juntillas por millones de personas en todo el mundo. Fue entonces cuando se convirtió en digno merecedor de que su nombre fuera elevado a la categoría de icono.
Quizá este poder que demostró tener en la década de los dosmil ya no es tan fuerte porque el abrazo que por fin se está dando a la diversidad ha hecho que existan muchos otros referentes estilísticos, pero nadie osa a discutir o poner en duda que su influencia en la moda sigue siendo notable.
La duda ahora es si serán los hijos que tiene con Victoria Beckham capaces de mantener su legado.
David y Victoria Beckham junto a sus cuatro hijos y las parejas de estos
Harper, la pequeña de la familia, sí parece tener claro su interés por una industria en la que su madre se mueve como diseñadora cual pez en el agua desde hace años; pero, ¿y sus hermanos? Brooklyn, Romeo y Cruz también parecen haber mamado en casa la importancia de la imagen y, aunque pecan en muchas ocasiones de tratar de imitar al exfutbolista, han demostrado tener mimbres sobre los que trabajar un estilo propio para ser elegidos como sucesores de estilo de su padre.
Brooklyn
Brooklyn Beckham
Es el mayor de los cuatro hijos de David Beckham y es el que da la sensación de haber tratado de seguir con mayor fidelidad los pasos de su padre. Y no lo decimos solo porque ya casi están equiparados en cuanto a la cantidad de tinta que corre por su piel en forma de diversos tatuajes, sino a la manera que tiene de entender la moda.
De él ha heredado su gusto por la sastrería -ambos suelen ser fieles a las propuestas de Dior-, por los buenos básicos y, desde que contrajo matrimonio con Nicola Peltz-Beckham, también por poner en práctica el arte del ‘twinning‘. Es muy habitual ver a Brooklyn y su mujer coordinar sus looks como los padres del fotógrafo y amante de la cocina hicieron en la década de los 2000 ya sea siguiendo un mismo esquema de color, un material, un estampados o una silueta, de manera que sea algo muy evidente.
En los momentos en los que vuela en solitario, el mayor del clan Beckham tiene claro cual es su uniforme diario: vaqueros, camiseta blanca y gorra.
Romeo
Romeo Beckham
Puede que Brooklyn sea el que más empeño pone en parecerse a su padre pero el que verdaderamente logra evocar al David Beckham joven es su hermano Romeo. El mediano de los hijos de los Beckham es el que más parecido físico con el ahora copropietario del Inter Miami CF y ha debido de tomar buena nota de todo lo que este le ha dicho porque, además de decidirse por emprender una carrera futbolística –milita en el Brentford Football Club–, no hay estilismo suyo que no nos recuerde a alguno que ya llevó su famoso progenitor.
Camisetas sin mangas, pantalones formato XXL, sneakers voluminosas, cadenas de plata, gafas de sol de cristales de colores, pelo platino, … su estilo rezuma la estética de finales de los 90 – principios de los 2000 que propagó David Beckham.
Si a estas evidencias por parte de Romeo le sumamos que su novia, Mia Regan, parece haber hecho muy buenas migas con Victoria Beckham llegando incluso a protagonizar una de sus campañas, no extraña en absoluto que parte de la prensa británica ya ha llegado a calificarle como el heredero definitivo.
Cruz
Cruz Beckham
El buen gusto también corre por las venas de Cruz, quien parece haberse inspirado en los inicios de su madre en la fama porque afirma que su pasión sería poder dedicarse a la música.
Aún así, la moda también capta su interés y, pese a que acaba de alcanzar la mayoría de edad, de su armario ya han salido algunos estilismos de los que se puede tomar buena nota.
Su apuesta es mucho más urbana y desenfadada que la de sus hermanos, algo normal teniendo en cuenta que es el más joven, por lo que ese encanto juvenil propio de los 18 años queda patente en que lo que más le vemos lucir son sudaderas con capucha, pantalones de pinzas, camisetas gráficas y zapatillas en sus múltiples versiones.
Su creatividad y la manera en la que se ciñe a las tendencias que mejor encajan con su personalidad son las que le han hecho despuntar estilísticamente hablando frente a Brooklyn y Romeo en muchas de las apariciones públicas de la familia. De hecho, cuando se pone traje, resulta imposible de superar.
