Mo Katir y Mario García Romo quieren todo en 2024: el Mundial de pista cubierta, primer objetivo – Relevo
Las temporadas de atletismo son cada vez más exigentes, dentro y fuera de la pista. Ante la cada vez más profesionalizada preparación de los atletas y el estudio minucioso de cada esfuerzo, los mejores del mundo preparan cada año junto a sus entrenadores un calendario basado en llegar en el mejor pico de forma a los grandes objetivos de la temporada. Esto provoca, como ocurrió en 2023, que las dos grandes estrellas de 1.500 español, Mo Katir y Mario García Romo, decidieran renunciar a disputar el Europeo de pista cubierta pensando en el más prestigioso verano con el Mundial de Budapest. Ambos cambian de estrategia para este 2024 y han decidido no rehusar a priori ninguno de los tres grandes campeonatos del año.
“El año pasado era mi primer año como profesional y fue un año de transición”, reflexiona García Romo en Relevo ante la pregunta de qué ha cambiado. “No podía preparar todos los campeonatos, estar viajando para arriba y para abajo. Vivo en Estados Unidos y viajar de un continente a otro es bastante duro. Creo que este año estoy mejor preparado, tengo más experiencia en cuanto a viajes y he entrenado más volumen este año. Todo esto me permitirá ir a más campeonatos e intentaré estar en todos: el Mundial de pista cubierta en Glasgow, el Europeo al aire libre en Roma y en los Juegos Olímpicos”
El salmantino sabe que una cosa es su planificación y otra salir elegido del cada vez más duro selectivo nacional que ya tiene en su agenda: “Espero poder estar en el Mundial de pista cubierta, aunque tengo que pasar primero por el Campeonato de España porque hay mucha gente para dos puestos. Vendré al Nacional e intentaré clasificarme”.
En la misma hoja de ruta se posiciona Mo Katir: “Tengo la cabeza puesta en el Mundial de pista cubierta y algunos mítines que voy a hacer”, comienza a desvelar, aunque deja un asterisco que, con su calidad, parece complicado no saltarse: “Voy a correr la pista cubierta y, si me veo para estar en el podio, me gustaría estar en Glasgow. Si no lo estoy, tocará descansar para verano”.
El palmarés del muleño sigue esperando una medalla internacional en la ‘pista corta’, donde su mejor resultado fue un cuarto puesto en los 3000 metros del Europeo de 2021. En las últimas dos temporadas invernales ha preferido ausentarse de los grandes campeonatos a pesar de un gran estado de forma, como el que demostró hace un año batiendo el récord europeo y nacional de los tres kilómetros en poder de Adel Mechaal con un marcón de 7:24.68 en el mitin de Lievin.
El gran objetivo: París 2024
Tras despedir ambos el 2023 en la San Silvestre Vallecana, no cabe duda que la gran cita del nuevo año tendrá lugar en el Stade de France de París y las capacidades de Katir y García Romo son la gran baza del atletismo español en el estadio. Para ello, la planificación de Gabi Lorente, entrenador del primero, y Dathan Ritzenheim, en el team de élite de On Running en Boulder (EE.UU.), serán clave para las opciones de algo grande.
“Seguiré con el mismo plan de entrenamientos que el año pasado y a las órdenes de lo que diga mi entrenador”, apuesta un continuista subcampeón mundial de 5.000 metros el pasado verano, que ve la cita olímpica todavía muy lejos: “Prefiero estar tranquilo y pensar en mi salud; cuando sea verano y toque, estaré listo. Pensar en el futuro me da mucho estrés“.
Por su parte, a sus 24 años y con otro año en territorio norteamericano desde que se marchara a la Universidad de Ole Miss, García Romo siente que las cosas están mejorando y que su progresión sigue su curso: “El año pasado estaba en mejor forma que el año anterior, a pesar de terminar sexto mundial en Budapest y cuarto en Eugene. Tengo la confianza de que las cosas van a ir mejorando“.
Además, la primera parte de los entrenamientos ya es una realidad y el de Villar de Gallimazo da buenas noticias: “La preparación ha ido genial, mejor que el año pasado. Estamos mejorando poco a poco y año a año”. El objetivo será pasar página de lo ocurrido en el pasado Mundial de Budapest, donde no terminó contento. La culpa no fue de las piernas: “El aprendizaje es que corrí fatal y aún así acabé sexto con un buen último 400. Estamos ahí, seguimos estando en las finales mundiales y soy uno de los mejores del mundo”.
“Hay que correr bien el día D”
El campeón de España en 2022 siempre ha sido valorado por su manera astuta de correr y los errores de Budapest ya han pasado por su análisis: “Hay que correr bien el día D. Esto es un deporte y la carrera importa. Hay que ser inteligente y ser tácticamente bueno. Tengo la capacidad para ganar la carrera, pero hay que sacar todas las cartas y correr con mucha valentía sin tenerle miedo a nadie“. Un temor a nombres como Jakob Ingebrigtsen y su ritmo rompecarreras que le pasó factura en la capital magiar: “En Budapest, tuve demasiado respeto a ciertos rivales que creía que iban a ir un poco más fuerte y luego la carrera no fue tan rápida como esperaba”.
Los deseos del atletismo español para la doble ‘M’ del mediofondo es el mismo y es García Romo quien los verbaliza a la perfección: “Al 2024 le pido salud para poder entrenar de manera consistente. Ojalá pueda conseguir las oportunidades que merezca, que pueda participar en las mejores carreras del mundo y que haya suerte”. ¿Llegará la primera medalla olímpica en el 1.500 para España 28 años después de la lograda por Fermín Cacho en Atlanta 1996?
