El reto es mayúsculo. Nadie lo niega en la España Vaciada, el partido que aglutina a las formaciones hermanas (o herederas) de Teruel Existe en todo el país, mientras se aceleran los motores electorales y las reuniones virtuales para darle forma a la primera candidatura de la formación para las elecciones europeas del próximo 9 de junio. El objetivo es llegar a Bruselas con un eurodiputado que represente los intereses de las zonas rurales y despobladas de España para poder incidir en las decisiones del Parlamento europeo que después definen la llegada de subvenciones y fondos a los territorios. Como en el caso de las ayudas al funcionamiento de las empresas en Teruel, Cuenca y Soria, un instrumento que nace de Europa y que, de momento, ha tenido un efecto limitado en el empresariado turolense. O de la gestión de la Política Agraria Común (PAC). O de la definición misma de qué delimitaciones territoriales –regiones, provincias, comarcas o municipios– pueden recibir las ayudas para poder hilar fino en las regiones más afectadas por el reto demográfico.
Después de la sorpresa de la llegada al Congreso y el Senado de Teruel Existe como agrupación de electores en 2019, y tras la experiencia de las elecciones autonómicas y locales en 2023, donde el resultado fue más humilde de lo previsto, la España Vaciada sueña ahora con llegar a Bruselas con un eurodiputado aupada por los votos de la diáspora de turolenses, sorianos, castellanos o manchegos que emigraron a las grandes ciudades de su entorno y que ahora podrían votar por una opción política que intenta representar las demandas de esos territorios que tuvieron que dejar al elegirse los representantes por una circunscripción única.
En esta ocasión, a Teruel Existe, Aragón Existe, Soria ¡Ya! y Cuenca Ahora se sumarán a todos los partidos que conforman la España Vaciada, aquellos territorios en los que el proyecto tiene implantación, pero no marca propia. Esto es, en Castilla y León; La Rioja; Castilla-La Mancha; buena parte de las provincias de Andalucía; Extremadura y Asturias. Además, se han iniciado contactos con partidos con implantación rural en Galicia, aunque todavía no hay una decisión firme sobre su participación en la candidatura. «Es el mismo grupo de partidos que se presentó a las elecciones autonómicas», explica David López, politólogo y miembro del grupo de trabajo para las elecciones europeas de la España Vaciada.
Las familias europeas
Aterrizar en Europa sería un «éxito» para la formación, que lo vive como un gran reto, conscientes de que llegar a alcanzar los 300.000 votos que aproximadamente se requieren para obtener un diputado es algo muy difícil para los partidos pequeños. El siguiente paso, que solo se dará de conseguir el representante, será decidir en qué familia europea se incorporan. «No hay una familia de partidos que representen en Europa lo que representa la España Vaciada, y tendríamos que negociar con los distintos grupos parlamentarios para ver a quién nos unimos», añade López. Hasta ahora, la «transversalidad» y la indefinición ideológica han sido señas de identidad del movimiento.
La experiencia de la España Vaciada como partido que defiende principalmente la cohesión territorial y la lucha contra la despoblación no tiene espejo en una Unión Europea donde otras regiones también comparten este mismo problema. «En Italia, Suecia, Finlandia, Croacia o el interior de Grecia también sufren el problema de la despoblación. Y en los países del este de Europa, como Bulgaria o Rumanía, padecen la pérdida de población pero por la emigración hacia otros países pujantes económicamente, como Alemania», añade.
Sin embargo, todos ellos no cuentan con proyectos políticos que defiendan específicamente las ideas que lleva por bandera la España Vaciada. Tan solo han recibido llamadas desde Francia, donde sí hay agrupaciones estrictamente vinculadas al medio rural, pero por ahora es pronto para hablar de acuerdos o de confluencias electorales.
Con todo, desde la confederación de partidos de la España Vaciada tienen claro que, de lograr el eurodiputado, deberán adscribirse a una de las grandes familias europeas para tener poder de acción. «Un eurodiputado no adscrito tiene mucha menos capacidad de actuación», resume el politólogo.
Por delante quedan menos de cuatro meses para que la España Vaciada dé forma a una lista de 61 personas que representen a todo el territorio, definan cómo financiar la campaña electoral y a qué territorios le dan prioridad para dar a conocer el proyecto. «Es un reto ambicioso, pero por primera vez hay una candidatura de la España Vaciada a las elecciones europeas y la diáspora despoblada puede votar por el proyecto viva donde viva. Nuestro objetivo es que las instituciones europeas tengan conocimiento de la realidad española», insistió López.
