La Vuelta a España volverá a recrearse en las carreteras alavesas en su edición de 2024. Será en la semana final de la prueba ciclista, a primeros de septiembre, con una etapa de 193 kilómetros con inicio en Vitoria y que dará sus pedaladas finales en el Parque Natural de Izki, tal y como ha podido confirmar El CORREO. A efectos prácticos, la meta se situará en Maeztu, donde es posible instalar el complejo entramado organizativo de todo final de etapa de una gran prueba ciclista.
Entre medias, el pelotón recorrerá paisajes emblemáticos como el Valle Salado y la Rioja Alavesa, con ascensiones a Rivas de Tereso y Herrera. Un trazado de media montaña, con recorrido rompepiernas y dos dificultades orográficas de enjundia en las que los ciclistas pueden jugar sus bazas en el desenlace de la carrera al situarse en su tercera semana. El itinerario nace escasos días después de que representantes de Unipublic, la empresa organizadora de la carrera, supervisaran ‘in situ’ el trazado propuesto por la Diputación foral del Álava, principal institución impulsora del retorno de la Vuelta a Álava.
La 79ª edición de la Vuelta arrancará el próximo 17 de agosto en Lisboa y finalizará el 8 de septiembre en Madrid. Del recorrido apenas han trascendido detalles más allá de las ciudades que servirán de salida y llegada. Está previsto que los detalles de las etapas se conozcan en la presentación oficial el próximo 19 de diciembre en Madrid.
Roglic, gandor en Laguardia
En cualquier caso, el ciclismo de élite no va a tardar en volver a un territorio que el pasado mes de julio ya disfrutó a lo grande con la salida de la segunda etapa del Tour de Francia, que partió desde Vitoria para rodar por carreteras alavesas durante unos 55 kilómetros antes de entrar en Gipuzkoa. En esta ocasión, la etapa de la Vuelta se sumergirá por tierras del territorio en su práctica totalidad. Se reedita un idilio después del paréntesis de la pasada edición. Tan solo hay que remontarse a la Vuelta 2022. La cuarta etapa de aquella edición también partió desde la capital alavesa para concluir en Laguardia. Fueron entonces 153 kilómetros con ascensos a Opakua y Herrera que terminaron con Primoz Roglic alzando los brazos en la línea de llegada después de imponer su golpe de pedal en el repecho final a Mads Pedersen. Fue un 23 de agosto y el pelotón se vio arropado por un público que sabe degustar el ciclismo de alto nivel.
Esta vez, el pelotón partirá desde Vitoria, con la explanada de Mendizabala como presumible punto de reunión, para proseguir su camino en dirección oeste. Como ya es tradición en el espectáculo ciclista, la hoja de ruta conjuga la competitividad sobre ruedas con la promoción de un territorio con estampas de tirón televisivo. La postal del pelotón pasando por el enclave salinero de Añana está asegurada, aunque también habrá tiempo de guardar en la retina la imagen de los ciclistas circulando entre el paisaje de viñedos por la Rioja Alavesa.
La ascensión a Rivas de Tereso, de 3,8 kilómetros y una pendiente del 5,6%, llegará en el kilómetro 94. Más adelante, el rutómetro sitúa la subida a Herrera (5,5 kilómetros y 8,6% de desnivel), que queda a 46 kilómetros de meta. Desde esta cima hasta la conclusión la vía se torna sinuosa, con constantes subidas y bajadas. Carretera estrecha, giros constantes y tensión en caso de que el pelotón continúe agrupado. Eso sí, coronar Herrera en solitario con cierto margen puede dar una porción importante del triunfo de etapa. El paso por Lagrán, Bernedo y Campezo prologa la entrada al Parque Natural de Izki hasta la llegada final a Maeztu. Serán 193 kilómetros que prometen emoción para una nueva visita de la Vuelta Ciclista a España. La carrera cumplirá en 2024 79 ediciones y será la cuadragésimo novena ocasión en la que Álava contará con una salida o una llegada de etapa.
