Era uno de los partidos más esperados de la temporada. Tanto por lo que había en juego -el billete a los playoffs- como por las numerosas fotos que podía dejar el duelo entre los Kansas City Chiefs y los Miami Dolphins disputado en el Arrowhead Stadium de Kansas… con una sensación térmica de 27 grados bajo cero. Y el encuentro no defraudó.
Con vientos gélidos que alcanzaron los 30 kilómetros por hora y bajó una temperatura de 10 grados bajo cero, la sensación térmica en las gradas del recinto de Missouri bajaba el termómetro hasta los 27 bajo cero en el cuarto partido más frío en la historia de la NFL.
Hasta ahora el partido con la temperatura más baja en la historia es el denominado como el ‘Ice Bowl’ que se jugó el 31 de diciembre de 1967 entre los Green Bay Packers y los Dallas Cowboys en el Lambeau Field, en Green Bay, Wisconsin, bajo una sensación térmica de 41 grados bajo cero.
El duelo de esta pasada madrugada dejó varias imágenes curiosas como la de una botella de agua que se congela en cuestión de segundos tras salir de la nevera. O la del entrenador de los Chiefs, Andy Reid, y su legendario bigote totalmente congelado por las bajas temperaturas mientras daba instrucciones a sus jugadores, que combatían las bajas temperaturas sobre un césped calefactado que, sin embargo, no ayudó a los jugadores a combatir el frío.
Patrick Mahomes, estrella de los Chiefs, fue uno de los más afectados por las bajas temperaturas y en el tercer cuarto tuvo que cambiar de casco después que el que llevaba se resquebrajara tras un golpe, por culpa del hielo que acumulaba. Los árbitros le obligaron a cambiarse la protección, a pesar de las protestas del quarterback. “Me sentí muy descontento porque mi casco ya estaba caliente y se agrietó… y me puse el otro casco, que no me encajaba en absoluto”.
El Arrowhead Stadium cuenta desde 2016 con un sistema de calefacción para el césped que puede llegar a los 50 grados, lo que fue clave para que se disputara un duelo que bien podría haberse disputado en Miami, a 26 grados, si los Dolphins no hubieran perdido ante los Buffalo Bills en el último partido de la temporada regular. Una derrota que ha supuesto jugar un partido con 53 grados de diferencia entre lo que pudo haber sido y lo que finalmente fue.
Los Chiefs sacaron ventaja de su mejor adaptación al frío y guiados por Mahomes consiguieron el billete al cuadro final de los playoffs. El quarterback terminó con 262 yardas y un pase de touchdown que fue clave en un partido en el que apenas hubo anotaciones en juego.
En el segundo cuarto Kansas City se alejó 10-0 con una patada de tres puntos, pero los Dolphins reaccionaron y rompieron el cero, 10-7, gracias a un envío de 53 yardas de Tagovailoa que encontró a Tyreek Hill, quien celebró su primer touchdown ante su ex equipo. Los monarcas respondieron con un par de goles de campo que los alejaron 16-7 antes del descanso.
Una distancia que sería insuperable para los Dolphins, que lleva sin ganar un duelo de playoffs desde el año 2000, y que provocaría la alegría de los aficionados de los Chiefs como Taylor Swift, que estuvo en un palco en el estadio para apoyar a Travis Kelce, junto a la madre de éste y la esposa de Patrick Mahomes.
