Caminaba este duelo entre Betis y Osasuna hacia el empate, después del buen gol de Rubén García que había igualado el inicial de Willian José, pero entonces apareció Isco Alarcón. El malagueño, con un espectacular remate de primeras, ya en el tiempo de prolongación, se la puso imposible a Sergio Herrera. Golazo y un Benito Villamarín que acabó entregado a su nuevo ídolo. “Isco, Isco”, se escuchó una y otra vez en la grada para corear al mejor futbolista del Betis. Mago y salvador, todo en uno para delirio de los béticos.
La celebración de la grada y del banquillo béticos, que explotaron de alegría, resaltaba la importancia de la victoria. No atraviesa el Betis su mejor momento de fútbol, pero los tres puntos lo dejan de lleno en la pelea por Europa. En un duelo igualado, con alternativas y con un Osasuna que dio un paso adelante tras el intermedio, la victoria se la acabaron llevando los hombres de Manuel Pellegrini, otro de los que festejó con efusividad el tanto de Isco.
Fue un duelo áspero, en el que pasaron pocas cosas hasta la recta final del primer acto. Había avisado Willian José en el 36′, tras un pase de Assane dentro del área, pero sería diez minutos más tardes, ya con Sánchez Martínez preparado para señalar el final del primer tiempo, cuando el brasileño anotaría el 1-0. Tras una larga jugada, el balón le cayó a Isco, quien si no, en la banda derecha. Y el malagueño se inventó una asistencia de lujo que también contó el acertado remate de primeras del máximo artillero verdiblanco. Cuarto tanto para Willian José que ponía al Betis en ventaja en el último suspiro y le ponía un guión distinto al partido.
No tardó en reaccionar Jagoba Arrasate, que introdujo un doble cambio tras el descanso para buscar más mordiente en su equipo. Ya era un Osasuna que quería jugar en campo contrario y que buscó el gol con un gran disparo de Torró que se marchó fuera por poco. También pudo aprovechar el Betis algún contragolpe, sobre todo con la potencia de Assane Diao, ubicado como delantero en la parte final del partido, aunque el VAR revisó un penalti señalado por Sánchez Martínez que además hubiera implicado la expulsión de David García.
Esa acción volvió a meter a Osasuna en el partido. Arrasate se la jugó con todo y acabó encontrando el deseado empate. Rubén García le ganó la espalda a Miranda y su remate a gol estableció el 1-1. El partido elevó la tensión. El Betis buscaba a la desesperada ese tanto que le diera los tres puntos que había acariciado hasta casi el final. Y ahí emergió Isco, el sempiterno MVP del Betis en esta campaña. Tras un mal centro de Abde y un peor despeje de la zaga osasunista, el de Arroyo de la Miel enganchó un tremendo disparo para el 2-1. Locura en el Benito Villamarín, que celebró por todo lo alto el gol de su estrella que significó una victoria que aúpa al Betis en la tabla.
