El secreto de Remco Evenepoel en la contrarreloj: “Es horrible, acabo con el hombro acalambrado…” – Relevo

Valladolid. – La pista es una tortura; la pista es una escuela; la pista es un laboratorio. Los mayores avances en la tecnología del ciclismo se imaginan, pergeñan y ensayan en los velódromos, que ofrecen condiciones perfectamente controlables y altísimas velocidades para exacerbar el impacto de las modificaciones. En esas tablas aprendió Dan Bigham, ingeniero y ciclista, especialista en aerodinámica de Ineos Grenadiers y subcampeón del mundo de persecución individual tras ser batido por su pupilo Filippo Ganna, lo que sabe del deporte de la bicicleta. “Fíjate cómo en el atletismo se están mejorando las marcas más lento que en la pista“, señala por teléfono desde Andorra, donde reside. “Porque en ambos se está mejorando el aspecto fisiológico, pero en el ciclismo se está avanzando muchísimo en la aerodinámica…“

Cinco días después de vestirse con el maillot arcoíris en el Velódromo Chris Hoy de Glasgow, Filippo Ganna (1996, Verbania) se sienta en la sala de prensa de Stirling, coqueta ciudad donde se han disputado las contrarrelojes de carretera, con una medalla de plata y rostro de decepción. “Ya es muy, muy difícil que yo pueda mejorar mis prestaciones en lo físico”, expresa quien fuera dueño del arcoíris de la especialidad en 2020 y 2021. “Nunca he rendido a este nivel, y aun así no me ha valido para derrotar a Remco Evenepoel. Necesitamos mejorar mi material y, sobre todo, mi posición sobre la bicicleta para optimizar mi CDA y aproximarme al de Remco, que es mi rival para los próximos años”.

El CDA, la piedra filosofal, es el coeficiente aerodinámico. Se calcula multiplicando el coeficiente de penetración de la masa del ciclista en el aire (Cx) por el área que el ciclista contrapone al aire. “En los últimos años se ha mejorado mucho porque el enfoque ha cambiado y se está trabajando más en ese Cx que en el área”, nos explica Jon Iriberri, biomecánico de Jumbo-Visma. “De ahí que el manillar ya no vaya tan bajo, que las manos sean más altas que los codos para convertirse en el carenado del rostro, que el tren delantero del ciclista se parezca cada vez más al de un esquiador alpino… y que alarguemos la posición del ciclista para que los codos estén más adelantados que los hombros, en una postura similar a la ‘plancha’, si el ciclista lo soporta”.

Porque ahí está el otro quid de la cuestión: que el ciclista sea capaz de soportar la postura que el ‘laboratorio’ indica como óptima, y cuánto tiempo pueda aguantar en ella. “Hay posturas muy buenas en que los ciclistas no son capaces de producir los vatios que normalmente pueden ofrecer”, cuenta Iriberri. Los ejercicios de ‘core’, los estiramientos y las horas sobre la bicicleta de crono (conocida popularmente como ‘cabra’, por los cuernos del manillar del triatlón) son esenciales para que el corredor desarrolle esta capacidad y esta resistencia. “Remco, en ese aspecto, es un privilegiado“, valora el técnico vasco. “Su CdA es buenísimo; su fisonomía es agradecida para la crono; y encima expresa tanta potencia en la bici normal como en la ‘cabra’“.

“Es horrible”. El propio Evenepoel calificó así las sensaciones que le inspiraba su postura durante los pasados Mundiales de Glasgow en una estupenda entrevista con Lanterne Rouge. “La bicicleta de crono es incómoda, especialmente al inicio de la temporada. Luego, los ejercicios específicos de ‘core’ y estiramientos ayudan para encontrarse un poco mejor. No obstante, en Glasgow acabé con el hombro acalambrado después de 50 minutos en posición aerodinámica. Hacerse lo más pequeño posible sobre la bici de crono es horrible“. Y sin embargo es su secreto, y la cualidad que envidia Ganna.

“Pero es que ‘Pippo’ y Remco son totalmente diferentes en términos de envergadura“, aduce Bigham. 1,93m de altura y más de 80 kilos de peso para el gigante de Verbania; 1,71m y 61kg para el genio de Aalst. “No podemos emular la postura de uno con el otro. No obstante, si podemos mejorar la gestión del ritmo y la aerodinámica. Si te fijas, en los últimos 15 minutos de su Récord de la Hora, ‘Pippo’ perdió un poco la postura y eso le costó varios centenares de metros de cara a la marca final. Por su parte, Remco puede mantener la postura óptima, produciendo su máximo de potencia, durante una cantidad de tiempo impresionante. Ésa es la gran diferencia entre uno y otro”.

Luego está el asunto del material, otro mundo. “Es un proceso continuo e individual de mejora”, precisa Bigham. “Hace no tantos años que los equipos tenían la misma bicicleta, los mismos pedales, el mismo ‘mono’, el mismo casco o el mismo sillín para todos. Ahora hemos podido comprobar hasta qué punto la aerodinámica es un asunto individual, y personalizamos cada pieza en un trabajo que va desde el túnel del viento y el velódromo hasta el análisis de datos en entrenamiento y competición. Utilizamos todo lo que nos pueda ayudar a comprender el flujo aerodinámico que genera el ciclista y tratamos de aplicar lo aprendido al mundo real”.

Una duda que planteamos, tanto a Iriberri como a Bigham, es cuánto del arte de ser contrarrelojista es innato. “Es una pregunta muy difícil de responder”, reflexiona el británico. “Sin duda hay ciclistas con mejor predisposición que otros, pero eso no quiere decir que los menos predispuestos estén fuera de concurso. Hay ciertos dones, como la capacidad de sufrir y aceptar el dolor, que se pueden desarrollar junto a un psicólogo pero es más sencillo poseer de forma natural“. Iriberri señala otra faceta: “En la flexibilidad necesaria para acoplarse y resistir en la postura de crono hay mucho de genética y hormonas“.

Tras perder por 12″ sobre 48 kilómetros en Glasgow, Ganna tendrá una oportunidad para la revancha frente a Evenepoel en los 25,8 kilómetros de contrarreloj individual por Valladolid que constituyen la 10ª etapa de La Vuelta. El belga parte con el incentivo y el desgaste añadidos de estar disputando la general. El recorrido es “poco técnico” y “para especialistas” según el propio Evenepoel. La velocidad media será altísima; no en vano, Juan Ayuso utilizará un desarrollo de 60×11, bastante grande comparado con el 55×11 que ahora mismo supone el estándar en una prueba de carretera. La crono de Valladolid será frenética y espectacular, y marcará el devenir de la gran ronda española.

Fran
quiso
ser
stripper
y
acabó
de
periodista,
consagrándose
al
ciclismo
para
que
su
vida
fuera
sobre
ruedas.
Canterano
de
Ciclismo
a
Fondo.