Sudáfrica acusa a Israel de tener una "intención genocida" en Gaza – La Vanguardia
La guerra de Gaza se traslada por unas horas a La Haya, Países Bajos. La Corte Internacional de Justicia (CIJ), máximo tribunal de la ONU, acoge este jueves las primeras audiencias sobre la acusación de Sudáfrica contra Israel por tener “una intención genocida” en sus acciones en la franja, aseguraba Tembeka Ngcukaitobi, abogado del Tribunal Superior de Sudáfrica, durante la presentación de los argumentos de la acusación esta mañana. Israel lo niega. Pero Sudáfrica pide a la Corte que ordene la suspensión inmediata de la ofensiva militar israelí como medida preliminar. Igual hizo el Ministerio de Asuntos Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina. “Las represalias contra Hamás no pueden justificar un genocidio”, sentenciaba el ministro de Justicia sudafricano, Roland Lamola, al inicio de la vista.
Los dos días de audiencias preliminares comenzaron con los abogados de Sudáfrica (el turno de Israel es el viernes) explicando durante tres horas por qué el país acusa a Israel de “actos y omisiones” de “carácter genocida” en la guerra de Gaza. El equipo jurídico sudafricano, encabezado por John Dugard, el profesor de Derecho Internacional sudafricano y exrelator de la ONU sobre los Derechos Humanos en el Territorio Palestino Ocupado; mencionó varias veces que Israel ha “transgredido” la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, aprobada en las Naciones Unidas en 1948 y en vigor en 152 países.
En concreto, su artículo dos: “Genocidio significa cualquiera de los siguientes actos cometidos con intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso”.
Las represalias contra Hamás no pueden justificar un genocidio
En su acusación, Sudáfrica señaló a Israel por mantener un “patrón de conducta genocida” en la franja, con “asesinatos en masa”, “desplazamientos forzado” y “daño físico o mental grave”. Los palestinos están en “riesgo inmediato de morir por hambre, deshidratación y enfermedades por el cerco, la destrucción de ciudades palestinas, el acceso insuficiente de ayuda permitida a la población palestina y la imposibilidad de distribuir esa ayuda limitada mientras caen las bombas”, advirtió la letrada sudafricana Adila Hassim. Y añadía que Israel “ha matado a un número incomparable y sin precedentes de civiles con pleno conocimiento de cuántas vidas civiles se cobrará cada bomba”.
Minutos después el abogado Ngcukaitobi mostraba vídeos de soldados israelíes celebrando con bailes y cantos la destrucción del enclave palestino. “Israel tiene una intención genocida contra los palestinos en Gaza… eso es evidente por la forma en que se está llevando a cabo este ataque militar”, aseguraba. “Tiene sus raíces en la creencia de que el enemigo no es sólo Hamás, sino que está incrustado en el tejido de la vida palestina en Gaza”, añadía.
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Estas audiencias en concreto no entrarán aún en el fondo del caso, eso será más adelante, y solo se centrarán en la necesidad de las medidas cautelares para “proteger los derechos del pueblo palestino contra daños mayores, graves e irreparables” durante la ofensiva en Gaza. Por eso los letrados de Sudáfrica también han argumentado frente a 17 jueces (15 elegidos por la ONU más uno por cada país) por qué piden al tribunal que emita una orden provisional para un cese inmediato de las acciones militares de Israel. En este sentido, Hassim exigió a la CIJ imponer medidas cautelares urgentes a Tel Aviv para proteger a los palestinos de Gaza.
La decisión es probable que tarde semanas en tomarse o, como muy pronto, a finales de mes. Y el caso puede tardar años en resolverse.
Algunos manifestantes pro israelíes y pro palestinos se han reunido frente al Palacio de la Paz, en La Haya, que acoge la sede del derecho internacional. La tensión es palpable en la calle, donde la policía está tratando de mantener distancia de seguridad entra ambas concentraciones.
Israel intentará mañana rebatir los argumentos sobre genocidio en Gaza
En Israel, mientras, afecta ya de lleno a su debate político, pese a que es unánime negar que se cometan actos de genocidio en Gaza. Se trata de una acusación que se compara día tras día con el genocidio nazi en el Holocausto. La acusación de Sudáfrica, por su lado, no puede desligarse tampoco de su propia historia de apartheid, cuando la minoría blanca restringió los derechos de la población negra hasta 1994.
Israel ha enviado a un exjuez de su Corte Suprema para defender su postura, lo que indica su interés en rebatir los argumentos sobre genocidio en Gaza, rechaza que se atente contra los palestinos como pueblo con el fin de exterminarlo y se insiste en que Hamas usa a los civiles como escudos, y de ahí el abultado número de bajas en Gaza. “Es muy difícil discernir entre civiles y terroristas”, se defiende a menudo.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, desestimó el caso durante su visita esta semana a Israel calificando la acusación de “infundada”: “Es particularmente indignante, dado que quienes están atacando a Israel [en referencia a Hamas, Hizbulah, los hutíes e Irán] continúan pidiendo la aniquilación de Israel y el asesinato en masa de judíos”, dijo. Colombia y Brasil, por su parte, han expresado su apoyo a Sudáfrica.
Blinken desestimó el caso calificando la acusación de “infundada”
Si bien Sudáfrica fue el primer país que inició el procedimiento contra Israel el pasado 29 de diciembre, no fue el primero en advertir sobre los crímenes que se están cometiendo en Gaza apuntan a un “genocidio en ciernes”, según denunció una larga lista de expertos en Derechos Humanos de la ONU, en noviembre. Antes también hicieron lo propio cerca de 800 académicos, organizaciones de la sociedad civil, incluidas las palestinas que experimentan la violencia israelí a diario, o la exministra de Derechos Sociales de España Ione Belarra.
La ofensiva de Israel ha matado a más de 23.300 palestinos en Gaza, según datos del Ministerio de Salud gazatí, alrededor de dos tercios de los muertos siendo mujeres y niños. En los ataques del 7 de octubre Hamas asesinó a más de mil israelíes y retiene como rehenes a al menos 129.
La Corte Penal Internacional, que dictamina sobre disputas entre naciones, nunca ha juzgado a un país como responsable de genocidio y lo más cerca que estuvo fue en el 2007, cuando resolvió que Serbia “violó la obligación de prevenir el genocidio” en la masacre de julio de 1995 de más de 8.000 hombres y niños musulmanes en el enclave bosnio de Srebrenica por las fuerzas serbias de Bosnia.
