El Aparejadores celebró el pasado 29 de diciembre la Asamblea General Ordinaria de socios, en la que se aprobaron las cuentas correspondientes al ejercicio económico de la temporada pasada, la 2022/23, y se aprobó el presupuesto para la actual, en la que el club burgalés cuenta con mayor capacidad que nunca, pues supera los 700.000 euros de gasto. De esa cifra, la gran mayoría se destina al primer equipo (Recoletas Burgos Caja Rural) y a la cantera, que cuenta con más integrantes que nunca entre todas las categorías.
De esta manera, queda reflejada la evolución de una entidad que jamás ha contado con tanto presupuesto y que hasta el año pasado solo se podía permitir la mitad de gasto que otros clubes nacionales punteros, como por ejemplo el VRAC Quesos Entrepinares, que como viene siendo habitual históricamente, cuenta con uno de los mayores presupuestos de la categoría, junto al Real Ciencias de Sevilla, el Lexus Alcobendas o el propio club castellano, que pese a ello se sigue viendo un escalón por debajo del club quesero, pues este cuenta con una estructura mucho más grande en todos los sentidos.
Manuel Vadillo ‘Manolón’, presidente de la entidad de San Amaro, es el primero en dotar de normalidad a ese aumento de presupuesto, que el curso pasado estaba en torno a los 500.000 euros y que en esta ocasión, en concreto, es de 708.200 euros.
Una cifra que el Aparejadores se puede permitir al ingresar más de 500.000 euros entre el Ayuntamiento de Burgos (210.000), la Junta (94.200), la Diputación (20.000) y Caja Rural (69.000), sus principales apoyos.
«Esto funciona así, si a nivel deportivo queremos estar arriba como estamos, hay que aumentar el presupuesto», afirma el máximo dirigente gualdinegro, que en la reunión también destacó la conquista de los dos subcampeonatos (Copa del Rey y División de Honor) así como el título de la Supercopa de España, que convirtieron al 2023 en el mejor año de la historia para la entidad de San Amaro.
Manuel Vadillo también se refirió al déficit de más de 60.000 euros referente a la temporada pasada: «Ese balance se hace a final de junio, cuando termina la campaña, no en el año natural. Al final del año siempre nos intentamos acercar a cero porque algunos de los ingresos con los que contamos llegan en estos siguientes meses, ya en la siguiente campaña», explicó.
