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Las matemáticas ponen al Celta octavo… pero la realidad lo sitúa en Segunda – Relevo



El inicio de temporada del Celta es malo, no cabe duda. Tras diez jornadas disputadas, el equipo celeste suma una única victoria, tres empates y seis derrotas, números que le hacen ocupar uno de los puestos de descenso a Segunda División. Su último encuentro se saldó con una contundente derrota por 0-3 ante el Atlético de Madrid y en el horizonte aparecen duelos inmediatos ante Girona (fuera), Sevilla (casa) y Athletic Club (fuera). Todo lo que rodea al conjunto olívico se tiñe de negro, pero la realidad es que no todo es tan malo como parece.

En las últimas semanas, Rafa Benítez ha mantenido un discurso con poca autocrítica, algo que le ha recriminado un sector de la afición, y con muchos mensajes sobre todo lo bueno que hace el equipo. “Tenemos menos puntos de los que hemos merecido”, ha repetido en varias ocasiones. Y los números, no los de la clasificación, que a fin de cuentas son los que valen al final de temporada, le dan la razón.

Las estadísticas llevan años siendo muy importantes en el fútbol. No solo las básicas de remates a puerta, faltas realizadas o saques de esquina ejecutadas, sino aquellas más avanzadas que pueden señalar, en base a modelos matemáticos con miles de datos, los goles esperados por un equipo en cada encuentro. Luego, claro está, hay que meterlos, posiblemente uno de los grandes debes de los vigueses.

Según la web especializada Understat, el Celta es el equipo de LaLiga que más puntos se deja respecto a los esperados por juego y ocasiones. Hasta el momento, el cuadro dirigido tiene 7,34 puntos menos de los esperados. Con esa puntuación, ajustada a los merecimientos del resto de equipos, los olívicos serían octavos en la clasificación en lugar del 18º puesto que ocupan en la actualidad.

¿Qué lleva al Celta a estar tan abajo en la tabla? Su escaso acierto. La misma página señala que el equipo gallego lleva casi seis goles menos de los que debería en las primeras diez jornadas. Las ocasiones falladas, muchas de ellas muy claras, están penalizando a los de Benítez. Solo seis jugadores han visto puerta hasta el momento: Larsen (3 goles), Douvikas (2), Bamba (1), Swedberg (1), Mingueza (1) y Unai Núñez (1), a mayores del gol en propia que se marcó Rafa Marín con el Alavés en Balaídos.

Los palos, otro lastre

Parte de la escasa efectividad que tiene el Celta se debe a los postes. El conjunto vigués es el segundo que más veces ha rematado al palo (7), un numero significativo y que, de haber convertido esos disparos en goles, haría que los olívicos tuviesen hasta ocho puntos más. En contra, ha recibido cuatro balones a los palos, pero tres de ellos fueron en el encuentro inaugural ante Osasuna.

Los ocho puntos que tendría a mayores el Celta los habría logrado contra el Mallorca (de 0-1 a 2-1 con los remates de Bamba y Starfelt), ante Las Palmas (de 2-1 a 2-3 con los remates de Larsen) y frente a Getafe (de 2-2 a 3-2 con el remate de Aspas).

El Celta no tiene tiempo que perder. Está a punto de llegar al primer tercio de competición y por el momento las buenas sensaciones que deja el equipo no se están transformando en puntos. La afición y el propio club todavía recuerdan las agónicas permanencias conseguidas en 2019, 2020 y 2023 y no quiere volver a pasar por ese trance un año más. La solución pasa por afinar la puntería, ni más, ni menos.

Óscar Méndez

Óscar
Méndez
escribe
en
Relevo
noticias
y
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sobre
el
Celta
de
Vigo
y,
aparte,
sobre
todo
lo
que
no
tenga
que
ver
con
un
balón
de
fútbol.
Apasionado
del





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Rohit Palit

Periodista deportivo y graduado en Ciencias de la Comunicación de Madrid. Cinco años de experiencia cubriendo fútbol tanto a nivel internacional como local. Más de tres años escribiendo sobre la NFL. Escritor en marcahora.xyz desde 2023.

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