Diez cosas que estas haciendo que reducen tu energía sexual al mínimo

Si estás pasando una época de bajo deseo sexual y es la primera vez que te ocurre algo así, seguramente te sientas un poco confundido o asustado. Es normal, aunque no deberías sentirte así. El deseo sexual es algo muy frágil y que está sometido a multitud de altibajos y de influencias externas. Depende de tu estado emocional, de tu vida laboral e incluso de cómo esté tu economía.

No resulta fácil, sin embargo, pasar una época de bajo deseo sexual en nuestra sociedad actual. El sexo está por todas partes y se supone que una persona que está “bien”, siempre tiene que tener ganas y funcionar como un reloj en la cama. La realidad es que en muchas ocasiones no es así.

Es totalmente normal que nuestro interés en el sexo se reduzca de vez en cuando tanto en los hombres como en las mujeres. Sí que es cierto que si nuestra libido se reduce mucho durante un largo periodo de tiempo, quizá deberíamos preguntarnos si está ocurriendo algo para que esto sea así. Esta ausencia de deseo puede deberse a causas psicológicas, físicas o malos hábitos y en este artículo repasaremos diez de ellas y te daremos algunas claves para tratar de mejorar.

1. Trabajas demasiado

El estrés es uno de los principales enemigos del deseo sexual. Cuando estamos muy estresados en lo último que piensa nuestro cuerpo es en el sexo. Y claro, una de las principales fuentes de estrés en nuestra vida diaria es el trabajo.

Existen diferentes formas de combatir el estrés. Desde ponerte en manos de un terapeuta, hasta hacer ejercicio, pasear por la naturaleza o darle un poco más de espacio a la vida social. En este artículo te damos algunas claves más para reducir el estrés y la ansiedad.

2. Medicamentos

Algunos fármacos tienen efectos secundarios que afectan al rendimiento sexual o a la libido. Los antidepresivos, por ejemplo, son de los que más afectan, pero hay muchos otros que pueden tener efectos similares como los antihistamínicos.

Si crees que te está influyendo negativamente algún medicamento que estés tomando, consulta con tu médico, porque quizá es posible encontrar una alternativa que no te afecte tanto.

3. Un mal momento con tu pareja

También es de sentido común que si las cosas no están yendo muy bien con tu pareja, el deseo de tener relaciones con él o ella no esté como solía estar. Las discusiones, una mala comunicación, la desconexión, son malos compañeros a la hora de llevar una vida sexual sana.

La solución en este caso pasa por superar esas dificultades. La comunicación es clave en este sentido. Intentad sentaros a hablar sobre el tema y encontrar juntos las raíces de vuestros problemas. Eso os ayudará también a mejorar vuestras relaciones íntimas, creando casi con toda seguridad un círculo virtuoso. La terapia de pareja también os puede ayudar.

4. Alcohol

El alcohol puede ser un arma de doble filo. Por un lado, te ayuda a soltarte, a quitarte las inhibiciones, pero por otro también reduce tu rendimiento sexual y tu libido. Algo que también ocurre con las drogas.

Pueden tener además más efectos negativos sobre tu salud mental, lo que tampoco ayudará a que las cosas en la cama mejoren precisamente. Tomarse un descanso del alcohol, o incluso dejarlo para siempre, puede ser una muy buena idea si sospechas que te está afectando negativamente.

5. Falta de confianza

El cómo nos sentimos con respecto a nuestro cuerpo y nuestro nivel de autoestima en general, puede afectar muchísimo a nuestro rendimiento sexual y a nuestro deseo.

Si estamos mal con nosotros mismos, tenderemos a encerrarnos y a rehuir el contacto con los demás. Nos sentiremos menos deseados, torpes, incapaces, lo que hará que nuestra autoestima baje todavía más. Un terapeuta puede ayudarnos mucho para resolver estos problemas.

6. Demasiada presión

En ocasiones nuestra vida sexual se llena de presión. Esto puede producirse por diversas causas. Una de las más clásicas es cuando un miembro de la pareja quiere introducir cambios en las relaciones sexuales habituales, como por ejemplo, desea meterse en el mundo del BDSM.

Si este cambio se impone, y no se hace de forma pactada, es posible que a la otra persona le resulte difícil afrontar su vida sexual de una forma tranquila y placentera. Lo mejor en este caso es tratar las cosas con un poco más de tranquilidad, hablarlo tranquilamente y llegar a un acuerdo que satisfaga a todos.

Otro ejemplo de presiones en el sexo es cuando una pareja está buscando desesperadamente tener un hijo. El sexo en este caso puede convertirse más en una rutina, en un acto vacío que solo busca un resultado muy concreto, que es posible que la libido desaparezca. La solución es la misma que en el otro caso: comunicación e intentar darle un toque más casual y divertido a las relaciones.

7. Baja forma

El ejercicio físico es un afrodisiaco muy poderoso. Aparte de que mejora la imagen que tenemos de nosotros mismos y, por lo tanto, mejora la autoestima, también aumenta nuestros niveles de energía, nos hace ser más resistentes y hace que nuestro cuerpo segregue hormonas que nos hacen sentir bien y nos ponen de buen humor.

8. Exceso o falta de masturbación

Cuando nuestro deseo está en niveles bajos, masturbarnos nos puede ayudar a elevarlo. La masturbación hace que conozcamos mejor nuestro cuerpo, nos da la posibilidad de experimentar, nos calma, elimina el estrés, nos ayuda a dormir… Tiene muchos beneficios que contribuirán a que nuestra libido aumente.

Sin embargo, un exceso de masturbación nos puede dejar también KO desde el punto de vista sexual. Aparte de que se nos vaya por ahí el deseo de tener sexo con otra persona, también puede ser una señal de que quizá no estamos tan bien con nuestra pareja sexual. Deberíamos reflexionar un poco al respecto de por qué nos masturbamos tanto y quizá hablar con nuestra pareja para ver si todo está funcionando de forma correcta.

9. Rutina

Ay la rutina, una de las mayores enemigas del sexo sin lugar a dudas. La rutina en la pareja puede acabar por completo con vuestra vida sexual. El sexo repetitivo no suele ser muy deseable, también el hacerlo desde hace muchos años con la misma persona.

¿La solución para esto? Introducid cambios tanto en vuestra vida pesonal como en el dormitorio. Aquí os dejamos algunos trucos para animar vuestra vida sexual.

10. Cosas fuera de control

Como decíamos, hay muchas cosas que afectan a nuestra libido y, aunque podemos actuar sobre muchas de ellas, hay una gran cantidad con las que no podemos hacer nada de nada. En este grupo podríamos incluir las enfermedades crónicas, desequilibrios hormonales, envejecimiento…

Si te enfrentas a alguno de estos problemas, te recomendamos que te pongas en manos de tu médico, que será quien podrá ayudarte a que estos problemas impacten lo menos posible en tu vida sexual.

Juanjo es experto en cultura y lifestyle, con un foco especial en el impacto que internet y las redes sociales están teniendo en nuestra sociedad y en el mundo. Por eso mismo, sus temas suelen tener también mucho que ver con cine, series, psicología, relaciones personales y sexualidad. 

No hay tendencia viral o reto en redes que se le pase por alto, aunque también está muy conectado con la actualidad literaria, repasando cada semana todas las novedades editoriales y seleccionando las que puedan resultar más interesantes para sus lectores.

Su gran pasión son las entrevistas, disfruta hablando con personas y conectando con ellas y tiene una curiosidad natural por aprender de las experiencias y perspectivas de los demás ya sea de un escritor, un psicólogo o cualquiera que tenga una historia que contar. 

Juanjo se licenció en Economía Internacional, aunque desde muy temprano en su carrera, por vocación personal, se dedicó a la divulgación y al periodismo, que con los años se convirtió en su profesión.

Juanjo lleva más de 15 años escribiendo en diferentes medios y fue Director editorial de Vice España, coordinando toda la producción de contenidos de la revista, desde cápsulas para redes sociales a documentales sobre ocultas subculturas urbanas de nuestro país. Tras su paso por Vice, se ha dedicado a escribir y su trabajo ha aparecido en medios como El País, El Periódico de España, ABC o Yorokobu, entre otros.