Quién es Jaime Jáquez Jr., el jugador mexicano que puede ser el mejor novato del año – Relevo
Los premios individuales de la NBA suelen ser objeto de debate y controversia. Se podría decir incluso que es parte de su papel, pues al fin y al cabo se trata de horas de contenido y atención sobre la liga. Sin embargo, hay ocasiones que estos galardones parecen decididos de antemano. En cierto modo, era el caso del premio al mejor novato del año 2023/24. Victor Wembanyama, el unicornio francés al que la competición norteamericana llevaba esperando pacientemente durante varios años, prácticamente solo podía perderlo. Está por ver si eso ocurre, aunque por el camino le ha salido competencia inesperada.
Existen pocas franquicias con mejor ojo para encontrar talento que los Miami Heat. Solo así se explica que en el curso 2022/23 alcanzasen las Finales de la NBA pese a tener que jugar el Play-In por haber quedado séptimos del Este durante la temporada regular. En los últimos años, los de Florida han elegido varios de sus jugadores clave sin contar con elecciones de draft excesivamente altas. Son los casos, por ejemplo, de Bam Adebayo (número 14 del draft 2017), Tyler Herro (número 13 de 2019) o Duncan Robinson (sin draftear). También de jugadores que han sido importantes en un momento u otro como Gabe Vincent o Max Strus (ambos también undrafted). El último caso de éxito es la elección de Jaime Jáquez Jr.
Quién es Jaime Jáquez Jr.
Jaime Jáquez Jr. es un alero novato de los Miami Heat que fue seleccionado en la posición 18 del draft de 2023. Se trataba de un jugador relativamente desconocido para el gran público, pero que progresivamente se ha ido convirtiendo en el escudero ideal para los Jimmy Butler, Adebayo y compañía. Hasta el punto que en el llamado rookie ladder, el ranking oficial que la NBA realiza para valorar la carrera por el premio al mejor debutante del año, se ha colado en las posiciones de privilegio. Codeándose con los dos favoritos al triunfo final: Wembanyama y Chet Holmgren.
El verano de 2023 se antojaba clave para el devenir próximo de los Heat. Tras alcanzar las Finales, se esperaba que la gerencia dirigida por el mítico Pat Riley hiciese un movimiento de importancia en el mercado de fichajes, siendo Damian Lillard el principal señalado. Sin embargo, aquella operación no se dio, Dame se marchó rumbo a Milwaukee y la plantilla de Miami permaneció inmutable en su piezas clave. Al menos en apariencia.
Gracias a su madurez en los momentos clave, Miami ha entonado en Jáquez el extra que necesitaba para no descolgarse de los puestos de cabeza del Este. Actuaciones señaladas, como los 31 puntos que anotó el día de Navidad, cuando todos los ojos se posan en la NBA durante su jornada estrella, muestra que los grandes focos no le deslumbran. En parte, porque no se trata de un rookie arquetípico. Al menos, no en lo que se han convertido los novatos de un tiempo a esta parte.
Los equipos en los que ha jugado
Triple J, como es apodado por sus iniciales, no es un rookie al uso. Sobre todo, porque su trayectoria previa a la mejor liga del mundo tiene más que ver con el periodo de formación de un jugador clásico, que con el camino que siguen las jóvenes promesas en la actualidad. En estos días, la tendencia es que los jugadores con mayor proyección apenas pasen un año en la liga universitaria y por obligación. El llamado one and done. De hecho, cada vez son más los que apuestan por saltarse ese paso, con alternativas profesionales como los Ignite de la G-League, donde por ejemplojuega el español Izán Almansa.
Jáquez, sin embargo, siguió una progresión lógica dentro del baloncesto de formación estadounidense. El mexicano fue una estrella del instituto Camarillo, con el que promedió 31,7 puntos y 11,7 rebotes en su último año, antes de ser reclutado por la universidad más prestigiosa de su zona: la legendaria UCLA. Con el uniforme de los Bruins cumplió el ciclo completo de cuatro años, aumentando sus guarismos temporada a temporada. En su año senior, promedió 17,8 tantos y 8,2 capturas por noche. Números que llamaron la atención de los Heat, que en el número 18 no le dejaron pasar más.
Cómo juega Jaime Jáquez Jr.
Pese a ser elegido el mejor jugador de la PAC 12 en su último año universitario, lo cierto es que había dudas sobre la posición en la que Jáquez sería elegido en el draft de la NBA. Los puestos de lotería, los 14 primeros, parecían cerrados para él. Sin embargo, la segunda ronda parecía demasiado poco premio para un jugador con una trayectoria tan destacada en la NCAA como la suya. Además, a diferencia de lo que sucede con algunas estrellas del baloncesto colegial, sus atributos físicos, dos metros de altura para la posición de alero, parecían poder transferirse sin problemas al contexto profesional.
Fundamentalmente, Jáquez es un jugador muy intenso. Una energía que aporta, además, en los dos lados de la pista. No en vano, durante su paso por el baloncesto universitario fue elegido en el mejor quinteto defensivo de la PAC 12. Esta cualidad le ha llevado a no notar un especial salto al baloncesto NBA, donde el desempeño físico es tremendamente importante. En ataque, además, es un jugador que, pese a su tamaño, es capaz de manejar el balón y, sobre todo, de postear en las inmediaciones del aro. De hecho, muchas de sus canastas se producen a través de cortes o penetraciones a canasta, con o sin balón.
Para un alero como él, quizá su principal margen de mejora se encuentra en el lanzamiento triple. Pese a que no lanza con malos porcentajes, lo cierto es que los tiros de tres puntos no es una suerte en la que se prodigue especialmente. Algo que, teniendo en cuenta que el juego está cada vez más orientado a abrir el campo, puede resultar un poco anacrónico y, por tanto, jugar en su contra.
Los orígenes familiares y la nacionalidad de Jaime Jáquez Jr.
Más allá de su impacto deportivo, la importancia social de Jáquez en el baloncesto estadounidense es innegable. Al fin y al cabo, se trata del primer jugador de ascendencia mexicana con el potencial suficiente para convertirse en una estrella de la NBA. Pese a que ha habido otros jugadores mexicanos en la mejor liga del mundo, siendo Eduardo Nájera el más notable hasta la fecha, lo cierto es que ninguno ha logrado dejar una huella excesivamente profunda en la competición. Teniendo en cuenta de lo extenso de la comunidad mexicana en Estados Unidos, poseer un representante exitoso es un asunto mayor.
Jaime Jáquez nació el 18 de febrero de 2001 en Irvine, California. Nació, por lo tanto, en suelo estadounidense. De hecho, también lo hicieron sus padres, ambos fueron jugadores de baloncesto. Según un reportaje de Los Ángeles Times, los orígenes familiares de Triple J en México se remontan a 1926, cuando Ezequiel y Lucía Jáquez emigraron al norte de la frontera en busca de un futuro mejor. Juntos tendrían tres hijos, entre ellos Ezequiel Jr., a la postre abuelo del hoy jugador de los Heat.
Con Ezequiel Jr. comenzaría, además, la tradición de que ha unido a la familia con el deporte de la canasta. Fue un jugador destacado de instituto, donde también practicó otros deportes. Posteriormente, se casó con Gloria Jáquez, una inmigrante mexicana con raíces en Guadalajara. Juntos tuvieron tres hijos, entre ellos Jaime Jáquez Sr. El padre del ex de UCLA también eligió el baloncesto como deporte, llegando a jugar para Universidad de Concordia. En aquella institución conoció a Ángela, estrella del equipo femenino de baloncesto y con la que tendría tres hijos: Jaime, Gloria y Marcos. Con unos antecedentes así, el buen hacer del alero sobre el parquet era cosa, casi, de genética.
Pese a ser lo que se conocería como inmigrante de cuarta generación, en la prensa norteamericana es habitual leer referirse a Jaime Jáquez como mexicano. Esto es así por su herencia cultural, ya que cuenta con la nacionalidad mexicana, pero también por la decisión del jugador de ir convocado con México. Cuando solo tenía 19 años, el ex de la universidad de UCLA decidió jugar los Juegos Panamericanos de 2019 con la selección azteca. “Me encanta representar a un país y también representar una cultura de algo más grande que yo”, dijo entonces.
