El ‘brujo’, el gato y la maldición que mandó al León 10 años al ascenso – Mediotiempo

A 26 kilómetros del Estadio León se ubica el ayuntamiento de San Francisco del Rincón, una localidad en los límites entre Guanajuato y Jalisco, que tuvo futbol de ascenso entre 1994 y 1999.

Hasta ese lugar, a principios del 2002, llegó personal de la directiva del Club León, entonces encabezada por Roberto Zermeño, con el objetivo de buscar a un ‘brujo’ que les ayudara a salvarse del descenso, pues el cuadro esmeralda se encontraba en una profunda crisis, deportiva y administrativa.

León terminó con el peor porcentaje de la temporada 2001-2002 y jugó una promoción para no descender, sin embargo, en la serie a dos partidos no pudo contra el Veracruz que lo derrotó con marcador global 3-1, condenándolo a vivir una década en la división de ascenso, donde en tres ocasiones se quedó en la orilla de concretar su regreso a la Primera División.

Más allá de los malos manejos, cambios de dueños y los pobres resultados deportivos, alrededor de esos 10 años en la oscuridad, ha rondado la historia de una supuesta maldición impuesta por el brujo que buscó la directiva, pues cuando fue a cobrar los 500 pesos por su trabajo, con la justificación de que no había funcionado su servicio, no le pagaron.

“Fui a las oficinas a cobrar a una señorita por mi trabajo, pero me dijo que no me iba a pagar porque el equipo no ganó. Me daban 500 pesos y no me los dio”, declaró en una entrevista para ESPN, Prisciliano Hernández, el verdadero nombre del ‘brujo’ que se hacía llamar Chihuín.

“Me dijo ‘no ganó el León, no hay dinero y váyase como pueda, como llegó’. Le dije que estaba bien, pero que de mí se iban a acordar, me respondió diciéndome ‘no pasa nada brujo mugroso’”.

Molesto por no recibir su pago, Prisciliano, quien en la misma entrevista aseguró no ser brujo, ‘maldijo’ al club asegurando que no ascendería en los siguientes 10 años, situación que se cumplió, y que incluso le trajo mala fama entre la afición, pues aseguraban que por su culpa el León no pudo volver a la Liga MX, sino hasta el 2012 cuando ascendieron de la mano de Gustavo Matosas.

“Yo no soy brujo, nunca me he dedicado a la brujería. Yo creo en Dios. Cuando ascendieron me dio gusto porque siempre le he ido al León, y todavía es día que no he acabado de comprender de que lo que dije se cumplió”.

Tiempo después también comenzó a rondarla leyenda de un gato enterrado en la portería de la cabecera sur, donde se ubica la puerta cinco y por donde se instala la barra del cuadro esmeralda. En muchas ocasiones esta historia fue ligada a la de la ‘maldición’.

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