El final de Víctor Francos: comentarios despectivos sobre las campeonas, un insulto a la reina y un «show» en el CSD – Relevo
Víctor Francos, hasta hoy Secretario de Estado para el Deporte pese a ser ratificado el pasado 23 de noviembre por la nueva ministra de Educación y Deporte, Pilar Alegría, ha ido acumulando demasiados puntos en contra durante sus seis meses en el cargo que han acabado con la paciencia del Gobierno. Aunque en un comunicado el CSD informó este jueves que su presidente daba voluntariamente un paso al lado, Relevo ha podido saber que en realidad ha sido destituido bajo el pacto amistoso de un acuerdo mutuo. Las razones para su salida son variadas. Y son mucho más graves, al menos para el Gobierno, que el hecho de que la Orden Ministerial que quería aprobar para cambiar el funcionamiento de las federaciones fuera a ser bastante diferente de la que al final se publicará.
En primer lugar, Francos formó parte del “corrillo” institucional en el que se valoraba qué hacer tras los graves hechos protagonizados por Luis Rubiales en la final del Mundial en el avión que traía de vuelta de Sídney a toda la expedición: a las recientes campeonas, sus familias, la directiva de la RFEF, directores de medios de comunicación, representantes políticos y patrocinadores. Un protagonismo en esa escena que le ha salido bastante caro.
Conscientes de las consecuencias que tenían las imágenes que mostraron la actitud de Luis Rubiales en el palco presidencial tras la final y su comportamiento con algunas jugadoras, y en concreto, tras el beso que le dio en los labios a Jenni Hermoso en la entrega de medallas, en el avión de vuelta se formó una conversación entre varios directivos de la RFEF y algunos representantes políticos. Entre ellos se encontraba el ya expresidente del Consejo Superior de Deporte, Víctor Francos, varios directivos de la RFEF, como Luis Rubiales, y su director de comunicación, Pablo García Cuervo, mientras valoraban qué hacer – finalmente se optó por grabar un vídeo en Doha por parte de Rubiales en el que pedía disculpas de forma tibia-.
En el intercambio de comentarios sobre cómo abordar lo ocurrido, diversas fuentes confirman a Relevo que Víctor Francos se refería a las jugadoras con comentarios despectivos tras la importancia, a nivel social y mediático, que estaba adquiriendo lo ocurrido. Mientras tanto, Luis Rubiales decidía, tal y como adelantó este medio el pasado 22 de agosto, tratar de convencer a la jugadora de que lo mejor era que se pronunciara para restar importancia al beso que el entonces presidente de la RFEF le dio en la entrega de medallas sin su consentimiento.
Aquellas conversaciones en las que participó Víctor Francos fueron escuchadas por varios pasajeros del avión cuyos asientos estaban ubicados cerca del “corrillo”, incluso por algunas jugadoras, que asistieron con sorpresa a la actitud del presidente del CSD por la importancia que restaba a lo ocurrido a ojos de todo el planeta y por los comentarios que hizo sobre algunas de las recientes campeonas del mundo.
Malas formas
Además, el Gobierno ya estaba ‘mosca’ con varias actitudes de Francos que no eran demasiado lógicas para un cargo de responsabilidad público como el suyo y que han ido a más. Sabedor de que en Sídney era común verle alternar con muchos directivos de la RFEF, esta última semana tuvo otra salida de tono que no gustó nada en Moncloa y que ha desembocado en su precipitada salida en el día de hoy. Fue el pasado martes 12 de diciembre, cuando recibió en la sede de la Secretaría del Estado al ministro-presidente de la Federación Valonia-Bruselas, Pierre-Yves Jeholet, quien liderará la materia deportiva durante el turno belga en la Presidencia rotatoria de la Unión Europea a partir del próximo 1 de enero.
Según señalan diversas fuentes a Relevo no gustó el estado, el comportamiento y la conducta mostrada por Francos durante este encuentro de carácter comunitario y fue un miembro directivo del propio CSD quien advirtió al Gobierno de lo que estaba ocurriendo. “Fue un show”, dicen dos fuentes diferentes ‘off the record’. Como suele ser habitual el CSD envió una comunicación con cinco imágenes que reflejaban el traslado de competencias entre instituciones, y que no evidenciaban -o al menos para algunos- el aspecto del Secretario de Estado para el Deporte.
🤝 @VictorFrancos ha recibido a Pierre-Yves Jeholet.
🇪🇺 El presidente del CSD y el ministro-presidente de la Federación Valonia-Bruselas se han reunido para dar continuidad al trabajo del trío presidencial del Consejo de la UE, que comenzó España en el segundo semestre de 2023. pic.twitter.com/0VJIGQpXLK
— CSD (@deportegob) December 12, 2023
También publicó imágenes el representante belga en su cuenta de Instagram, donde se destacaba, de forma más evidente, un ambiente de bromas entre ambos mandatarios con un intercambio de regalos incluido con muchos gritos de por medio. Ahí ya se pensó que lo mejor era que dimitiera.
Hay mucho más
Por si fuera poco, Luis Rubiales dejó caer ayer en una entrevista con Alvise Pérez que hubo otras actitudes por parte de Francos que no le dejan en un muy buen lugar. El entrevistador le pregunta al entrevistado si el dirigente llegó a llamar a la Reina Letizia “hija de p…” en aquella gestión de la crisis en Sídney, a lo que Rubiales prefiere no contestar. Lo que sí ha podido saber este medio es que, coincidiendo con su comportamiento ante la reunión de la expedición belga, el Gobierno llamó a consultas inmediatamente a Francos para preguntarle si profirió ese insulto o si hay posibilidad de que incluso esté grabado, a lo que Francos ha deslizado con la boca pequeña que podría haber dicho algo similar sin mala intención. Ante esta inseguridad, el Gobierno ha preferido empujarle a que se eche a un lado y evitar males mayores, salga posteriormente algún audio o no de aquel “corrillo” postmundial.
Esta es la transcripción literal de esta parte de la entrevista mantenida entre Alvise Pérez y Luis Rubiales:
Alvise: “Fuentes de la selección, muy fidedignas, aseguran que en existen unos audios en los que se escucha tu voz también, pero se escucha al secretario de Estado para el Deporte, Víctor Francos, y cito textualmente, que la Reina Letizia era “una hija de puta”. Te voy a hacer tres preguntas sobre eso: ¿Recuerdas esa conversación y que dijera eso Víctor Francos? ¿No consideras que, de ser eso así, sería mucho más grave que el gesto que hiciste en el palco? Y la tercera: en esos audios también se escucha la voz del señor Semper, que apoya en privado, pero el PP luego lo condena en público”.
Rubiales: “Vamos a empezar por lo último: yo creo que el PP lo condena en público porque la persona que tiene en deporte, el señor Merino, ni me ha querido escuchar. No ha querido sentarse conmigo (…sigue…). Sobre lo demás, yo no he escuchado los audios ni voy a hablar de audios porque allí había cámaras y mucha gente, y puede que haya audios, o no. A mí estas cosas me fastidian mucho: si hay audios, que los saquen y si no, que se callen”.
Alvise: “¿Tú recuerdas que Víctor Francos dijera eso?”
Rubiales: “Es que yo no voy a hablar ni me voy a meter en más líos, ni en demandas. Él sabrá lo que habrá dicho cuando ha hablado de la Reina. Y si alguien quiere denunciarlo que lo denuncie. Yo no tengo ningún audio de él, sé perfectamente lo que dijo, lo que no dijo y él mejor que nadie sabe cómo se ha referido a quién, y de qué manera. Estas cosas no me gustan. De mí han publicado mi móvil y han editado para que parezca lo que no es…”.
Los cambios de guion de Víctor Francos tras el ‘Caso Rubiales’
A pesar de que en el avión aquella noche restó importancia a lo ocurrido y se refirió a las jugadoras en tono despectivo por la actitud que habían tomado tras el comportamiento de Luis Rubiales, Francos tomó nota de las palabras del entonces ministro de Deportes, Miquel Iceta, en el que instaba a Luis Rubiales, en declaraciones a RNE el 21 de agosto, a “dar explicaciones y pedir excusas” por el “inaceptable” beso a Jenni Hermoso.
Tras la exclusiva de Relevo sobre las presiones que Jenni Hermoso y su familia recibieron en el avión por parte de Luis Rubiales y Jorge Vilda – ratificado por Rafa del Amo en la Audiencia Nacional– y las declaraciones públicas del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre lo ocurrido – “El gesto fue inaceptable, las disculpas no son adecuadas y tiene que continuar dando pasos”-, la presión social fue en aumento y la petición de la salida de Luis Rubiales de la RFEF era cada vez más insostenible.
Fue cuando el presidente del CSD, en declaraciones a la Cadena SER, confirmó que si no actuaba la RFEF, lo haría la Secretaría de Estado para el Deporte: “Yo a la Federación esta tarde le he comunicado formalmente a la persona pertinente la necesidad de urgencia y, que si no lo hacen con urgencia actuará el CSD. Cuando digo urgencia es urgencia, no me hagas decir si es el viernes o el lunes. En los próximos días espero leer la resolución y que, a partir de ahí, podamos comenzar a caminar”.
El asunto empeoró el 25 de agosto tras el discurso lamentable de Luis Rubiales en la Asamblea extraordinaria de la RFEF y Víctor Francos, en una declaración pública ante los medios de comunicación, aseguró que “ el CSD suspenderá de sus funciones a Luis Rubiales como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), si el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) “lo considera oportuno” y determina que ha cometido “una falta muy grave”. Eso sí, lo seguía dejando en manos del TAD, que tuvo que acogerse a una ley de 1993 al no estar regulada en tiempo la nueva Ley del Deporte por el antecesor de Francos, José Manuel Franco Pardo.
Fue el 17 de noviembre, casi tres meses después de lo ocurrido y sin sanción provisional por parte del Gobierno – sí de FIFA- cuando el TAD se pronunció sobre la sanción impuesta a Luis Rubiales tras las denuncias elevadas por el CSD, entre las que se encontraba la de Sumar, liderada por la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz.
De «verdugo» a mediador en Oliva
Francos, que fue reconocido por Pilar Alegría por su labor al frente del ‘Caso Rubiales’ cuando le ratificó en el cargo el pasado 23 de noviembre, también fue clave en la primera concentración de las jugadoras con la Selección española, a la que acudieron, como ellas mismas reconocieron ante los medios, “obligadas”.
Tras el chantaje de la RFEF con Montse Tomé al frente, convocando a una lista de futbolistas que se habían declarado – por escrito y argumentando lo motivos- no convocables hasta que no hubiera cambios en el ente federativo que les garantizara estar en un lugar seguro, Víctor Francos fue clave para que tuvieran que acudir a la convocatoria de la Selección más caótica que se recuerda, tras su declaraciones en la cadena SER en las que aseguró que “no nos gustaría tener que sancionar a las jugadoras, que no llegue la sangre al río”.
Esas declaraciones obligaron a las futbolistas a asistir a una concentración insólita en Oliva -antes de disputar el primer partido de la Nations League ante Suecia-, en la que menos de 24 horas después, Francos se convirtió en “mediador” al asegurar que, ahora sí, no se sancionaría a ninguna futbolista que decidiera no continuar, tras una reunión hasta altas horas de la madrugada entre jugadoras, miembros de la RFEF y el sindicato FUTPRO que originó una Comisión Mixta que supervisara los cambios acordados.
Sin duda, un rol cambiante y con mil caras que dejó a Víctor Francos en una situación cuanto menos complicada como presidente de la Secretaría de Estado para el Deporte en la mayor crisis de la historia en nuestro país. Sin embargo, el paso del tiempo parecía que iba haciendo olvidar lo ocurrido, la profesionalidad de las jugadoras dejó paso a poner el foco en la faceta deportiva y Víctor Francos, al menos a ojos de su Ministra, salvó los trastos. Hasta hoy, que ha decidido dejar paso al siguiente, para centrarse, según el acuerdo con el Gobierno, “en el sector privado”.
