La jefa de prensa de la Selección también declinó declarar ante FIFA contra Luis Rubiales – Relevo
29 de septiembre de 2023. Patricia Pérez, jefa de prensa de la Selección femenina, declaró ante la Audiencia Nacional en España y, ese mismo día, según el informe de FIFA, el ente europeo le ofreció contestar a una lista de preguntas sobre lo sucedido con Luis Rubiales tras la final del Mundial y la posibilidad de incorporar cualquier aclaración a la investigación que, desde el 24 de agosto, realizaba la Federación Internacional tras abrir expediente sancionador contra el ya expresidente. Sin embargo, tan sólo una semana después, Pérez declinó aportar a FIFA su versión por estar de baja por enfermedad y no encontrarse en condiciones de responder las preguntas que le habían sido enviadas.
Pérez necesitó, debido a su “estado psicológico” -tal y como alegó ante FIFA- dejar su actividad laboral desde la concentración de la Selección en Oliva, allá por el 19 de septiembre. Sí acudió al tribunal español unos días después de forma presencial como testigo y, aunque explicó que había recibido presiones en su declaración ante el departamento de Integridad, aseguró ante el juez que Hermoso habría dado su aprobación al comunicado que le enseñó entonces su superior, el director de comunicación, Pablo García Cuervo. Con su declaración, Pérez evitaba seguir señalada como la responsable de enseñar a Jenni Hermoso -tal y como la futbolista le contó a la Fiscal- el comunicado que la Federación preparó y que la jugadora, según adelantó Relevo, nunca pronunció ni aprobó, pero eximía de cualquier responsabilidad a su responsable, quien lo distribuyó a los medios de comunicación.
Ante su negativa de declarar por su estado de salud, FIFA le pidió a Patricia Pérez que compartiera una copia de la declaración que hizo ante el juez de la Audiencia Nacional en relación con lo ocurrido tras la final del Mundial. FIFA también solicitó a Jenni Hermoso confirmar las afirmaciones que incluían sus comunicados y responder a unas preguntas, más de cien según pudo saber Relevo, para aclarar lo sucedido. La futbolista respondió e incluyó, según el informe, “pruebas documentales en relación con el incidente objeto de la investigación”. Es la jugadora quien cita en dos ocasiones a Patricia Pérez en su declaración a FIFA. Tal y como hizo ante la Fiscal, Hermoso aseguró -como adelantó Relevo- que fue Pérez quien le enseñó un texto en un teléfono móvil. La jugadora preguntó si estaba obligada a hacerlo y la propia Pérez respondió que sí, “a lo que Hermoso dijo algo así como ‘haz lo que quieras’ para que la dejaran en paz”, pero insistió a FIFA que ella “nunca había escrito, leído, firmado ni autorizado a la RFEF para que su nombre aparezca en esta declaración”.
Patricia Pérez, que también comunicó formalmente al magistrado de la Audiencia Nacional que desistía de ejercer la acción penal que le ofreció, está directamente relacionada con la RFEF. Trabaja desde hace años en el departamento de Comunicación de la RFEF donde coincidió con quien ahora es su pareja, José Miguel Monje Valcárcel, hijo de Monje Carrillo -presidente de la Federación Murciana de Fútbol desde 2004-, y que también lleva bastantes años trabajando en el ente federativo. Monje Carrillo (padre) estuvo presente en la Asamblea de la vergüenza del 25 de agosto en la que Rubiales anunció que no dimitiría y es uno de los imputados por el ‘Caso Soule’ que llevó en su día a prisión a Ángel María Villar, expresidente de la RFEF, y a su hijo Gorka.
El ‘Caso Soule, a punto de cerrarse
El magistrado del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, Alejandro Abascal, dio por concluida hace unos meses la investigación del ‘Caso Soule’, que tiene en el foco a numerosos investigados que hicieron carrera en la RFEF, más allá de Villar, hasta ahora absuelto en el resto de casos; su hijo Gorka; y Juan Padrón, exvicepresidente económico.
Cinco de los imputados son, actualmente, presidentes de Federaciones Territoriales: Jacinto Alonso (La Rioja), el mencionado José Miguel Monje (Murcia), José Ángel Peláez (Cantabria), Diego Martínez (Melilla) y Antonio Gaona (Ceuta). La acusación particular de la Federación en la causa donde los cinco territoriales están imputados corre a cargo de Tomás González Cueto, asesor externo de la RFEF y mano derecha, junto a Andreu Camps, de Luis Rubiales -y en cuyo despacho, GC Legal, es socio Ramón Caravaca (a través de una de sus empresas, la compañía de detectives Cryptex Europa SL facturó el espionaje realizado a David Aganzo, presidente de AFE).-
Cueto, que aún sigue en el ente federativo a pesar de tener un contrato mercantil con la Federación y ser uno de los señalados como hombre de confianza del ya expresidente, es el letrado que lidera la acusación de la RFEF para tranquilidad de Alonso, Monje Carrillo, Peláez, Martínez y Gaona desde 2018. Todos ellos son investigados por el tribunal español por presuntos delitos de administración desleal, apropiación indebida y/o estafa, malversación de caudales públicos, falsedad documental, corrupción entre particulares y delito fiscal. Directivos de la RFEF que mantienen sus cargos y que serán, salvo que salga adelante la orden ministerial del CSD que plantea eliminar los miembros natos en las elecciones federativas, clave en los próximos comicios.
