El 28 de diciembre de 2022 el Fútbol Club Barcelona, de la mano de ‘Amazon Prime’, estrenaba el documental ‘FC Barcelona: Una nueva era’. El proyecto se adentraba dentro del vestuario culé desde la llegada de Xavi Hernández a ‘Can Barça’. Una etapa que comenzaba llena de ilusión y con cuatro pilares sobre los que los blaugranas sostendrían su futuro: Ronald Araujo, Pedri, Gavi y Ansu Fati.
Pero el futuro del Barça se truncó demasiado pronto. Tras la última lesión de Gavi en el partido frente a Georgia con la Selección Española, esos cuatro jugadores han visto cómo su continuidad y progresión se ha frenado por las lesiones. Periodos de bajas eternos, recaídas y la mala fortuna se han ceñido sobre el Barça.
Contabilizando que Gavi estará entre siete u ocho meses de baja, unos 210 o 240 días aproximadamente, los cuatro jóvenes acumulan, desde la temporada 2019-2020, más de 1.384 días de lesiones acumuladas. Una cifra insostenible para un club como el FC Barcelona que necesita a sus mejores efectivos para poder aspirar a la consecución de sus objetivos a final de curso.
Ansu Fati, un menisco que apagó al ’10’
Ansu Fati era la gran esperanza de la parroquia culé. Un futbolista vertiginoso, con una capacidad insultante para el desborde y con una habilidad innata, la más importante en este deporte, el olfato goleador. Hasta la irrupción de Lamine Yamal, el extremo de Guinea-Bissau rompió todos los récords de precocidad. Goleador más joven del Barça en LaLiga, goleador más prematuro en Champions y también en la Selección Española.
Un muchacho que tenía el mundo a sus pies, pero que su vida cambió por completo el 7 de noviembre de 2020. Frente al Betis, un choque con Aissa Mandi provocó el inicio de la pesadilla de Ansu. Una rotura en su menisco izquierdo le apartó de los terrenos de juego 305 días. Una recuperación larga y tortuosa con cuatro operaciones que vieron la luz al final del túnel el 26 de septiembre de 2021. Un regreso triunfal, ya con el ’10’, en el que Fati retornó y anotó en su vuelta ante el Levante en el Camp Nou, pero se volvería a ver truncado por las recurrentes bajas.
En este caso, fueron dos lesiones en su muslo izquierdo. Una primera en Vigo que le dejó en el dique seco 65 días y, posteriormente, recaería de la misma dolencia, perdiéndose otros 66 días. En total, 121 fechas y 26 partidos sin jugar. Esas lesiones, combinado con la falta de confianza y pérdida de velocidad punta, han frenado a Ansu. La última campaña la confianza de Xavi en el ariete disminuyó hasta el punto de que este curso se ha marchado al Brighton cedido para intentar volver a ser ese Ansu que fascinó al mundo del fútbol.
Una ‘sobreexplotación’ de partidos para Pedri
Pedri llegaba el verano de 2020 al Barcelona procedente de la Unión Deportiva Las Palmas. Un centrocampista con una capacidad organizativa al alcance de muy pocos que arribaba para comandar la maquinaría culé en un futuro. Más lejos de la realidad, ese mismo curso el canario se convirtió en un indiscutible para Ronald Koeman.
Una temporada de debut en la élite que le sirvió al ‘8’ blaugrana, en aquel momento el ’16’, para consagrarse como uno de los mejores centrocampistas del mundo. Además de titular en el Barça, el menudo mediocentro fue clave para Luis Enrique en la absoluta y para Luis de la Fuente en la selección olímpica. Un curso muy exigente para Pedri que acabó con 73 partidos y seis prórrogas en sus piernas.
Una sobreexplotación para el canario que comenzó a percibir las secuelas a partir de ese verano. Desde que finalizaron los Juegos Olímpicos de Tokyo, Pedri acumula seis lesiones musculares. Primero tuvo afectados el cuádriceps y bíceps femoral izquierdos durante la temporada 2021-2022. Ese curso se perdió 190 días de competición, traducidos en 34 partidos. Estos dos últimos años los dolores musculares han proseguido, en este caso, en el recto anterior del muslo derecho. Un padecimiento que le ha obligado a estar en el dique seco 110 días durante la 2022-2023 y 71 días en este comienzo de la 2023-2024.
Un central de ‘cristal’
El caso de Ronald Araujo es crítico para el Barcelona. El uruguayo es uno de los grandes defensores en el panorama mundial por su contundencia, intensidad y exuberancia física. Es por ello que las constantes ausencias del ‘charrúa’ son un drama para Xavi.
Desde su llegada en 2018, Araujo acumula 308 días de lesión y ha faltado a 45 citas con el Barça por diversas molestias. Lo más recurrente son sus problemas musculares, con un desgarro en el aductor la pasada temporada como su lesión más grave que le comprometió gran parte de su participación en la Copa del Mundo. En este curso, el central uruguayo sufrió una lesión en el bíceps femoral después del encuentro ante el Getafe. Una baja que se prolongó 36 días y le obligó a perderse cinco partidos en el comienzo de la temporada.
Las cualidades de Araujo son el principal motivo que se esconde detrás de tanta dolencia. Un jugador que vive tanto de su físico e imprime una intensidad tan alta en todas sus acciones en el terreno de juego es habitual que sufra tantos problemas físicos. El central, cada vez más conocedor de su cuerpo, debe medir mejor su ímpetu para gozar de una continuidad esquiva en los últimos tiempos.
Gavi, el último en caer
El único estandarte a futuro del Barça ‘sobreviviente’ era Gavi. El futbolista de Los Palacios es una ‘rara avis’ en el fútbol. Un chico muy joven que ha destacado por un carácter competitivo extravagante para un jugador de su edad. Un guerrero para Xavi que no había sufrido ninguna lesión en su corta trayectoria, pero que este domingo ante Georgia ha padecido una muy grave. En el minuto 21 de encuentro, un giro durante un control, provocó una rotura completa del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha y una lesión asociada al menisco externo.
La imagen del ‘6’ culé fue devastadora. Abandonando el césped entre lágrimas, mientras compañeros como Joselu se acercaban para animarle, conscientes de que la lesión podía ser muy grave. Tras el encuentro, Luis de la Fuente relató cómo era el sentir del vestuario. “Estamos destrozados y en el vestuario parece que hemos perdido. Les he dicho a los jugadores que incluso con el corazón roto había que sacar el partido adelante en homenaje al compañero lesionado”, confesaba el seleccionador en rueda de prensa.
Una rotura que apartará a Gavi entre siete u ocho meses de los terrenos de juegos. Un duro varapalo para Xavi, que pierde a un futbolista primordial en la salida de balón y presión alta de los blaugranas. También para el jugador que, además de estar fuera lo que resta de temporada con el Barça, no estará disponible para la próxima Eurocopa y Juegos Olímpicos.
Otro contratiempo que lastra la ‘nueva era’ del Barça. Una nueva generación comandada por Xavi Hernández y por un cuarteto de jugadores con un futuro brillante. Un futuro que ahora se atisba incierto por las numerosas lesiones que lastran a estos futbolistas.
