Jaden Ivey, que falló un triple ganador sobre la bocina que prácticamente se salió de dentro, no pudo evitar que los Detroit Pistons cayeran este viernes ante los Houston Rockets por 100-102 y sufrieran así su derrota número 36 en 39 partidos.
Los Pistons se hundieron este curso con 28 derrotas seguidas -la peor racha en la historia de la NBA- pero este viernes estuvieron muy cerca de conseguir su cuarto triunfo de la campaña.
Con 6.6 segundos para el final, Detroit tenía posesión para forzar la prórroga o ganar el partido. Ivey se jugó el tiro decisivo, un triple frontal que iba muy pasado de potencia.
Sin embargo, el lanzamiento rebotó en el tablero y recorrió el borde del aro. Pero cuando parecía que el balón iba dentro acabó saliéndose finalmente para romper el corazón de los fans de los Pistons.
Detroit es colista del Este con el peor balance de la liga, un escalofriante 3-36. Además, el equipo de Monty Williams lleva siete derrotas seguidas.
Alec Burks y Kevin Knox, con 19 puntos por cabeza, fueron los máximos anotadores de los locales. Ivey logró 18 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias para unos Pistons sin Cade Cunningham y Bojan Bogdanovic.
Alperen Sengun (29 puntos y 6 rebotes), Jalen Green (28 puntos) y Fred VanVleet (20 puntos y 12 asistencias) fueron los más destacados de Houston, que solo había ganado uno de sus últimos cuatro partidos (ahora balance de 19-18).
