Una llamada, debut en Champions y titular en Liga: así fue la semana que catapultó a Marisa en el Real Madrid – Relevo
El teléfono sonó y tras él le esperaba una noticia que aceleraría su carrera en apenas unos días. Marisa García (17 años, Madrid) se encontraba concentrada con la Selección española Sub-19 cuando recibió una llamada inesperada para volver al Real Madrid para entrenar con el primer equipo. Era un entrenamiento de prueba antes del partido de Champions ante el Hacken. Un test que superó con muy buenas sensaciones. Ella misma se vio en la lista después de haberse sentido con buen ritmo junto a las ‘mayores’, entre las que está una de sus ídolas, Signe Bruun.
Marisa tenía un pálpito. Y este se confirmó con su nombre en la lista para viajar a Suecia, donde debutó y disputó sus primeros ocho minutos en la Champions. Con 17 años, 5 meses y un día, la atacante madrileña cumplía un sueño. Toril apostó por ella en el tramo final de un partido atascado (1-2), con una confianza que mantuvo para el siguiente partido de este domingo en la Liga F.
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Ante el Sporting de Huelva, Marisa puso la guinda a una semana inolvidable en su carrera. Con la baja de Bruun, su gran referente en el Real Madrid, su nombre apareció como la gran sorpresa en el once del equipo blanco. Marisa salió de inicio y, tras unos primeros minutos en los que estuvo más nerviosa, destacó por su inteligencia posicional. Supo tener a la defensa enganchada y estuvo correcta en sus movimientos durante todo el partido.
Sus primeros minutos en la Liga F llegaron acompañados de una asistencia en el 1-0 y varias jugadas en las que fue clave. En el 3-0, dejó pasar el balón para que Raso rematara sin marca después de un centro de Olga Carmona desde la izquierda. Y el 4-1 llevó su sello después de provocar un error de la portera rival en una efectiva presión arriba. Con dos asistencias, salió del terreno de juego en el minuto 66 con un gran aplauso de la hinchada madridista en el estadio Alfredo Di Stéfano.
Su carta de presentación en el primer equipo no ha podido ser mejor. Marisa García, que en apenas cuatro meses ha pasado del juvenil al primer equipo, demostró que hay futuro en sus botas.
Su fútbol ya ha deslumbrado en el filial del Real Madrid, en el que se ha convertido en una de las goleadoras más recurrentes. Ahora, el madridismo le mira asombrado. Con un crecimiento meteórico, Marisa tiene ante sí la oportunidad de su carrera. Insisto. Con apenas 17 años.
