El 10 de agosto, en el entrenamiento del Real Madrid en Valdebebas, saltó una noticia terrible para los planes de Ancelotti: Courtois se rompió el cruzado y será baja para casi toda la temporada. El técnico se quedaba sin el mejor portero del mundo y en la primera reunión de urgencia que tuvo el cuerpo técnico con los dirigentes la conclusión fue clara: se necesitaba un recambio de nivel, un guardameta titular. La dirección deportiva actuó con celeridad y sólo cuatro días más tarde anunciaban oficialmente el fichaje de Kepa Arrizabalaga.
El internacional español llegó para ser el titular durante toda la campaña y de ahí la sorpresa de algunos al ver a Lunin de inicio frente al Almería. ¿Por qué fue elegido el ucraniano? Para mantener el ecosistema de la caseta, algo que Ancelotti cuida con mimo. Arrizabalaga fue presentado el 14 de agosto y apenas cinco días después el equipo jugaba en Almería. Carletto entendió que lo más respetuoso era esperar un poco hasta darle la titularidad, a pesar de que en el vestuario los compañeros saben que el puesto será para el español, que también aterrizó en Madrid con la promesa de que partía como el primer escogido para la demarcación.
Titular contra el Celta
La siguiente oportunidad para ver su debut en la portería blanca es este viernes, ante el Celta en Balaídos (21:30 horas). Un encuentro en el que Ancelotti ha confirmado que el ex del Chelsea será su portero titular. Era el plan desde que aterrizó en Valdebebas. Carletto fue claro con el club y con Lunin al final de la temporada pasada, al abrirle la puerta de salida. No le da la seguridad suficiente como para darle la responsabilidad de ser el titular.
De ahí que todos en Valdebebas esperasen a Kepa en la alineación ante el Celta, ya que cuanto antes entre en la dinámica del equipo, más rápida será su adaptación. Una aclimatación que, hasta el momento, ha sido muy sencilla porque ha estado arropado desde el primer momento por caras que le son conocidas de la Selección (Carvajal, Nacho, Ceballos…) y también por Llopis, el preparador de porteros al que tuvo en su etapa en el Athletic.
El viernes Kepa vestirá el escudo del Real Madrid más tarde de lo que imaginó y seguramente en un momento en el que pensaba que este tren había pasado definitivamente para él. Hay que recordar lo ocurrido en 2018, cuando el entonces portero del Athletic llegó a pasar reconocimiento médico con el club blanco. Fue un viaje exprés, el 4 de enero, y pasó las pruebas a última hora del día mientras el equipo madridista jugaba contra el Numancia en Copa. El club le reservó un hotel para que hiciera noche en la capital con su familia, aunque prefirieron volverse de madrugada a Bilbao para evitar que nadie les viese. Hizo ese viaje de regreso con la ilusión de que por fin terminase un culebrón que había comenzado unos meses antes. Pero el fichaje no llegó a realizarse por aquellas palabras de Zidane dos días más tarde en las que aseguró que “no necesito un portero”. Esas palabras rompieron un sueño que ahora, cinco años después, se hará realidad.
